El alumbramiento, que ha transcurrido sin complicaciones, ha tenido lugar en Sanitas CIMA

Barcelona registra el primer parto en piscina de un hospital privado
La matrona Cristina Pérez Villalta, junto a los padres y el recién nacido Cai.


10 oct. 2016 16:50H
SE LEE EN 3 minutos
POR REDACCIÓN
El primer niño nacido en el agua en un hospital privado ha tenido lugar en Barcelona, en concreto, en el Hospital Sanitas CIMA, tal y como informa la compañía a través de un comunicado. Este centro hospitalario incluye esta modalidad dentro de su Programa de Parto Respetado, cuyo objetivo es que los padres y el bebé sean los protagonistas del proceso de nacimiento, proporcionando el cuidado y la ayuda de los profesionales asistenciales cuando sea necesario.

El parto en el agua es una modalidad de parto de baja intervención indicada para aquellos embarazos que han transcurrido sin complicaciones y para los que se espera que el parto tenga lugar igualmente sin complicaciones.

La técnica se convierte en una alternativa analgésica a la anestesia epidural “ya que permite que la paciente sienta menos dolor durante el proceso de dilatación y el alumbramiento. Se trata de un procedimiento con todas las garantías de seguridad y supervisado de forma no invasiva por un equipo de profesionales de la Unidad de Ginecología y Obstetricia del hospital que, además, permite una recuperación más rápida tras el alumbramiento” afirma Jordi Antoni, jefe del Servicio de Ginecología y Obstetricia del Hospital Sanitas CIMA.

Otros protocolos aplicados

Además del nacimiento en la piscina acondicionada se aplicaron otros protocolos del modelo de parto respetado. Entre ellos, la técnica ‘Piel con Piel’ que fomenta el contacto total entre la madre y el recién nacido desde el primer momento, lo que mejora la adaptación del recién nacido al nuevo entorno fuera del útero materno.

Tanto la madre, Mercé Molina, como su pareja Nandu estuvieron juntos durante todo el proceso del nacimiento de su bebé, Cai. “Ha sido una experiencia maravillosa y única. Cuando me ofrecieron la oportunidad de dar a luz en las nuevas instalaciones de parto natural no lo dudé. Tenía claro que quería la menor intervención posible y el hecho de que además pudiera ser en una piscina de agua caliente me ayudó a relajarme y llevar mejor el proceso”, explica la madre.  Asimismo, y tal y como explica el padre, la experiencia “estuvo marcada por la tranquilidad y la intimidad en un ambiente relajado con música y luz baja que ayudó a que ambos disfrutáramos juntos de la llegada de nuestro hijo como parte de un proceso único que recordaremos siempre”. 

La nueva habitación de parto natural forma parte de las nuevas instalaciones del hospital dentro del programa de ampliación y mejoras llevado a cabo en los últimos cuatro años.  La unidad de Ginecología y Obstetricia se ha dotado con paritorios equipados con tecnología médica de última generación así como con todo lo necesario para crear un ambiente relajante y acogedor. “Este programa de parto sin intervención –que hemos llamado “como a casa”- permite que la vivencia de las madres que elijan esta modalidad de parto tengan una experiencia lo más agradable y natural posible”, explica Cristina Pérez Villalta, matrona, supervisora de Obstetricia y promotora del Proyecto Parto en el Agua del Hospital Sanitas CIMA.

Naturalmente, el parto en el agua requiere que la madre se haya preparado a lo largo de todo el embarazo. “También ofrecemos este acompañamiento para que el día del parto la madre esté preparada y sienta toda la seguridad necesaria para el nacimiento de su bebé. Esto se realiza en conjunto con todo el equipo de matronas y ginecólogo que ha hecho el seguimiento de su embarazo”, concluye la matrona, que acompañó y atendió a los padres durante el nacimiento de Cai.
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.