Esta herramienta terapéutica beneficia, además de a pacientes, a los profesionales y a la gestión sanitaria

El psiquiatra Álvaro Moleón explica los avances en neuromodulación que benefician tanto a pacientes como profesionales sanitarios.
Álvaro Moleón, psiquiatra en el Hospital Virgen del Rocío y coordinador de la Unidad de Estimulación Cerebral del Instituto Andaluz de Salud Cerebral (IASC).


9 nov. 2023 7:00H
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Las técnicas de neuromodulación se consolidan como una herramienta terapéutica clave en soluciones para todas las vertientes sanitarias. Mediante estas técnicas que utilizan estímulos eléctricos para modificar el funcionamiento de algunos circuitos neuronales que funcionan "de forma aberrante" en un paciente con trastorno psiquiátrico o neurológico, se consigue "ajustarlos" para que funcionen como "debieran" en una persona sana, consiguiendo beneficios no sólo para el paciente, sino para los facultativos y gerentes sanitarios.

"Dan una solución en el paciente cronificado que tras varios niveles de tratamiento convencionales han fallado, es una herramienta eficaz y bien tolerada. A los profesionales sanitarios les va a reducir de forma llamativa el número de consultas, porque son técnicas rápidas. Y en cuanto a la gestión sanitaria y de jefaturas de servicios hay artículos que demuestran que estas terapias reducen los costes de hospitalización de pacientes psiquiátricos", concreta a Redacción Médica Álvaro Moleón, psiquiatra en el Hospital Virgen del Rocío y coordinador de la Unidad de Estimulación Cerebral del Instituto Andaluz de Salud Cerebral (IASC).

Algunos ejemplos de estas técnicas no invasivas son la Estimulación Magnética Transcraneal (EMT) y la estimulación transcraneal por corriente directa (TDCS), además de existir otras invasivas como la Terapia Electroconvulsiva (TEC) o Estimulación Cerebral Profunda (DBS).  Estas técnicas han adquirido un gran peso en los últimos años en el tratamiento de trastornos neuropsiquiátricos como la depresión, el TOC, el párkinson, el dolor neuropático o el ictus.


España, por detrás de EEUU en neuromodulación


La neuromodulación se encuentra en España unos pasos por detrás con respecto a Estados Unidos, a pesar de que las técnicas están mejorando en los últimos años. "Los hospitales públicos están dando empezando a dar esta tecnología y a nivel privado se está extendiendo de forma importante, ahora mismo no hay ninguna comunidad en España donde haya una clínica que no ofrezca algunas de estas técnicas. Cada vez hay más interés, se crean más investigaciones al respecto y los congresos que tratán la neuromodulación cuentan con más asistentes. Se trata del futuro de la patología neuropsiquiátrica, ayudará a no usar tanto medicamento o psicofármacos sino estás técnicas, que la mayoría se toleran bien y cuentan con pocos efectos secundarios", especifica. Esto les permite mejorar su esperanza de vida, disminuir los efectos secundarios de fármacos y una mejor calidad de vida. 


"La neuromodulación reduce, en gestión sanitaria, los costes de hospitalización de los pacientes psiquiátricos"



Los pacientes psiquiátricos graves deben disponer de estas técnicas porque, asegura Moleón, son rápidas y efectivas en pacientes que han tenido intentos o ideas suicidas. "Practican cinco o diez sesiones, depende de la técnica, el paciente empieza a responder y si esa mejoría se mantiene en unos días se empiezan a reducir las valoraciones semanales, los antidepresivos van bajando paulatinamente. En mi caso, tengo varios pacientes graves con depresiones, e intentos suicidas que hoy por hoy están sin medicación. Vienen a las sesiones, se dan su neuromodulación magnética, les reviso y se van a casa hasta el mes que viene", explica.


Pilares fundamentales de la neuromodulación


El uso de protocolos acelerados es uno de los pilares de la neuromodulación, que permiten dar varias sesiones en un mismo día. Por otro lado, destaca el uso de la neuronavegación. Añadir un neuronavegador al uso de estas técnicas y no los algoritmos métricos como hacíamos antes también va a ayudar a añadir el uso de resonancia magnética funcional. Decirle al paciente de forma personalizada qué parte del cerebro funciona de forma aberrante", añade.

Además, las técnicas de neuromodulación "tienen que ser multidisciplinares" porque tratan distintos tipos de enfermedades y cada técnica tiene sus variedades. El psiquiatra es quien elige la técnica, pero los que la practican pueden ser psicólogos, cuyo rol es muy importante para ver de forma objetiva los resultados de las técnicas, o enfermeros. Los fisioterapeutas también tienen un papel importante en pacientes que usan la neuromodulación para dolores neuropáticos o fibromialgias, o incluso los neurocirujanos quienes realizan la operación. Por todo ello es imprescindible que haya un trabajo en equipo.
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