Enrique Pita. Madrid Efectivamente, los avances en los últimos años han sido muchos, y en el campo de la oncología su eficacia y su utilidad está contrastada, pero, según ha señalado Fernando López Ríos, director del Laboratorio de Dianas Terapéuticas del Centro Integral Oncológico Clara Campar (Ciocc), “hay que moderar el excesivo optimismo que muchas veces hay en este campo”. Se pueden resolver problemas clínicos, mejorar la respuesta al tratamiento, estudiar dianas terapéuticas contra variaciones genéticas específicas, “pero el avance es más lento de lo que quisiéramos”, ha señalado, no sin señalar su optimismo respecto a la investigación en el campo de la medicina personalizada, algo que “parecía un sueño hace unos años”. Por su parte, Luis F. Agüera, coordinador de los programas de psicogeriatría del Servicio de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital 12 de Octubre de Madrid, ha centrado su presentación en la relación de la medicina personalizada y el Alzheimer, “una de las enfermedades más devastadoras que sufre el hombre”. Así, ha explicado que si bien hasta ahora el tratamiento se ha centrado en tratar los síntomas de la enfermedad una vez esta ha aparecido, la medicina personalizada puede ayudar a detectar los procesos que devendrán en síntomas de la enfermedad y así tratarlos, pero “la capacidad de predicción aún no es del todo exacta”. “Podemos hacer mucho por los pacientes, pero aún no podemos curar la enfermedad”, ha afirmado. |