El TNM-9 es una nueva clasificación que estandariza la estadificación (o extensión) de forma más precisa y personalizada

"La Radiología permite tratamientos más seguros en cáncer de pulmón"
Luis Gorospe, radiólogo torácico en el Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid.


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La Radiología permite conocer con precisión la extensión del cáncer de pulmón y abre la puerta a tratamientos más seguros, eficaces y personalizados, según expertos de la Sociedad Española de Radiología Médica (Seram), como Luis Gorospe, autor principal del artículo recientemente publicado de la revista Radiología titulado 'Implicaciones de la clasificación TNM-9 de cáncer de pulmón en el radiólogo torácico intervencionista', en el contexto del Día Mundial contra el cáncer de pulmón.

En el artículo se pone de manifiesto que las técnicas de imagen se consolidan como herramientas esenciales en el diagnóstico y manejo de los pacientes con cáncer de pulmón.

“Los radiólogos somos los médicos especialistas que se encargan, entre otras muchas tareas, de interpretar las pruebas de imagen y ayudar a otros especialistas a diagnosticar y tratar de forma óptima a los pacientes con cáncer. Trabajamos de la mano con cirujanos y oncólogos (entre otros especialistas) tratando de extraer la máxima información de las imágenes y acompañamos a los pacientes en todas las etapas de la enfermedad, desde la detección precoz hasta la valoración de la respuesta al tratamiento”, comenta Gorospe.

Además, “los avances en las técnicas de imagen han revolucionado la forma en la que los especialistas diagnosticamos y seguimos la evolución de múltiples patologías, influyendo de manera decisiva en las opciones terapéuticas disponibles para los pacientes. Por ejemplo, las técnicas radiológicas no solo se utilizan para “diagnosticar” el cáncer de pulmón, sino también para valorar la respuesta al tratamiento, detectar complicaciones relacionadas con algunos tratamientos, o para la obtención de muestras biológicas (biopsias), por nombrar solo algunos ejemplos de su utilidad”, señala Gorospe.

Radiología y cáncer de pulmón: un papel central


El cáncer de pulmón es la principal causa de muerte por cáncer en España y la Radiología ocupa un lugar estratégico en el manejo de los pacientes con esta enfermedad. Los radiólogos no se limitan a realizar un diagnóstico inicial del cáncer, sino que además participan en otras muchas etapas del itinerario del paciente con cáncer de pulmón como, por ejemplo, en:
  • Detección precoz mediante tomografía computarizada (TC) de baja dosis de radiación, técnica capaz de identificar nódulos pulmonares sospechosos en fases tempranas (y reducir la mortalidad del cáncer de pulmón)
  • Caracterización de lesiones pulmonares para diferenciar entre nódulos benignos y malignos
  • Estadificación precisa (junto con otros especialistas como los médicos nucleares) del cáncer de pulmón con TC y PET/TC (tomografía por emisión de positrones), fundamentales para conocer la extensión de la enfermedad. Las técnicas de imagen, como la TC, permiten a los radiólogos conocer la extensión del cáncer de pulmón y estadificar correctamente a los pacientes
  • Obtención de biopsias de lesiones pulmonares con la ayuda de las técnicas de imagen
  • Seguimiento y evaluación de la enfermedad oncológica
  • Detección de complicaciones que pueden surgir durante la evolución de la enfermedad o como consecuencia de los diferentes tratamientos empleados.

TNM-9: una nueva clasificación que cambia el abordaje del cáncer de pulmón


La 9ª edición de la clasificación TNM de cáncer de pulmón es un sistema que estandariza la estadificación del cáncer de pulmón de forma más precisa, está basada en una amplia base de datos internacional de la International Association for the Study of Lung Cancer (IASLC) y, por primera vez, estratifica a los pacientes en función de la carga tumoral en mediastino (una región localizada entre los dos pulmones donde se localizan los ganglios linfáticos), número de estaciones linfáticas afectadas y del número de órganos a distancia con metástasis. Algunos de los cambios relevantes introducidos en la nueva clasificación TNM son:
  • Subdivisión de la categoría N2 (afectación ganglionar mediastínica ipsilateral) en N2a y N2b, en función del número de estaciones linfáticas afectadas
  • Revisión de la categoría M1c, que ahora distingue entre metástasis en un solo órgano (M1c1) o en múltiples órganos (M1c2)
La clasificación por estadios de los pacientes con cáncer de pulmón permite optimizar los tratamientos y predecir su supervivencia. “Estos cambios introducidos en TNM-9 permiten una clasificación más precisa, con importantes implicaciones pronósticas y terapéuticas, favoreciendo la selección de tratamientos optimizados. Para lograr un tratamiento eficaz, la precisión diagnóstica es clave. Y además de la precisión, es necesario que todo el proceso diagnóstico (pruebas radiológicas, valoración por parte del neumólogo o cirujano torácico y del oncólogo, realización de broncoscopia, etc.) para confirmar el tipo de cáncer de pulmón y conocer su extensión se realice en el menor tiempo posible, idealmente, en menos de 4 semanas. Una estadificación ágil y precisa es la mejor garantía para diseñar las estrategias terapéuticas óptimas”, apunta Gorospe.

El papel del radiólogo torácico intervencionista


“El radiólogo torácico intervencionista adquiere un mayor protagonismo en el contexto de la nueva clasificación TNM del cáncer de pulmón, puesto que optimiza la realización de biopsias percutáneas con control radiológico. Su labor resulta fundamental para confirmar diagnósticos, diferenciar tumores primarios de metástasis y optimizar la estadificación inicial” explica Gorospe.
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