Los facultativos reconocen que el abordaje del dolor aún es una asignatura pendiente
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Esther Pastor / Imagen: Cristina Cebrián. Madrid.
‘La Responsabilidad Social Sociosanitaria en los Hospitales: El abordaje del dolor en tratamientos cortos’ ha sido el título del debate promovido por Inidress que ha puesto sobre la mesa una asignatura que, para los cuatro facultativos que han participado como ponentes, sigue estando pendiente en los centros hospitalarios de este país. Además han dejado de manifiesto que debería establecerse como objetivo de calidad y conseguir que el dolor sea un derecho universal, como declaró Naciones Unidas en 2011.
De izq. a dcha.: Concepción Pérez, portavoz de la Sociedad Española del Dolor; David Chaparro, médico del Grupo del Dolor de la Sociedad Española de Emergencias y Urgencias (Semex); Concepción Míguez, pediatra de Urgencias Pediátricas del Hospital Gregorio Marañón; y Francisco Reinoso, coordinador de la Unidad Infantil del Dolor del Hospital La Paz..
Como punto de partida respecto a la gestión del dolor y su situación en los hospitales a nivel nacional, la portavoz de la Sociedad Española del Dolor, Concepción Pérez, ha indicado que, de los 800 hospitales públicos y privados que hay en España, sólo 182 cuentan con unidades del dolor registradas, por lo que hay “abiertamente existe una necesidad urgente de crearlas”, porque según estudios el 65 por ciento de los pacientes que llegan a un hospital lo hacen con dolor y de ellos, un 10 por ciento, con un dolor intenso.
Francisco Reinoso, coordinador de la Unidad de Dolor Infantil del Hospital La Paz de Madrid, ha apuntado que, según una encuesta realizada a 400 niños en el ámbito pediátrico en 20 hospitales, un 15 por ciento de los niños tienen dolor intenso todos los días, y 1 de cada 3, tiene dolor moderado a lo largo de todos los días que están ingresados “por tanto no lo estamos haciendo suficientemente bien”.
Desde el ámbito de las urgencias, David Chaparro, médico del Grupo de Estudio del Dolor de la Sociedad Española de Emergencias y Urgencias (Semex), ha señalado que la relación con las unidades del dolor “es escasa” y “aquí la prevalencia del dolor como primer síntoma de cualquier patología es abrumadora”, por tanto se hace necesario “mentalizar al médico y al asistente que, en todo momento, tratar el dolor es fundamental”. Concepción Míguez, pediatra de Urgencias Pediátricas del Hospital Gregorio Marañón, ha apuntado que, aunque en su centro si hay Unidad del Dolor infantil, ésta no llega a las Urgencias, “no sabemos si por la presión asistencial o por las prisas”, ha dicho. Por eso “sería interesante acercar ambos servicios”.
Concepción Pérez, portavoz de la Sociedad Española del Dolor.
La humanización de la medicina
Los cuatro ponentes han coincidido en afirmar que, una gran parte del problema, proviene de que “el dolor no se trata como una materia en la mayor parte de las Universidades españolas” ha dicho Concepción Pérez. “Nadie lo estudia, porque es por voluntad”, por eso indicaba que “mientras no solucionemos este problema, tanto el pregrado como en el postgrado, no mejoraremos”. También Reinoso ha apuntado que “a cualquier médico nos han formado perfectamente sobre enfermedades extrañísimas y nuevas tecnologías, pero cuando te piden lo más básico que es que palies un dolor, uno se queda diciendo qué le pongo, por tanto es algo en lo que deberíamos insistir y es una asignatura pendiente”.
En este sentido, han coincidido en afirmar que la medicina necesita “humanización”. Así David Chaparro ha asegurado que “la tecnología es una herramienta más, pero el paciente es una persona con sus síntomas”. Por tanto, ha incidido en que “el primer analgésico es el médico” y es él “quien va a dar al paciente la sensación de bienestar, la seguridad de que está siendo bien tratado y sobre todo que su proceso va a ir mucho mejor”. Concepción Pérez ha manifestado que el tratamiento del dolor es fundamental a la hora de mejorar la calidad de vida del paciente, pues según un estudio de la Sociedad Española del Dolor, “está absolutamente demostrado que, por ejemplo, a un paciente oncológico le prolongas la vida, a parte de su calidad, si le tratas el dolor”.
