La gestación digital transforma el embarazo: más acompañamiento y confianza

Vivimos en un mundo donde el vínculo entre lo digital y lo físico es cada vez más profundo. En el campo de la Obstetricia, la llamada gestación digital es un ejemplo de ello: muchas mujeres —y sus parejas— recurren a aplicaciones y plataformas virtuales que les acompañan durante el embarazo. "Uno de los hallazgos más claros de mi tesis fue lo que más valoran muchas mujeres es sentirse acompañadas y contar con información clara y continua, no solo por motivos médicos, sino por todo lo que implica emocional y relacionalmente vivir un embarazo", ha analizado la investigadora principal en proyectos de Gestión Digital y directora del Máster Universitario en Dirección y Gestión de Enfermería de la Universidad Europea, María Caballero.

A través de una narrativa constructiva, un diseño visual cuidado y un lenguaje cercano, estas nuevas herramientas digitales generan espacios accesibles y vínculos de auténtica confianza con las mujeres y parejas gestantes. "Las apps de gestación digital más populares acompañan semana a semana: explican los cambios del cuerpo, el desarrollo del bebé y dan consejos útiles según la etapa", ha explicado la experta de la Universidad Europea, quien en esta misma línea de acompañamiento digital personalizado, ha desarrollado 'Contigo mes a mes', una newsletter personalizada que ofrece a las gestantes información rigurosa y apoyo emocional adaptado a cada fase de su embarazo, fortaleciendo así la experiencia de cuidado continuo. "Esta comunicación directa acompaña sin imponer, informa sin saturar y anticipa lo que está por venir, desde un enfoque cercano, respetuoso y humano".

La inmediatez es otro valor clave. "En primerizas o mujeres sin red de apoyo, estas apps resuelven dudas y hacen que las consultas sean más dirigidas, concretas y eficaces", ha añadido. Más allá de las apps integrales, hay plataformas más específicas para registrar contracciones, promover hábitos saludables, organizar el parto o seguir el estado emocional. "En conjunto, estas tecnologías ofrecen mucho más que información, es decir, impulsan la participación activa de las parejas, que se implican en el seguimiento del embarazo y en la toma de decisiones, lo que da lugar a una experiencia más compartida, consciente y conectada".

Seguimiento 'digital' del parto

Este tipo de interacción favorece una mayor implicación en el seguimiento del embarazo. Las madres y sus parejas contrastan, preguntan y se involucran. La comunidad digital no solo acompaña, también activa. "Como enfermera y docente, observo que esta transformación no solo empodera a las mujeres y sus parejas, sino que también redefine la relación entre pacientes y profesionales sanitarios, exigiendo una actualización constante de nuestras competencias para acompañar de forma ética, crítica y humana esta nueva realidad", ha apuntado Caballero.

No obstante, estas herramientas no están exentas de riesgos. "Muchas aplicaciones no han sido desarrolladas ni supervisadas por profesionales sanitarios", ha advertido la docente de la Universidad Europea. La falta de transparencia y validación científica dificulta reconocerlas como fiables, "sin evidencia, es difícil considerarlas un apoyo sanitario seguro".

En Europa, solo las apps clasificadas como dispositivos médicos deben cumplir con el Reglamento (UE) 2017/745 y llevar el marcado CE. Muchas quedan fuera por ser meramente informativas. Por ello, la docente ha defendido una mirada crítica, una mayor formación en alfabetización digital y criterios de evidencia científica. "Pueden complementar, pero nunca sustituir el control médico tradicional. El registro de síntomas o parámetros como peso y tensión arterial ayuda a tomar mejores decisiones clínicas", ha asegurado.

Caballero ha subrayado que los profesionales no pueden quedar al margen, "debemos acompañar, guiar y convertir estas herramientas en aliadas del seguimiento clínico". "La tecnología en salud prenatal no debe desplazar el cuidado humano, sino complementarlo. Si lo hacemos bien, estaremos más cerca de una atención individualizada, inclusiva y centrada en las necesidades reales de las mujeres", ha concluido la profesora de la Universidad Europea.