Europa sigue la senda anti-interinos y pide menos temporalidad en el SNS

La Comisión Europea ha publicado esta semana un dictamen para evaluar el Programa de Estabilidad de España para 2022, en el que ha puesto el foco en todas las reformas que ha presentado el Gobierno de Pedro Sánchez a Bruselas tras la crisis sanitaria y económica del Covid-19. La evaluación ha permitido hacer una radiografía sobre la situación del Sistema Nacional de Salud (SNS) y plasmar todos los puntos de mejora que precisa el país.

Uno de los puntos calientes del texto es la advertencia sobre el incremento de la contratación temporal en los servicios sanitarios. Según los datos presentados, esta realidad se ha disparado de un 28,5 por ciento de los puestos de trabajo del sector público en 2012 a un 41,9 por ciento en la actualidad, especialmente por el impacto en recursos humanos de la pandemia. “Las condiciones de trabajo siguen siendo un desafío”, han apuntado los autores del informe. 

Este tirón de orejas se produce en un momento en el que las fórmulas para reducir la temporalidad han provocado un enfrentamiento entre el Gobierno y los principales sindicatos del sector, después de que el Ministerio de Sanidad sacase a audiencia pública el anteproyecto para la reforma del Estatuto Marco del personal sanitario sin el consenso de los representantes de los trabajadores.

El texto normativo abre la puerta para mantener a los empleados temporales de manera indeterminada bajo algunas condiciones, mientras que no ha eliminado la calificación de “eventual” de su articulado, tal y como solicitaron CC.OO. UGT y CSIF en una propuesta conjunta que trasladaron en la mesa de negociación, sin éxito. Una falta de encuentro que ya ha despertado la amenaza de movilizaciones, mientras preparan alegaciones. 

Bruselas exige una mayor contratación de enfermeras

Otra de las grandes recomendaciones del plano sanitario emitidas por Bruselas es la de elevar el número actual de enfermeras que prestan sus servicios, especialmente en la Atención Primaria, donde han detectado un “número bajo” de efectivos, lo que provoca un “impacto negativo” en el servicio. “España se enfrenta a la escasez de personal sanitario y una distribución desigual del personal”, han apuntado.

Este análisis llega en un momento marcado por las reivindicaciones del colectivo de enfermeras que han exigido a los grupos políticos que desbloqueen la Ley del Paciente que permitirá elevar los ratios en su profesión. Un bloqueo del que responsabilizan al Partido Socialista por prolongar la fase de enmiendas en la Mesa del Congreso de los Diputados.

En su dictamen, la Comisión Europea también ha advertido precisamente sobre la necesidad de incrementar el “apoyo financiero” de la Atención Primeria en España. Algo que podría materializarse en el campo de la digitalización de los servicios públicos mediante los fondos europeos de recuperación activados para compensar el impacto de la pandemia.

Bruselas también ha puesto el foco en las diferencias de inversión en este campo que presentan las diferentes comunidades autónomas y ha exigido que se unifiquen criterios para garantizar el acceso y la calidad de la atención médica. “Es necesario abordar los déficits en la Atención Primaria y las disparidades regionales”, reza el informe.

El bajo número de camas hospitalarias en el Sistema Nacional de Salud (SNS), después de encadenar una década sin apenas aumentos, las inversiones para abordar las “carencias existentes en la infraestructura hospitalaria” o la mejora de la accesibilidad son algunas de las claves en materia sanitaria que ha dado la Comisión Europea al Gobierno para que adapte su programa de reformas esta primavera.