"La oculoplastia del futuro será más precisa, personalizada e integradora”

La sanidad española acompasa el ritmo de un sector ocuplástico que se encuentra inmerso en una etapa de transformación. La celebración del Barcelona Ocuplastics (BOC) en la sede de IMO Grupo Miranza da buena muestra de ese interés por mantener una posición de liderazgo en este campo, celebra Miguel González Candial, presidente de la European Society of Ophthalmic Plastic and Reconstructive Surgery (ESOPRS) y oftalmólogo con más de 25 años de experiencia en el ámbito del rejuvenecimiento oculofacial, quien apunta que existe una “clara tendencia” hacia la personalización de tratamientos, la combinación de cirugía con terapias no invasivas y el uso de tecnologías digitales.

Las nuevas generaciones de profesionales, afirma el oftalmólogo de IMO Grupo Miranza, “deben formarse en un entorno tecnológico avanzado” y tener en cuenta que el horizonte entre la cirugía reconstructiva y la estética oculofacial es cada vez “más difuso”. “La cirugía oculoplástica nació con un objetivo reconstructivo, pero su evolución natural la ha llevado a integrar la dimensión estética de forma inseparable”, asevera.

El BOC 2025 combina cirugía en directo, sesiones teóricas y talleres prácticos. Como presidente del comité ejecutivo, ¿cuál es el principal objetivo formativo que se persigue con este formato tan inmersivo y multidisciplinar?

El principal objetivo del Barcelona Oculoplastics es ofrecer una formación integral que combine la actualización científica con la práctica quirúrgica real. Apostamos por un formato inmersivo que permita al asistente no solo escuchar a los expertos, sino también observar las técnicas en directo, comprender su ejecución paso a paso y practicar en talleres supervisados. Creemos firmemente que la mejor manera de aprender cirugía oculoplástica es a través de la experiencia directa y la interacción con profesionales de distintas disciplinas, como Oftalmología, Cirugía Plástica, Dermatología o Medicina Estética, porque solo así se adquiere una visión completa del abordaje oculofacial.

Usted es reconocido por desarrollar técnicas de microincisión y cirugía mínimamente invasiva en oculoplástica. En el congreso hay varias sesiones sobre blefaroplastia y abordajes estéticos avanzados. ¿Qué avances destacaría hoy en la búsqueda de resultados más naturales y menos agresivos?

En los últimos años hemos evolucionado hacia procedimientos cada vez más conservadores, respetando los tejidos y las estructuras anatómicas para obtener resultados naturales y funcionales. Las técnicas de microincisión y el uso de instrumental más preciso nos permiten reducir la inflamación, el tiempo de recuperación y las complicaciones. En blefaroplastia, por ejemplo, se tiende a preservar la grasa y reposicionarla en lugar de eliminarla, lo que mantiene el volumen y evita miradas vacías o artificiales. Además, la incorporación de láseres y de tecnologías de coagulación selectiva está ayudando a optimizar la precisión quirúrgica y a mejorar la calidad de la cicatrización.

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"Hay una clara tendencia hacia la personalización de tratamientos y el uso creciente de la tecnología digital"

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En su práctica clínica y docente insiste en el equilibrio entre funcionalidad y estética. En su opinión, ¿dónde está hoy la frontera entre la cirugía reconstructiva y la estética oculofacial, y cómo se aborda esa integración en el BOC 2025?

Hoy esa frontera es cada vez más difusa, y me parece positivo que así sea. La cirugía oculoplástica nació con un objetivo reconstructivo, pero su evolución natural la ha llevado a integrar la dimensión estética de forma inseparable. Cuando reconstruimos un párpado, buscamos que funcione correctamente y que además el resultado sea armónico. En el BOC queremos transmitir esa visión integral: no hay estética sin función, ni función sin una apariencia natural. Por eso reunimos ponentes de ambos ámbitos y promovemos el intercambio entre cirujanos plásticos, oftalmólogos y dermatólogos.

