Cae la moción de censura tras acusar al Gobierno de deteriorar la sanidad

Vox ha fracasado en su intento de derrocar al Gobierno con su segunda moción de censura en lo que va de legislatura. El candidato independiente, Ramón Tamames, únicamente ha conseguido el apoyo de los 52 diputados de la formación de Santiago Abascal y de un exmiembro de Ciudadanos, lo que se queda muy lejos del umbral de los 176 escaños de la mayoría absoluta. La votación ha servido como aval para el proyecto político de Pedro Sánchez después de que el proponente haya centrado durante los dos días de debate una parte de sus críticas en el “deterioro” del Sistema Nacional de Salud (SNS) o en el papel del sector privado en la sanidad. 

El resultado de la iniciativa parlamentaria ha concluido según los pronósticos previstos. Los principales grupos del bloque de la investidura (Partido Socialista, Unidas Podemos, Esquerra Republicana, Partido Nacionalista Vasco o EH Bildu) han votado en bloque contra la propuesta para cambiar el Ejecutivo. Mientras que ínicamente el Partido Popular y Unión del Pueblo Navarro (UPN) se han decantado por la abstención.

Sabedor ya de este previsible resultado, Sánchez ha cerrado su intervención en el hemiciclo con un mensaje para enfatizar el papel de sus ministros y con la mirada puesta ya en el futuro. “Hemos defendido una gestión de Gobierno y un proyecto que va mucho más allá del tiempo ordinario de esta legislatura y que mira a un horizonte más amplio”, ha apostillado en los últimos minutos de una sesión que se ha prolongado durante casi 15 horas.

Mientras que Tamames ha aprovechado su último turno de palabra para afianzarse en su decisión de liderar la moción de censura propuesta por Vox y responder a las críticas de varias formaciones por la falta de un proyecto de Gobierno más definido. “Ha habido programa. Me he tomado en serio el tema. El trabajo ha sido bastante amplio. Está mal que yo lo diga, pero es así”, ha insistido.

El debate de la moción de censura ha estado marcado por una amplia amalgama de temas que abarca la convivencia en España, las competencias autonómicas, el funcionamiento de la economía, el rol de las grandes empresas, la fiscalidad, la transición ecológica o los derechos sociales. La sanidad también ha tenido un foco especial en el cruce de declaraciones, especialmente en lo relativo al modelo de colaboración público-privado.

La sanidad privada en la moción de censura 

Tamames ha acusado directamente al Gobierno de haber favorecido un “deterioro” del sistema sanitario, especialmente en lo relativo a las empresas de la sanidad privada que dan cobertura al 20 por ciento de la asistencia en España. “Se critica en todas las manifestaciones como si fueran los criminales de la película”, ha afirmado el economista de 80 años de edad que ya ejerció durante siete cursos como diputado en el Congreso.

Sánchez ha respondido a estas críticas con una defensa de su modelo de gestión de la sanidad. La contratación de 90.000 profesionales en el SNS desde el arranque de la legislatura, la apuesta por el sistema público o el refuerzo presupuestario de la dependencia han sido algunas de las claves que ha llevado a la Cámara baja. "Coincido en la preocupación del deterioro de la sanidad, discrepamos en la solución al problema", ha reafirmado.

El presidente del Gobierno ha intentado contraponer su proyecto sanitario al del anterior Ejecutivo del Partido Popular, enfatizando en las consecuencias de los copagos farmacéuticos, la eliminación de becas, el aumento de las listas de espera o el cierre de las residencias. Unas ideas con las que quería enfrentar la “privatización” de la sanidad en España.

Más allá del choque dialéctico entre el candidato de la moción y el presidente del Gobierno, el largo debate en el Congreso también ha dejado algunas otras píldoras en clave sanitaria. Las críticas de Vox contra la declaración del estado de alarma o la petición de Más País de ampliar las plazas en la convocatoria del PIR para garantizar la presencia de psicólogos en Atención Primaria han sido otros de los momentos más destacados. “Hay que blindar la sanidad pública para que nadie viva con miedo”, ha expuesto Íñigo Errejón.