Crece la demanda de atención urgente y de seguridad del paciente



20 ene. 2014 14:50H
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Redacción. Madrid
La aplicación de las bases de datos centralizadas o Big Data a la gestión sanitaria despuntará este año entre las tecnologías que se deben tener en cuenta de acuerdo con el ranking elaborado por el Instituto ECRI, de Estados Unidos, que la sitúa en el último lugar de su top 10. Otras que aparecen en el listado aluden al uso de superficies cobre para prevenir la infección nosocomial, la telemedicina y la e-salud para compensar el aumento de demanda de la asistencia urgente, el uso de técnicas de invasión mínima o el autocuidado de la salud con ayuda de dispositivos electrónicos.

Jesús Lucinio Manzanares, presidente de la Seeic.

La correlación de algunos puntos del informe con la realidad española ha sido señalada por el presidente de la Sociedad Española de Electromedicina e Ingeniería Clínica (Seeic), Jesús Lucinio Manzanares. Así, por ejemplo, la implantación de unidades de urgencias para la población mayor de 65 años se impone tanto en Estados Unidos como en la propia España, donde “tenemos la misma situación y, por ello, deberíamos considerarlo como un aspecto para tener en cuenta”, explica.

El Instituto ECRI acaba de dar conocer el informe 2014 Top 10 Hospital C-Suite Watch List, donde expone cuáles son, desde el punto de vista de sus asesores, las tecnologías sanitarias que despuntarán en 2014: “El principal objetivo de este trabajo es orientar y asesorar a los expertos que trabajamos en este ámbito, sobre todo a los decisores, sobre las tecnologías que van a despuntar en los próximos meses, aportando una visión general de hacia dónde van las tendencias”, ha razonado Lucinio Manzanares.

Tras un trabajo de investigación y análisis, el Instituto ECRI elabora este top 10 para ayudar a los profesionales implicados a tomar la mejor decisión antes de adaptar e implementar nuevas tecnologías o estrategias de cuidado al paciente. En este caso, el informe dedica un punto del top 10 a los servicios de urgencias enfocados exclusivamente a las personas mayores y otro a la aplicación del llamado Big Data en la gestión sanitaria.

Es en este punto donde se vuelve a hablar de la historia clínica digital y de cómo este tipo de iniciativas contribuyen, gracias a toda esta información, a mejorar la atención de los pacientes o controlar los gastos.

El experto señala que “la Medicina a distancia o telemedicina puede ayudar a combatir las consecuencias de la falta de profesionales que sufren muchos sistemas sanitarios de nuestro entorno, incluido el nuestro, sobre todo en aquellas zonas alejadas de los grandes hospitales.

Asimismo, en una población cada vez más envejecida y con un número de pacientes crónicos en aumento, la telemedicina se convierte en una opción que cada vez debe tenerse más en cuenta”.

Una disminución en el número de consultas, de las visitas a domicilio y de las hospitalizaciones supondría un importante ahorro para un sistema sanitario en crisis, volviéndolo más eficiente y efectivo. Además, la comodidad y el incremento en la calidad de vida de los pacientes pueden ser notables.

Seguridad e independencia del paciente

Dotar a los hospitales de superficies de cobre es otro de los puntos tratados en el informe. Así, se expone el hecho de que las propiedades antimicrobianas de este metal son conocidas desde hace miles de años y la idea de utilizarlo en el ámbito sanitario se contempla desde hace tiempo. “Sin embargo, y a pesar de haberse llevado a cabo diferentes estudios que demuestran su efectividad, su uso aún no se ha generalizado en  nuestro país, aunque sí se ha incorporado a algunos hospitales, como el Vall d’Hebron, y se están realizando investigaciones al respecto en centros españoles”, señala Jesús Manzanares.

“Por otra parte –incide el presidente de la Seeic– resulta necesario evaluar, desde el comienzo, el impacto en la producción de tecnología y las formas de trabajo, los costes de utilización, la vida útil, la retroalimentación de todo el sistema (aprendiendo de los proveedores, de los hospitales de otras zonas, etc.) y compartir los resultados. En general, el coste suele ser mayor durante el primer año de uso de la tecnología que la inversión realizada, por ello, se vuelve imprescindible valorar económicamente el coste de inversión por proceso en cada paciente”.

“No obstante, –añade–- es necesario destacar que invertimos más que mantenemos o reponemos. La edad media del parque tecnológico sanitario en España es alta, superior a los diez años, y el presupuesto en inversiones, a parte de los equipos de alta tecnología es muy escaso y sin previsiones anuales. Por ello, necesitamos una regulación urgente”.

Cirugía de mínima invasión

El top 10 también aborda el uso de técnicas mínimamente invasivas como los ultrasonidos guiados por resonancia magnética (MRgFUS –Magnetic resonance guided focused ultrasound surgery–) para el tratamiento del dolor en metástasis ósea, o la aplicación de electroporación (NanoKnife) en pacientes con cáncer.
Por último, otro de los capítulos está dedicado a los sistemas de gestión de la salud personal, como ciertos dispositivos que incorporan un sensor sensible que ayudan a reforzar la adherencia terapéutica.

En cuanto a la monitorización de los cuidados, desde la Seeic recuerdan que “estas nuevas tecnologías también conllevan cambios organizativos, pudiendo ser muy útiles al permitir al paciente elegir dónde quiere ser atendido. Así, este podrá ser controlado mediante sistemas de monitorización domiciliaria (electrocardiógrafos portátiles, tensiómetros, detectores de caídas…), sistemas informáticos de seguimiento de estilo de vida, vigilancia de la insuficiencia cardiaca, entre otros”.

Asimismo, la Seeic no quiere dejar de advertir la actual falta de ordenación de los recursos humanos en el campo de la e-salud, un área que cubre un espectro muy amplio de profesionales y de usos, desde consultas telefónicas con un profesional de asistencia médica, dispositivos de alarma personal con botón de pánico, dispensadores electrónicos de fármacos, equipos electrocardiográficos para el registro de eventos, hasta monitores de glucosa. “La mayor dificultad, desde un punto de vista técnico, radica en la interoperabilidad entre los diferentes sectores que intervienen en la eHealth, por lo que es necesaria una correcta ordenación del equipo humano y su cualificación profesional, si queremos que la prestación asistencial sea segura y de calidad”, comenta Manzanares.


ENLACES RELACIONADOS:

Consulte el informe de 2014 con el top 10 en tecnología hospitalaria del ECRI

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