La braquiterapia, futuro en cáncer de mama a falta de inversión y formación

La apuesta por tratamientos personalizados contra el cáncer de mama ha ido ganando terreno con el paso de los años, y la braquiterapia se ha erigido como el mejor abordaje posible frente a tumores iniciales. Los resultados de un ensayo clínico internacional en el que ha participado el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (Idibell) demuestran los beneficios a la hora de ejercer radiación dentro del cuerpo en lugar de radioterapia externa, logrando más eficacia en menos sesiones y reduciendo los efectos secundarios.

La investigación, publicada en la revista The Lancet Oncology, realizó un seguimiento durante 10 años a 1.328 pacientes con un tumor inicial de cáncer de mama y se decidió irradiar todo el pecho o solamente un trozo de forma aleatoria. “La radioterapia no solamente abarca todo el pecho, sino que alcanza sin querer un trozo de costilla, pulmón o corazón. La braquiterapia es más precisa que la radioterapia en cáncer de mama, se trazan los puntos donde se busca actuar y se irradian únicamente las zonas predeterminadas”, explica en Redacción Médica Cristina Gutierrez, investigadora del Idibell, jefa clínica de la Unidad de Braquiterapia del Instituto Catalán de Oncología (ICO) y una de las autoras de la investigación.

La braquiterapia no es una técnica novedosa dentro del ICO, ya que Gutiérrez afirma que desde el año 1989 se ha ido utilizando y perfeccionando: “En el pasado se combinaba con radioterapia externa, y a partir de 2004 se inició este tipo de tratamiento dentro de este ensayo clínico. Con estos resultados, se ha comprobado que usar braquiterapia durante sólo cuatro días es más rápido frente a las 30 sesiones que se realizan con la radioterapia externa y que duran 6 semanas. Además, minimiza las molestias para las pacientes y revierte en su bienestar, reduciendo el riesgo de complicaciones a largo plazo”.

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"La braquiterapia es mucho más precisa y concentrada, se trazan los puntos donde se busca actuar y se irradian únicamente las zonas predeterminadas"

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La investigación demuestra el gran potencial de esta técnica, aunque Gutiérrez afirma que existen hoy en día dos talones de Aquiles a la hora de llevarla a la práctica: “Se necesita una infraestructura adecuada y en Cataluña solamente la tiene el ICO. Es necesaria una inversión potente para generalizar la braquiterapia, y muchos hospitales envían a sus pacientes cuando les vuelve a aparecer un tumor después de haber sido sometidas a radioterapia. En lugar de hacer mastectomía, se puede extirpar el tumor con braquiterapia”.

Conocimiento y habilidad, requisitos para usar la braquiterapia

Otro de los inconvenientes que presenta esta terapia es que requiere un conocimiento y habilidad para poderla ejecutar con seguridad. “La radioterapia externa es mucho más fácil de ejecutar, ya que se señala los puntos que se quiere irradiar en un ordenador. La braquiterapia requiere colocar agujas en puntos concretos para evitar que la radiación se concentre en pequeños espacios. Este problema sucede en todo el mundo y muchos especialistas le tienen respeto”, explica la especialista.

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"Se debe generalizar este tratamiento personalizado en tumores pequeños"

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El ICO no solamente utiliza la braquiterapia frente al cáncer de mama, sino que también ha logrado resultados positivos en otras indicaciones: “Se ha adquirido mucha experiencia en cáncer de próstata y de cuello uterino. Además, la terapia es útil para la piel, la lengua, el labio, etc. Ya que permite su conservación. Se debe generalizar este tratamiento personalizado en tumores pequeños, ya que logra un gran beneficio y es superior a la radioterapia externa”, sentencia Gutiérrez.