Una jornada organizada por Aeets y MSD ha analizado las tendencias en evaluación de medicamentos



12 may. 2014 13:18H
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Redacción. Madrid
Pese al significativo aumento del número de evaluaciones económicas de tecnologías sanitarias abordadas durante la última década, no se han empleado en la práctica para ordenar la cartera común de servicios del Sistema Nacional de Salud (SNS), según ha lamentado Marta Trapero, profesora asociada e Investigadora en la Universidad Pompeu Fabra. La también investigadora en la Universidad de Castilla-La Mancha ha apuntado que, en el caso de los medicamentos, “la situación es igualmente preocupante ya que el principio de ‘financiación selectiva’ de los medicamentos no se ha materializado en la aplicación explícita de criterios de coste-efectividad”.

Marta Trapero.

En su opinión es necesario introducir mejoras, y su propuesta para por “adaptar al entorno español las recomendaciones emitidas por las principales agencias internacionales de evaluación; aplicar las guías metodológicas ya existentes en España para estandarizar las evaluaciones económicas realizadas en el país; fijar los precios máximos financiables por el SNS según el coste-efectividad de los medicamentos e iniciar una estrategia a largo plazo de reinversión, desplazando aquellas tecnologías de escaso valor terapéutico y elevado coste por otras más coste-efectivas”.

Trapero, que ha participado en la Jornada ‘Tendencias en evaluación de medicamentos’ organizada por la Asociación Española de Evaluación de Tecologías Sanitarias (Aeets) y MSD, ha apuntado también que en las evaluaciones económicas de los medicamentos se han identificado diferentes áreas de controversia en ámbitos como los cotes, las medidas de resultado o las evaluaciones económicas en situaciones especiales, como en el caso de los medicamentos para enfermedades raras. “Se han identificado medidas para mejorar en estos tres campos”, ha asegurado, como por ejemplo “en el área de las medida de resultados en salud, la creación de un catálogo de buenas prácticas, incluyendo la necesidad de describir la validez de los instrumentos o la existencia de un método de obtención de utilidades”.

Implicación de los profesionales sanitarios en la gestión clínica

Otro aspecto tratado en esta jornada ha sido la implantación de la gestión clínica. En opinión de José Luis Zamorano, jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, “es fundamental para tener una Sanidad pública universal”, y ha puesto el acento en el papel de los profesionales para su implantación, “sin cuyo esfuerzo estamos perdidos”. Según ha señalado, “para lograr una gestión clínica más eficiente resulta fundamental la planificación y el diseño de forma de unos objetivos en cada entorno profesional”.

José Luis Zamorano.

Además, el análisis del coste-efectividad cobra cada vez mayor importancia en esta gestión clínica. En este sentido, Zamorano, que recuerda los recursos limitados del sistema, ha señalado que “debemos decidir bien y con ideas claras dónde invertirlos”. Para ello “no solo hay que considerar el coste de los medicamentos, sino que hay que valorar desde las intervenciones, los dispositivos, el coste de la enfermedad, de los profesionales, el coste hospitalario de cada proceso, etc.”.

Diploma en Evaluación de Tecnologías Sanitarias

La Jornada ha servido asimismo para presentar el Diploma universitario de Posgrado en Evaluación de Tecnologías Sanitarias, cuyos objetivos son dar a conocer los métodos que utiliza el trabajo de la evaluación de tecnologías sanitarias, entender el contexto en el que se produce y adquirir una perspectiva crítica del papel de la evaluación clínica en la valoración de tecnologías sanitarias en el proceso de toma de decisiones clínicas.
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