Los dos responsables de Urgencias han asegurado que, en este servicio, el dolor se ha dejado de lado en pro del diagnóstico, así Míguez ha apuntado que, aunque ya se está empezando a cambiar, “lo que pretendes es intentar diagnosticar lo antes posible”. Aun así, ha asegurado que en el ámbito de las urgencias pediátricas “se ha empezado a concienciar mucho más y ahora cada vez que viene un paciente, se intenta atajar el tema del dolor y la ansiedad.”
Francisco Reinoso, coordinador de la Unidad Infantil del Dolor del Hospital La Paz.
En este sentido David Chaparro ha explicado que desde Semex se está trabajando para que haya un protocolo de actuación “para que todo el paciente que entre a Urgencias se vaya sin dolor y con el diagnóstico hecho”. Pues muchas veces, como ha asegurado, la ansiedad que genera “hace que dificulte mucho el diagnóstico precoz, ya que el paciente con dolor aparte de ansiedad, está mucho menos receptivo a la exploración médica”.
Un derecho humano
La portavoz de la Sociedad Española del Dolor ha indicado que se están empezando a hacer campañas de concienciación para el abordaje precoz del dolor desde la urgencia, hasta la hospitalización y las consultas externos. “Hay que enseñar el manejo real del dolor” pues, según su opinión, los profesionales “tienen miedo a los analgésicos porque están mal formados” y para cambiar eso, “no solo hay que concienciar y que el paciente proteste, hay que formarse de una forma reglada y obligada”.
Francisco Reinoso ha apuntado que “la excusa de la falta de seguridad de los analgésicos, no vale”. Como ha explicado, hay instrumentos más fiables y útiles a la hora de valorar el dolor, incluso en pacientes que no hablan, como niños o pacientes dementes. Por tanto, ha asegurado que “hoy en día el problema está en que no se reconoce que el tratamiento del dolor como un derecho humano, pero ni siquiera por el propio paciente”. De hecho, ha indicaba, que en España no ha habido nunca una denuncia en este sentido. “El día que se produzca una denuncia, a lo mejor cambian las cosas”.
En octubre de 2011, las Naciones Unidas a través de la Declaración de Montreal, reconocía el alivio del dolor como un derecho humano. “Ningún país debe poner restricción a los analgésicos en general y la única manera de revertir esta situación, es la formación”. Así lo ha indicado, Concepción Pérez, que como ha añadido, "un dolor inadecuadamente tratado, puede provocar secuelas importantes" como hipertensión arterial, disfunción eréctil, disminución de la masa cerebral, etc. Incluso secuelas de por vida, en el caso de los niños, ha asegurado Reinoso.
Concepción Míguez, pediatra de Urgencias Pediátricas del Hospital Gregorio Marañón.
Promover la analgesia inhalada
Durante el debate también se habló de la analgesia inhalada, como un tratamiento “muy eficaz” especialmente en dolor agudo y en procesos de corta duración, como señalaron los facultativos. Concepción Míguez ha apuntado que “en niños siempre buscamos la forma de sedar una vía lo menos invasiva posible, y la acción inhalada nos da una oportunidad muy importante que el niño agradece”, así ha manifestado que “se debería promover bastante más”. Chaparro ha añadido que “todo lo que sea una acción rápida, con la misma potencia que los fármacos de uso cutáneo intravenoso, es lo ideal”, especialmente en la urgencia.
Para Concepción Pérez, una de las ventajas de la analgesia inhalada “a parte de la eficacia, es la seguridad, sobre todo cuando no tienes mucho expertise en tratamientos intranasales”. Por su parte, Reinoso ha indicado que es el fármaco con la velocidad de acción más rápida y con unos efectos que desaparecen también inmediatamente. De esta forma, ha asegurado que “la inhalación de óxido nitroso es muy ventajosa” y ha alabado su uso, especialmente en las urgencias hospitalarias.
