"Estoy harta de ver enfermeras bailando. ¿Solo aportan eso en sanidad?"

Cada vez son más los profesionales sanitarios que comparten en sus cuentas de redes sociales momentos cotidianos en los hospitales, instantáneas con los compañeros o incluso imágenes de los propios pacientes. Bien es cierto que estas plataformas han servido para dar más visibilidad a determinados colectivos sanitarios, pero también esta difusión de contenido por Twitter, Instagram o Facebook recibe muchas opiniones en contra.

Una prueba de ello ha sido la reflexión que ha hecho esta semana la popular cuenta de Enfermera Saturada. Concretamente, el conocido perfil tuitero se ha hecho eco de un vídeo en el que se podía ver cómo trabajadoras de un servicio hospitalario británico salían bailando, riendo y moviéndose al ritmo de la música.

“Empiezo a estar un poco harta de sólo ver enfermeras felices que bailan en el hospital o les cantan a los pacientes. ¿En serio esto es lo mejor que tenemos que aportar a la sanidad?, reflexionaba así Enfermera Saturada.



El tuit, que supera ya los 200 RT y los 800 Me Gusta, ha encontrado argumentos a favor y en contra. Por un lado, numerosos usuarios han estado de acuerdo con la reflexión que hacía @EnfrmraSaturada. “Poco se habla de investigaciones. Poco se habla de nuestro trabajo. Solo de los momentos de baile y canto”, ha contestado otra enfermera al comentario principal.


No obstante, algún perfil sanitario ha querido matizar la reflexión diciendo que no es tan negativo que imágenes o vídeos así se compartan ya que pueden servir para dar una imagen cercana o humana de las profesionales.


Cabe añadir que las críticas han ido más allá, pero por la gestión que se lleva en los controles de Enfermería en Reino Unido. “Los hospitales son corporativas. El cliente siempre tiene la razón. Sonríe aunque te agredan o falten al respeto y lleves más de 12 horas trabajando. Sigue a pies juntillas las campañas y protocolos de tu Trust (complejo de hospitales de tu provincia)”, ha contado en primera persona una enfermera que trabaja en un hospital británico.