Prácticas deshonestas para aumentar las ventas. La farmacéutica Takeda está siendo investigada por la justicia norteamericana por sobornar a médicos para que prescribieran Actos, medicamento que ha sido denunciado por causar, presuntamente, cáncer de vejiga en los pacientes. Específicamente, se asegura que la empresa destinaba entre 2.000 y 3.000 euros a cada profesional sanitario, como ha declarado un exejecutivo del sector y consta en el informe de Peter P. Lawton. Hasta la fecha, hay más de 2.100 denuncias contra el medicamento y 2,4 millones de dólares destinado a indemnizar a las víctimas, a pesar de que el laboratorio siga afirmando que su producto no genera cáncer en los pacientes.