Objetivo de calidad
Los ponentes han asegurado que el tratamiento del dolor debe ser un objetivo de calidad y de responsabilidad social sociosanitaria en los centros hospitalarios. “Hoy en día medir el dolor es un objetivo de calidad de todos los hospitales de la Comunidad de Madrid”, ha indicado Concepción Pérez. “En Madrid y Cataluña, hace años se crearon los Comités de Atención al dolor, que son absolutamente multidisciplinares” y, esto según Pérez, “debe ser un estandarte y una bandera de calidad, porque es evidente que el dolor es absolutamente trasversal”.
David Chaparro, médico del Grupo del Dolor de la Sociedad Española de Emergencias y Urgencias (Semex).
En esa línea, en el Hospital de La Paz, se creó una Comisión Hospitalaria específica “Hospital sin Dolor” donde había representantes de 17 especialidades, y era algo impulsado desde la Gerencia, como un objetivo de calidad del hospital”, ha indicado Reinoso “pues se hace de forma institucional o es muy difícil”.
Por su parte, Míguez, ha señalado que “a las urgencias no llegan esas Comisiones de Dolor. Nos formamos, intentamos manejar la prevención y el tratamiento del dolor, pero en urgencias hay mucho que trabajar”. “Tenemos gran ayuda de enfermería, porque son las que más concienciadas están” pero, en su opinión, “falta mucha concienciación aún”.
La necesaria unión de todos
En esta línea, David Chaparro ha apuntado que “la unión de todos es fundamental para que el paciente se vea sin dolor”. “El dolor es el primer criterio de baja calidad, ahí tendría que estar informado el médico, concienciadas las sociedades científicas y las unidades del dolor para conseguir el objetivo”, como es llegar a ‘cero pacientes con dolor’. Y aquí una vez más, ha señalado la formación como algo fundamental. “Inculcar que no es que el paciente reclame una buena calidad, sino que tú también tienes que dársela”.
Ronda de conclusiones del debate.
Por eso, ha indicado Reinoso, “el papel institucional es fundamental, en colaboración con los servicios implicados, pediatría, anestesia, urgencias… todo eso tiene que venir solucionado de la mano de las comisiones del hospital”. El problema, según Pérez, es que ese Comité es un objetivo de calidad “pero en ningún sitio dice por quién tiene que estar compuestos” por eso indica que deberían recoger una normativa o unos mínimos a cumplir”.
Por último, se trataba la importancia de la empatía y la comunicación médico-paciente, un aspecto que como han reflexionado se debe mejorar. “Un paciente bien informado, va a ayudar si vamos por buen camino”, ha dicho Chaparro, añadiendo que “es muy importante informar a la población en general” y que conozcan cómo funcionamos los profesionales. Igualmente Míguez ha indicado que en el ámbito de Urgencias pediátricas, sí que ha habido un cambio en la población que acude con una mayor información, “pero es importante informarles” tanto desde la consulta de primaria, como en urgencias.
Conclusiones
Reinoso ha concluido indicando que queda mucho por avanzar en el abordaje del dolor para conseguir que el Hospital sin dolor sea una normativa de calidad, “para que la gente sepa que allí se les pondrán los mayores medios para que no tengan dolor”. Pérez por su parte, ha asegurado que es fundamental la formación obligatoria para todo el personal sanitario, tanto en el pre-grado como en el post-grado, así como aumentar la participación y la empatía con los pacientes.
Desde las urgencias, Míguez ha señalado que hay que intentar la concienciación y el abordaje del dolor “desde que el paciente entra por la puerta”, haciendo hincapié en la formación multidisciplinar a todos los niveles. Por último, Chaparro ha manifestado que se hace necesario que “todos colaboren entre sí” para que el objetivo sin dolor esté mucho más cercano.
Parte 1 del debate: "La RSS en los hospitales: el abordaje del dolor en los tratamientos cortos".
Parte 2 del debate: "La RSS en los hospitales: el abordaje del dolor en los tratamientos cortos".
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