La Agencia Regional de Salud ha recomendado a los grupos vulnerables realizarse análisis de plomo en sangre

Francia detecta inhalación de plomo en niños por el incendio de Notre Dame
Incendio de Notre Dame


7 ago. 2019 17:30H
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La Agencia Regional de Salud, en un comunicado de prensa de 4 de junio, ha recomendado a los residentes cercanos a Notre-Dame de Paris, y en particular a los grupos vulnerables (mujeres embarazadas y niños), a realizarse análisis de plomo en sangre. Al mismo tiempo, ha puesto en marcha un proceso de selección en las escuelas situadas cerca de los puntos donde se habían recogido muestras de más de 5.000 microgramos por metro cuadrado en espacios públicos.

Como se comprometió a hacer, la ARS ha publicado los informes mensuales del mes de julio, cuando se prescribieron 84 niveles adicionales de plomo, 6 de los cuales se encuentran dentro del intervalo de vigilancia y ninguno por encima del umbral de notificación obligatorio (50 microgramos por litro de sangre).

Entre el incendio y el 31 de julio, se realizaron un total de 173 pruebas de detección de niños (162 primeras pruebas de detección y 11 pruebas de control). Este resultado muestra la realidad de la amplificación del cribado, la cantidad de plomo en la sangre prescrita es de hecho inconmensurable con las cifras observadas en años anteriores en este sector.

De estas 162 primeras pruebas, 145 están por debajo del umbral de vigilancia de 25 microgramos por litro. Otras 16 están en el rango de 25 a 49 microgramos y un caso está por encima del umbral de reporte obligatorio de 50 microgramos por litro de sangre, según lo informado por la ARS el 4 de junio. Como recordatorio, la investigación ambiental en la casa del niño había establecido que existía una fuente de contaminación antes del incendio.

Seguimiento individualizado


Las 16 personas que se encuentran en el intervalo de vigilancia, como, por supuesto, el niño con un umbral superior a 50, son objeto de un seguimiento individualizado, establecido específicamente para este evento por el Centro de Toxicovigilancia, además del seguimiento por parte del médico que lo atiende.

Paralelamente a este aumento mensual de las tasas de julio, la ARS ha recibido una declaración de un médico que trata a un niño con un nivel de plomo en sangre prescrito el 31 de julio, ligeramente por encima del umbral obligatorio de notificación.

Este examen se prescribió como parte del enfoque específico en las escuelas cercanas a los puntos en los que se habían tomado muestras de más de 5.000 microgramos por metro cuadrado en espacios públicos. Con este enfoque, recomendado por el aviso de salud de la ARS del 18 de julio, se tomaron muestras de escuelas y equipos para niños en un radio de 300 metros alrededor de puntos por encima de los 5.000 microgramos. Cuando se detectaron tasas superiores a las recomendadas por la ARS en estas instalaciones, el Ayuntamiento de París las cerró, al igual que en el caso de la escuela en la que se alojaba al niño.

Tan pronto como se ha informado del umbral de este niño recibido, y según lo prescrito por el Código de Salud Pública, se han establecido contactos con la familia, se ha realizado un análisis individualizado por parte de los médicos de CAPTV y se ha iniciado una investigación ambiental prescrita por la ARS para identificar las fuentes de plomo. Los resultados de esta investigación ambiental estarán disponibles en pocos días.

175 intoxicaciones por plomo


La tasa observada en este niño no requiere ninguna terapia en particular, pero requerirá un seguimiento regular. Además, la evaluación realizada a su hermana menor, que estaba matriculada en el mismo grupo escolar, reveló una tasa inferior al umbral de vigilancia.

Tres meses y medio después del incendio, se han prescrito un total de 175 intoxicaciones por plomo: dos de ellas están por encima del umbral obligatorio de notificación de 50 microgramos, 16 están dentro del intervalo de vigilancia y 146 están por debajo del umbral de vigilancia. Estos resultados globales confirman, por una parte, la necesidad de continuar con las acciones de limpieza para limitar cualquier riesgo de exposición al polvo de plomo para los niños y, por otra, la importancia de aumentar las operaciones de muestreo y cribado.
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