Amancio Ortega, Warren Buffett y Carlos Slim donan una parte de su fortuna a mejorar la salud global

Las grandes fortunas mundiales se lanzan al mecenazgo sanitario
Amancio Ortega, Warren Buffett y Carlos Slim.


4 jun. 2016 11:45H
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Tienen un olfato infalible para hacer negocios y una facilidad para hacer dinero que asusta. Los millonarios del mundo buscan nuevos sectores donde gastar su fortuna y la sanidad es uno de ellos. Este campo tiene una particularidad frente a otros sectores, como el tecnológico, donde depositan la gran parte de su fortuna los millonarios. Y es que la imagen de tu empresa mejora ostensiblemente si muestras una preocupación por la salud mundial.

Una donación hace unas semanas por parte de nuestro millonario abanderado, Amancio Ortega, da fuerza e impulsa este tipo de ‘inversiones’ en el sector. El fundador del grupo Inditex, que aparece en el segundo puesto de los hombres más ricos del mundo en el ránking de la revista Forbes detrás de Bill Gates, donaba a la sanidad andaluza 40 millones de euros para costear la adquisición de 25 equipos para el tratamiento oncológico. No era la primera vez que el gurú de la moda se convertía en mecenas de la sanidad pública. En octubre del pasado año, su Fundación sorprendía con la firma de un protocolo de colaboración con el Servicio Gallego de Salud para financiar con 17 millones de euros la adquisición de nuevos equipos tecnológicos para avanzar en la detección precoz del cáncer de mama.

En la tercera posición del ránking de Forbes aparece el dueño de Berkshire Hathaway, Warren Buffett. El 'Oráculo de Omaha', conocido así por su facilidad para entrar en negocios que suben como la espuma, invierte desde su holding en diferentes sectores, también en salud, que acapara un 2,35% del total de sus inversiones.

Bajando un puesto nos encontramos al mexicano Carlos Slim. El dueño mayoritario del Grupo Carso ha tomado partido por el cuidado de la salud a través de los hospitales Vivo y Star Médica, que pertenecen a su consorcio.

La inmortalidad, sueño de millonarios

“La muerte es lo que más me irrita”. Así se expresó en una ocasión  el CEO de Oracle o el siguiente millonario preocupado por la salud en la lista de Forbes. Para Larry Ellison, la muerte no tiene ningún sentido y para luchar contra ella ha creado una fundación centrada en poner fin a la mortalidad o, por lo menos, “a las limitaciones de la vida útil del organismo, el desarrollo de enfermedades y las disfunciones relacionadas con la vejez”. Un sueño que se traducen en 30 millones de euros anuales.

Quizás el millonario más concienciado con la salud pública sea Michael Bloomberg. El que fuera alcalde de Nueva York durante 12 años y octavo en la lista Forbes consiguió reducir drásticamente la tasa de fumadores en la ciudad a través de una serie de medidas. Ha donado casi 1.200 millones de dólares a la Escuela de Salud Pública John Hopkins.

Dejando la lista de Forbes a un lado, el crowdfunding se queda corto en el sector sanitario y el capital riesgo tampoco se involucra al estar centrado en las empresas de software, tal como revela el estudio anual de PriceWaterhouseCoopers y la Asociación Nacional de Capital Riesgo estadounidense.

Un informe del Instituto Tecnológico de Massachusets muestra que entre las áreas más perjudicadas por la falta de acceso a la inversión se encuentran la investigación contra el Alzheimer y las enfermedades infeccionas. Para cubrir estas carencias, existen plataformas de crowdfunding especializadas, como puede ser Experiment, Medstartr y Consano, pero sus iniciativas no pueden aspirar a la financiación millonaria.

El primer gran estudio sobre el crowdfunding en ciencia, publicado por PlosOne, demostró que hay una relación directa entre el número de seguidores que el impulsor de la campaña tenga en Twitter, Facebook y YouTube, lo que refuerza  la tesis de que invertir en Sanidad está de moda porque mejora la responsabilidad social de la  empresa.
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