'Sí' del Senado a un Plan Nacional contra suicidios y más plazas MIR y PIR

La atención a la salud mental ha copado este miércoles buena parte del pleno celebrado en el Senado con una moción propuesta por el Grupo Popular con tres objetivos: instar al Gobierno a poner en marcha un Plan Nacional de Prevención del Suicidio, aumentar las plazas de FSE vinculadas a la salud mental -Medicina, Psiquiatría, Psiquiatría de la Adolescencia, Enfermería y Psicología-, y, por último, crear una ponencia de estudio en el seno de la Comisión de Sanidad “donde se pueda hablar de salud mental y de prevención del suicidio” en la que participen administraciones, organizaciones y personal experto en la materia. Los populares, que no han aceptado las enmiendas presentadas por los grupos Izquierdas por la Independencia, Izquierda Confederal y Socialista, han hecho valer su mayoría absoluta en la Cámara Alta para aprobar la iniciativa con 146 votos a favor, 18 en contra y 95 abstenciones.

“Esta moción puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte”, ha manifestado la senadora popular Lucía Yeves, encargada de defender la propuesta para mejorar la atención a la salud mental. Para la responsable del PP, el Plan Nacional de Prevención del Suicidio que ha pedido su grupo es necesario “para eliminar la desigualdad” en la atención a la salud mental. “Podemos eliminar el sufrimiento a las personas que no ven salida y piensan que morir es la única manera de escapar a su dolor y a la desesperación”, ha manifestado.

El PP sólo se ha abierto a incorporar a su moción las dos enmiendas presentadas por Vox a través del Grupo Mixto, a saber, una para promover campañas de información “para dar conocer la realidad del suicidio” y que el servicio de Emergencias 112 “garantice una atención especializada del suicidio a nivel nacional”, y otra para sensibilizar “sobre las necesidades de tejer lazos comunitarios y cohesionar nuestros municipios, regiones y comarcas frente al aislamiento, la soledad no deseada y el abandono”, según ha descrito la senadora Paloma Gómez.

Enmiendas no aceptadas a la moción sobre salud mental

Por parte de Izquierda Confederal, Carla Antonelli ha llamado la atención sobre la “creciente desigualdad social” y el consiguiente “malestar psíquico” provocados por diversos factores económicos como “la crisis económica unida a los efectos de la pandemia”, los “recortes sociales y la erosión de servicios públicos”, así como “las dificultades en el acceso y el pago de la vivienda”.

Tanto Antonelli como María Dolores Flores, del Grupo Socialista, han solicitado que en la moción del PP se incluya una mención a las iniciativas que, desde el Ministerio de Sanidad, ya se han puesto en marcha en este sentido, como el Plan de Acción de Salud Mental 2022-2024. Además, en las dos enmiendas del PSOE se solicitaba desarrollar “registros específicos que ayuden a conocer los casos de tentativa de suicidio y los casos consumados” para posibilitar “la identificación de la población de mayor riesgo”.

En el caso del Grupo Izquierdas por la Independencia, Idurre Bideguren ha asegurado que el aumento de plazas MIR propuesto por el Grupo Popular es “insuficiente” para atajar los casos de suicidio. En ese sentido, ha exigido destinar más recursos a educación, al refuerzo de la Atención Primaria y a la descentralización de datos para hacer un mejor seguimiento territorializado de la problemática. “Si queremos apostar por la salud mental, no se puede considerar el suicidio como un acto meramente individual”, ha dicho.

La senadora del PP María Patricio ha rechazado de plano estas enmiendas, en el caso de la de Izquierdas por la Independencia, porque ha defendido la necesidad de “un plan homogéneo” frente a la descentralización, y en el de Izquierda Confederal y el Grupo Socialista, por su “falta de autocrítica” con respecto a las iniciativas del Gobierno: “Ustedes vienen a decir que todo está bien y que todo está hecho, pero es más que evidente que no”.