En el programa se abordaban tratamientos con factores de crecimiento, polinucleótidos, exosomas o lipofilling. ¿Hasta qué punto cree que las terapias regenerativas están transformando el rejuvenecimiento periocular y qué retos presentan en términos de evidencia y seguridad?

Las terapias regenerativas representan una de las áreas más prometedoras en medicina estética y oculoplástica, pero también una de las que requiere mayor rigor científico. Su potencial para mejorar la calidad de los tejidos, estimular la regeneración y prolongar los resultados de la cirugía es innegable. Sin embargo, debemos ser prudentes: todavía necesitamos más estudios clínicos que avalen su eficacia y seguridad a largo plazo, así como protocolos estandarizados. En el BOC queremos ofrecer un espacio de reflexión crítica donde se presenten las evidencias actuales y se compartan experiencias reales, sin caer en modas ni promesas infundadas.

El BOC ha reunido expertos de Europa, Asia y América, con figuras como Robert Goldberg, Ray Douglas o Tanuj Nakra. ¿Qué aporta este intercambio internacional a la práctica oculoplástica en España y qué tendencias globales destacaría?

El intercambio internacional es esencial para el progreso de nuestra especialidad. Profesionales como el profesor Goldberg o el doctor Douglas marcan tendencias mundiales en cirugía orbitaria y reconstructiva, y su presencia en Barcelona nos permite contrastar enfoques y aprender de distintas escuelas quirúrgicas. En la actualidad, observamos una clara tendencia hacia la personalización de los tratamientos, la combinación de cirugía con terapias no invasivas y el uso creciente de tecnología digital desde la planificación 3D hasta la simulación de resultados. España está muy bien posicionada en este contexto y el BOC contribuye a consolidar ese liderazgo.

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"Hay una nueva generación de oftalmólogos atraídos también por la estética"

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En las sesiones se abordan temas como la navegación guiada en cirugía orbitaria o el uso del láser de CO2. ¿Cómo valora la integración de estas tecnologías en la formación de los nuevos cirujanos oculoplásticos?

Las nuevas generaciones de cirujanos deben formarse en un entorno tecnológico avanzado, porque la precisión y la seguridad quirúrgica dependen cada vez más de herramientas digitales. La navegación guiada, por ejemplo, nos permite planificar y ejecutar cirugías orbitarias complejas con una exactitud milimétrica. Del mismo modo, el láser de CO₂ ha demostrado ser una herramienta muy versátil, tanto en cirugía funcional como estética, con excelentes resultados en remodelación cutánea y control del sangrado. En el BOC damos gran protagonismo a estas tecnologías, siempre desde una perspectiva formativa y basada en la evidencia.

Como examinador del European Board of Ophthalmology (EBO) y formador en másteres universitarios, ¿cómo está cambiando el perfil del oftalmólogo interesado en oculoplástica y qué competencias serán más valoradas en los próximos años?

Estamos viendo una nueva generación de oftalmólogos con un perfil más global, interesados no solo en la técnica quirúrgica, sino también en la comprensión estética, la comunicación con el paciente. Las competencias más valoradas serán la capacidad de integración, entender la anatomía y la función periocular desde una perspectiva emocional, la actualización constante y la destreza en técnicas mínimamente invasivas y en tecnologías digitales. La formación continua y la ética profesional seguirán siendo pilares fundamentales.

El congreso ha cerrado con un simposio sobre cirugía estética oculofacial avanzada. Si tuviera que sintetizar, ¿hacia dónde se dirige la cirugía oculoplástica del futuro en términos de técnica, personalización y enfoque multidisciplinar?

La oculoplástica del futuro será más precisa, más personalizada y más integradora. Las técnicas continuarán evolucionando hacia abordajes cada vez menos invasivos, combinando cirugía, medicina regenerativa y tecnología digital para lograr resultados duraderos y naturales. La personalización será clave: cada paciente requiere una estrategia adaptada a su anatomía, sus expectativas y su contexto funcional. Y todo ello deberá abordarse desde equipos multidisciplinares buscando un mismo objetivo: mejorar la calidad de vida del paciente con la máxima seguridad y excelencia, y donde los cirujanos oculoplásticos tendrán uno de los roles más importantes.