Una iniciativa con base científica que busca la prevención e identificación de los trastornos mentales en niños

MenteScopia, el plan en redes sociales contra el suicidio en adolescentes
Benedicto Crespo, catedrático en Psiquiatría e investigador.


26 feb. 2022 15:20H
SE LEE EN 6 minutos
POR TANIA CALAHORRA
Educar en salud mental se ha vuelto una tarea imprescindible tras el inicio de la pandemia. Los psiquiatras avisan del alarmante aumento de los trastornos mentales que se están dando en los adolescentes, sobre todo en cuadros graves que incluyen ideas suicidas. La labor divulgativa para trabajar en la identificación temprana y la prevención se ha vuelto especialmente importante en niños y adolescentes, un sector de la población hasta ahora olvidado en cuanto a la educación sobre los trastornos mentales.

Ante esta necesidad nace MenteScopia, una iniciativa organizada por PsyNal (Grupo de Psiquiatría Traslacional) y CIBERSAM (Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental) con la colaboración de FECYT (Ministerio de Ciencia e Innovación) mediante el que se han propuesto educar en salud mental a los adolescentes acercándose a sus canales habituales de comunicación: las redes sociales. Un grupo de psiquiatras e investigadores —en el que colabora la Universidad de Sevilla, la Universidad de Valencia y la Universidad de Barcelona— trabajan elaborando contenidos para las redes sociales en los que se habla de autismo, psicosis, depresión, bipolaridad, ansiedad, estrés, TOC, desarrollo cerebral y suicidio.

Benedicto Crespo, catedrático en Psiquiatría e investigador, lidera este proyecto que dio sus primeros pasos en septiembre de 2021 y que desde el pasado mes de enero ha comenzado a publicar sus primeros contenidos en la red, de los que hasta ahora solo hay publicados "un 20 por ciento de todo lo que hay elaborado". En declaraciones a Redacción Médica, el facultativo señala que "el 70% de los trastornos mentales se manifiesta antes de los 18 años" y que hay que "dotar a los adolescentes de herramientas" mediante las que sean capaces de identificar lo que les pasa.

Educación en salud mental preventiva


Crespo indica a Redacción Médica que "desde los grupos de investigación de CIBERSAM divulgamos en canales que no llegan a los adolescentes, pero el conocimiento de factores de riesgo lo deben de conocer porque la gran mayoría de los trastornos mentales debutan —a veces con síntomas inespecíficos— en estas edades". Es por ello que MenteScopia se propone "llegar a esta franja de edad con un contenido que sea claro, acreditado y veraz, porque en redes sociales hay mucha charlatenería".

¿Cómo cuidamos el desarrollo cerebral para evitar que en la vida adulta que aparezcan unas patologías mentales? "Los jóvenes tienen que entenderlo, luego cada uno como individuo que sepa si quiere exponerse o no y tomen sus propias decisiones, pero tienen que ser capaces de entender qué les pasa y también que puedan ayudar al que tienen enfrente".

El tabú sobre salud mental debe levantarse y "educación y la cultura en salud mental" se presentan como herramientas claves para saber que "si estás mal tienes que decirlo para que los profesionales podamos ayudarte", explica el facultativo.

En esa educación sobre salud mental surge también la necesidad de conocer los daños que pueden generar las redes sociales, una herramienta que se presenta muy útil para la divulgación científica —y así lo recoge MenteScopia— pero que también puede generar un trastorno mental de cero. "Hay una gran exposición a la crítica. Nada es malo en esencia. Hay que cuidar el tiempo y el contenido de las redes sociales, hay que vigilar que la información sea veraz. Estos canales de comunicación pueden afectar a la autoestima y la aceptación en el grupo". Y añade: "La gente se mueve en los likes y piensan: si digo algo y no contestan es que no estoy siendo aceptado, y pueden generar problemas de autoestima. Pueden ser generadores de patologías mentales, sin duda".

Aumento de adolescentes con ideas suicidas


Benedicto Crespo señala el alarmante aumento en la gravedad de los casos de niños y adolescentes con ideas suicidas que están llegando a las consultas desde el inicio de la pandemia. "Hay un aumento del 100% en determinadas unidades, pero estamos preocupados porque tardan en llegar y cuando llegan lo hacen con mucha gravedad, por eso queremos seguir trabajando en la identificación temprana y la prevención".

En declaraciones a Redacción Médica, el facultativo explica que "el conocimiento de la salud mental, el reconocimiento del trastorno obsesivo, identificar un cuadro depresivo, reconocer lo que es una psicósis o lo que pueden ser patologías del espectro nos puede ayudar a mejorar la salud y la calidad de vida de la sociedad" porque la realidad es que "ha aumentado la tentativa de suicidio, pero también los cuadros de trastornos emocionales"

El trabajo en la identificación temprana y la prevención conlleva también un cambio en la "aproximación al suicidio". Crespo afirma que "lo primero con lo que hay que luchar es contra los mitos del suicidio, uno de ellos es que 'es mejor no hablar del suicidio porque si hablas de ello vas a provocar que aumenten', eso es totalmente equivocado. Las redes sociales pueden ayudarnos a luchar contra esos mitos utilizando el lenguaje de los adolescentes".

Saber identificar señales de alarma


El psiquiatra explica la importancia de la identificación de ciertos signos de alerta en el riesgo al suicidio que "son difíciles de ver si no los conocemos". "El tema del suicidio en etapa escolar es terrible, lo estamos abordando de manera específica. Si hay un cambio el rendimiento académico, un cambio en las ganas de ir al centro escolar, un cambio en el grupo social del colegio... son cosas que pueden detectar los padres, pero también los profesores. No quiere decir que todos los cambios estén asociados, pero debemos estar preparados para identifcar esas situaciones".

El conocimiento sobre las situaciones que se dan en los centros escolares puede ayudar a entender qué pasa en la mente de los niños y adolescentes. "Si no sabemos que en los colegios hay acoso escolar y que eso provoca que las personas sufran mucho y que alguno pueda pensar o llegar a cometer un suicidio, no lo vamos a identificar porque no cabe en nuestra cabeza. Si vemos un cambio en nuestro hijo es bueno hablar y preocuparnos en vez de culparle por lo vago que es al bajar su rendimiento académico. Si hacemos eso estaremos en buen camino", explica Benedicto Crespo con la esperanza de que MenteScopia ayude en esa labor de identificación y prevención.

Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.