Seis territorios aún esperan recuperar la jornada de 35 horas en sanidad

La jornada laboral de 35 horas en la sanidad autonómica hace años que copa titulares, pero no termina de implantarse en la totalidad de España. Coincidiendo con el Día Internacional de los Trabajadores, que se celebra cada 1 de mayo, Redacción Médica radiografía los avances que se han producido en todas las regiones, con diferencias significativas entre ellas y compromisos que cuesta que se materialicen.

El último diciembre, la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) analizó la jornada laboral en todas las comunidades autónomas, después de que ascendiera a 37 o 37,5 horas y volviera a acercarse a las 35 horas por las demandas sindicales. La 'carrera' por la aplicación de la medida la lideran La Rioja, Asturias, Cantabria, Euskadi, Baleares, Canarias, Murcia (para el personal con dedicación normal y de 37,5 horas para el personal con dedicación especial), Castilla-La Mancha, Castilla y León, Andalucía y Extremadura. En ellas, el reto está conseguido, algo que no ocurre en el resto del panorama nacional o, por lo menos, no en su totalidad.

Frente a la sobrecarga de trabajo

Ceuta y Melilla, territorios del Ingesa y, por tanto, dependientes del Ministerio de Sanidad, y la Comunidad Foral de Navarra, mantienen las 37,5 horas. En este último caso, la jornada de los médicos puede llegar a las 48 horas semanales, tal y como apunta el Sindicato Médico de Navarra (SMN). De hecho, este es uno de los temas que se ha abordado en las últimas negociaciones entre la organización sindical y el Departamento de Salud. Y es que, en la comunidad autónoma, el SMN fijó en su momento bloques de huelga en medio de cada semestre hasta el final de la actual legislatura con el objetivo de lograr, entre otras cosas, acabar con la sobrecarga de trabajo y el exceso de jornada.

La conversación entre ambos agentes se llevó a cabo con "receptividad" por parte del Ejecutivo, aunque todavía se desconoce si habrá cambios en la jornada laboral de los médicos navarros. Los facultativos autonómicos piden que el trabajo obligatorio (pases de visita, prolongaciones o sustituciones obligatorias) se contabilice a efectos de exceso de jornada para, así, compensar esas "horas de más". Ahora, queda esperar a que el Gobierno liderado por María Chivite proponga una nueva hoja de ruta en ese sentido.

En Madrid, el escenario es similar. La reducción de la jornada laboral a 35 horas -pese a ser una demanda de los sindicatos- no está implementada en el Servicio Madrileño de Salud (Sermas). En febrero de 2024, Más Madrid presentó una Proposición de Ley en la Asamblea para recuperar este beneficio sin mermar el sueldo para los empleados públicos aunque sin éxito.  Actualmente, la jornada va de 37,5 horas desde 2011 tras su aprobación con la mayoría absoluta del Partido Popular en un contexto de crisis económica. 

Los que también están a la espera son los sindicatos gallegos, ya que la jornada de 35 horas se ha aplicado en todos los niveles asistenciales, a excepción de uno: Atención Primaria. La Xunta esperaba llegar a ese punto en 2025, según los representantes de los trabajadores, pero la nueva fecha que maneja la Conselleria de Sanidade es 2026. "Está en una fase inicial de elaboración y se llevará a cabo con diálogo, negociación e incluso mejoras en las condiciones de trabajo", indican.

Galicia busca una solución para Primaria

Para que se llevara a cabo la aplicación de lo acordado, la Xunta de Galicia puso encima de la mesa la elaboración de "un proceso reglado y homogéneo para la cobertura de los sábados en todas las áreas sanitarias" de dicho nivel asistencial. Concretamente, el Ejecutivo autonómico planteó que los médicos de Atención Primaria trabajaran de forma "obligatoria" los sábados por la mañana, en aquellos centros que hicieran este turno, en caso de que la asistencia no se pudiera garantizar con los que se prestaran voluntarios, que sería la primera opción.

Y es que la "obligatoriedad" planteada no ha gustado entre los sindicatos, ya que consideran que, al llegar a las 35 horas durante la semana, no se puede obligar a ningún facultativo de Primaria a trabajar un sábado. Desde la Consellería, que todavía sigue abierta a la negociación, afirman que se trata de un proceso de reordenación que no se llevará a cabo hasta el año 2026, que está en una fase inicial de elaboración y que se cumplirá con "diálogo, negociación e incluso mejoras en las condiciones de trabajo del personal de los PAC (de hecho, ya se ha tratado este asunto en tres reuniones de la Mesa Sectorial, y seguirá negociándose en los próximos meses)".

En juego, la retribución de los médicos gallegos. Por ahora, hay que esperar, en un primer momento, hasta 2026 para que la reducción se cumpla en su totalidad.

Paralización de la aplicación en Comunidad Valenciana

Según ha informado CESM, la jornada semanal de 35 horas tampoco se aplica en la Comunidad Valenciana, aunque el compromiso entre los agentes sociales se firmó primero con la Generalitat del Botànic, en marzo de 2023 y, posteriormente, lo asumió el conseller de Sanidad, Marciano Gómez, con algunos matices. Sindicatos como CCOO han denunciado la paralización de la negociación sobre esta cuestión.

En el caso de Aragón, la Mesa Sectorial de Sanidad aprobó la jornada semanal de 35 horas y 40 minutos, tras acordarlo con los sindicatos CSIF, CCOO y UGT a partir de 2025.

Comunidades con excepciones

El caso de Cantabria es excepcional. En esta comunidad autónoma se trabajan 37 horas a la semana, pero dos de ellas se remuneran aparte como prolongación de jornada, por lo que la jornada semanal ordinaria está establecida en 35 horas.

En Cataluña, la red concertada recoge múltiples variaciones de la jornada de 35 horas. Por su parte, el Tercer Acuerdo del Institut Català de la Salut (ICS) recogía el compromiso de la aplicación inmediata de la rebaja de jornada hasta las 35 horas semanales, pero una vez que se acuerde en el marco de la Función Pública catalana.