Coronavirus: Sanidad pide informes para adelantar actividades de fase 2 y 3

El Ministerio de Sanidad ha pedido a las comunidades autónomas en el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (CISNS) un informe donde se especifique qué actividades contempladas para las fases 2 y 3 pueden iniciar en esta fase 1 de la desescalada en la epidemia de coronavirus, según ha podido confirmar Redacción Médica de fuentes presentes en la reunión.

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Estas fuentes explican que el Ministerio está abierto a analizar la situación de los territorios y escuchar las demandas más solicitadas, con el fin de estudiar su puesta en marcha, siempre y cuando estos territorios estén capacitados para activarlas sin arriesgarse a un rebrote de la epidemia.

Una medida que iría sobre todo destinada a territorios rurales, con actividades como la caza y la pesca, y que enlaza con la política de diálogo y cogobernanza con los territorios impulsada por el Gobierno, y que llega el mismo día en que algo más del 50% de la población española inicia su fase 1.

Un régimen que permite actividades como moverse por todo el territorio de la provincia o área sanitaria, la apertura de pequeño comercio con límites de aforo, las terrazas de los bares al 50% de ocupación, eventos con un máximo de 30 asistentes o las celebraciones religiosas al 30% del aforo.

Sin rebrotes de Covid-19 tras varios días saliendo con los niños

Todo ello en un contexto donde el Ministerio de Sanidad ha confirmado en su rueda de prensa diaria que no han detectado rebrotes después de que hayan pasado dos semanas desde que los niños tienen permitida la salida a la calle. Un margen suficiente para que el Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias que dirige Fernando Simón hubiera registrado las notificaciones que alertarían de un repunte del Covid-19.

Las Comunidades Autónomas también han pedido al Ministerio de Sanidad que haga especial hincapié en la protección de los colectivos más vulnerables, como son los ancianos, evitando que sus familiares vayan a hacerles visitas tras varias semanas de distancia por el confinamiento. Una relación afectiva que todavía se estima arriesgada y que podría poner en riesgo a estar personas, a las que el Covid-19 les afecta mucho más.