Lide Verdugo, directora general de Takeda |
“La industria tiene que ser responsable y darse cuenta de que las cosas están cambiando” |
La compañía aspira a formar parte del pódium de laboratorios en el área de oncología en 2020 |
Eduardo Ortega Socorro / Imagen: Miguel Ángel Escobar. Madrid Un año después después de la compra de Nycomed por la nipona Takeda, Lide Verdugo, directora general del laboratorio japonés, acude al plató de Sanitaria 2000 para explicar que ya ha finalizado un proceso de integración por el que Takeda se dota de una mayor presencia comercial en Europa. Verdugo cuenta que la apuesta de la multinacional no pasa por otro vector que no sea el de la innovación, con el objetivo de convertirse en uno de los tres principales laboratorios en el área oncológica para 2020. Asimismo, considera que, en la actual situación de crisis, la industria farmacéutica tiene que ser responsable con el cambio de los tiempos y demostrar la eficacia de los productos desde el punto de vista clínico, médico y económico. De igual forma, respecto al problema de los impagos de la administración, indica que no es un problema ni únicamente de nuestro tiempo ni exclusivamente español.
Efectivamente, La compañía lleva un año en un proceso de integración de las dos organizaciones, y finalmente ha sido a finales de septiembre cuando se ha consolidado el nuevo laboratorio a nivel de registro y a nivel de todos los pasos que hay que desarrollar en España para constituir una nueva entidad legal con todos los parabienes. Esto ha sido justo un año después de que se anunciara la compra de Nycomed por Takeda. Usted era directora por entonces de Nycomed, precisamente, y mantiene el cargo en la nueva compañía. ¿Cree que la operación ha sido positiva? Yo creo que sí. Las dos organizaciones teníamos presencia en España. En caso de Takeda, como una start up fundada en 2008, con lo cual tenía una estructura bastante más pequeña. En el de Nycomed, fue una start up del año 2005 que me tocó a mí desarrollar, con lo cual la estructura ya estaba un poco más desarrollada. Con todo, estamos hablando de dos organizaciones muy jóvenes en España y en estos procesos siempre hay dos candidatos para una misma posición. En este caso, he tenido la suerte y el privilegio de ser la elegida para hacerme cargo de la operación española.
¿Cómo ha sido el proceso de integración?
¿Cuál es el objetivo de la adquisición de Nycomed? Tiene varios ejes estratégicos que la justifican. El primero es combinar la potencia innovadora, a través de su foco en ciencia y en desarrollar soluciones para pacientes que no las encuentran a su enfermedad, que es lo que aporta Takeda, con una inversión muy robusta en I+D, con una tradición de apostar siempre por innovación y por su propia capacidad de desarrollar productos innovadores, a través de inversiones que están en el rango del 20 por ciento anualmente, que es de los más altos de la industria en I+D, sin menoscabo de que haya acuerdos de colaboración con universidades y empresas privadas. Por tanto, se combina esa robustez en investigación y desarrollar productos innovadores con presencia geográfica, que es lo que aporta Nycomed, sobre todo en lo que es Europa. Takeda tenía una presencia consolidada en algunos países, pero no estaba en todos. En el caso español, su presencia era reciente y su estructura incipiente, y se han combinado ambas cualidades. La operación ha sido una de las más importantes del año pasado. ¿Está justificada en un mercado europeo cada vez más a la baja? Creo que sí, y lo voy a argumentar. Es verdad que Europa está en una situación complicada y el sur del continente, donde está nuestro país, todavía más. Pero no podemos olvidar que España está entre los cinco países más desarrollados y más avanzados en tecnología sanitaria y en el cuidado de la salud de la Unión Europea, con un modelo sanitario que ha sido referente para muchos estados durante mucho tiempo. Yo soy médico, y soy una firme defensora del mismo. Hay espacio para la mejora, pero nos tenemos que sentir orgullosos. La compañía tiene un enfoque muy claro: trabajar por los pacientes a través de empleados motivados y de los que entendamos sus necesidades, para desarrollar nuestros productos. Una compañía que trabaja en esta dirección desde hace 231 años y que además lleva todo este tiempo haciéndolo bien, porque si no no podría haber sobrevivido, está por encima de las crisis coyunturales que viven los países y los continentes. Yo pienso que es una apuesta estratégica firme, dado que en Europa siempre habrá centros de referencia en investigación y tratamiento de enfermedades, centros de conocimiento muy importantes tanto para trabajar con ellos en el ámbito empresarial y desarrollar innovación para ayudar a estos pacientes como para beneficiar a los pacientes de esa innovación. La dimensión temporal de la compañía le permite no estar tan enfocada al corto plazo y tener una visión holística y mucho más ambiciosa del mundo en términos de tiempo. ¿Cómo ha afectado a Takeda la crisis? Lea la entrevista completa |