La campaña ha superado en tres meses los 2.000.000 de visitas en el spot solidario que se creó para la ocasión



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Redacción. Madrid
El pasado 6 de enero finalizó la 5ª edición de la campaña solidaria “Sonrisas Dulces” promovida por Migueláñez, y que en esta ocasión ha tenido como beneficiaria a la Fundación Aladina, dedicada a ayudar a los niños enfermos de cáncer y a sus familias.

El objetivo de la acción ha sido contribuir a los fines de la Fundación Aladina a través de una donación económica destinada a sus distintos programas de apoyo y a su equipo de voluntarios en los hospitales, dando especial importancia a todo tipo de terapias lúdicas. A través de ellas, los niños aprenden a adaptarse a su situación y a su enfermedad sin perder la alegría y manteniendo vivo el deseo de curarse. Cada año, la fundación ayuda a más de 1.700 niños y familias a recuperar la sonrisa.

La campaña, que comenzó el 15 de octubre de 2014, ha superado en tres meses los 2.000.000 de visitas en el spot solidario que se creó para la ocasión. Migueláñez donará a la Fundación el dinero recaudado gracias a los clics recibidos (5 céntimos por clic) y a la venta de la bola solidaria que se puso a disposición de los interesados en seis colores diferentes.

Tanto Mario Migueláñez, director general de Migueláñez, como Paco Arango, presidente de la Fundación Aladina, se han mostrado encantados por la repercusión y acogida que ha tenido la iniciativa, cuyo objetivo siempre ha sido que los niños con cáncer nunca pierdan la sonrisa.

Además, la campaña ha pretendido concienciar a la población sobre la importancia de apoyar a las personas que padecen esta enfermedad y hacer más alegre y llevadero el cáncer en niños y adolescentes.
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