Mercedes Cabrera y Javier Ramos, especialistas en electrofisiología de la Clínica HLA Montpellier.
Las
arritmias cardiacas constituyen uno de los motivos de consulta más frecuentes en cardiología y representan
un problema de salud creciente debido al envejecimiento de la población y al aumento de factores de riesgo como la hipertensión o la obesidad. Según la
Clínica HLA Montplellier, entre ellas, "la fibrilación auricular destaca por ser la más común: un trastorno en el que las aurículas del corazón laten de forma rápida y desorganizada, lo que puede
generar síntomas incapacitantes y elevar de forma significativa el riesgo de ictus e insuficiencia cardiaca. Su manejo requiere técnicas cada vez más precisas y seguras".
HLA Clínica Montpellier da un paso "decisivo" en el abordaje de las arritmias cardiacas con la incorporación de la
ablación por electroporación o campo pulsado, la tecnología más innovadora y segura disponible actualmente para el tratamiento de la fibrilación auricular. Mercedes Cabrera y Javier Ramos, especialistas en electrofisiología, encabezan esta iniciativa por
una cardiología más precisa y eficaz. El hospital se sitúa entre los 10 primeros centros privados de España en disponer de esta tecnología.
La ablación es un procedimiento que
elimina las zonas del corazón que originan la arritmia. Según Cabrera, suele recomendarse cuando los fármacos no logran controlar los síntomas o cuando el paciente busca una alternativa más definitiva para recuperar el ritmo cardiaco normal. La incorporación de la ablación por electroporación (también llamada campo pulsado), constituye “el mayor avance de los últimos años en el tratamiento de esta patología gracias a esta técnica que utiliza impulsos eléctricos muy breves para crear pequeños poros en las células cardiacas responsables de la arritmia, haciendo que pierdan su función”, explica la facultativa.
Nuevo Sistema Farapulse que protege el tejido
El equipo de HLA Clínica Montpellier emplea el sistema
Farapulse, que se diferencia de las técnicas tradicionales al no quemar el tejido, como en la radiofrecuencia, ni congelarlo, como ocurre en la crioterapia. Al actuar con electricidad pura, sin temperaturas extremas, reduce notablemente el riesgo de dañar estructuras cercanas como el esófago o determinados nervios. El campo eléctrico actúa únicamente sobre las
células cardiacas seleccionadas, respetando el tejido sano. Además, al no generar calor, disminuyen las complicaciones y se obtiene una lesión uniforme y predecible, logrando un procedimiento más seguro y preciso.
Pueden beneficiarse de esta tecnología los
pacientes con fibrilación auricular paroxística o persistente en quienes se vaya a realizar una ablación de venas pulmonares, especialmente si presentan un mayor riesgo de efectos secundarios. También es una opción "muy adecuada" para pacientes jóvenes.
Los resultados obtenidos en la unidad de Electrofisiología de HLA Clínica Montpellier muestran importantes mejoras tanto en los tiempos de intervención como en la recuperación. “Los procedimientos con Farapulse son más rápidos y los pacientes suelen retomar su vida normal al día siguiente, con menos complicaciones y sin hospitalizaciones prolongadas”, destaca la Cabrera.
“Nos sentimos orgullosos de ofrecer a nuestros pacientes una tecnología de vanguardia, más segura y eficaz. Es un paso importante hacia
una cardiología más moderna, humana y precisa”, comentan Cabrera y Ramos del hospital de Zaragoza.
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