La jubilación activa médica trae 'hachazo' de Hacienda y exige renovación

El Gobierno ha confirmado la prórroga de la modalidad de jubilación activa para médicos de Atención Primaria, que podrán ‘estirar’ su trayectoria laboral hasta los 70 años conjugando su salario con hasta el 75 por ciento de su pensión. Poco o nada cambia respecto al escenario de hace tres años, cuando se aprobó por primera vez la medida, aunque Vicente Matas, coordinador del Centro de Estudios del Sindicato Médico de Granada (Simeg), avisa de que los facultativos han de tener en cuenta algunos factores de cara a este 2026 que ahora comienza.

En primer lugar, Matas apunta que la renovación de la jubilación activa para el próximo ejercicio no es automática independientemente de que ya se le concediera en el pasado. Aunque el trámite es sencillo: “Lo único que tienen que hacer es pedir un año más de servicio -explica-. La Seguridad Social seguirá respetándole el acuerdo para que siga cobrando el 75 por ciento de su pensión”.

¿Qué tiene que hacer un médico para la jubilación activa?

Aquel médico que quiera sumarse o ampliar su condición de ‘jubilado en activo’ habrá, por tanto, de presentar su solicitud ante el Instituto Nacional de la Seguridad Social, algo que puede hacerse mediante sede electrónica o cita previa. Evidentemente, también se debe establecer el nuevo contrato con el centro de salud, pues hay que ‘reincorporarse’ con un nombramiento tras el retiro como personal estatutario.

Al margen de ello, los requisitos para acceder a la jubilación activa son los mismos: haber alcanzado la edad de jubilación ordinaria (no sirve la prejubilación) pero no superar los 70 años, tener derecho al 100 por ciento de la pensión y estar en disposición de seguir ejerciendo. Según Matas, aquellos que se retiraran en enero de 2022, cuando se aprobó la norma, también podrían reincorporarse.

La declaración con la jubilación activa

Respecto a si esta fórmula de retiro ofrece algún tipo de beneficio fiscal para los trabajadores, el coordinador del Centro de Estudios del Simeg es claro: “El único que ‘gana’ es Hacienda”. Matas detalla que estos médicos tendrán dos pagadores (tanto su centro como la Seguridad Social) y que sus salarios ya se encuentran entre los más elevados en las tablas del IRPF. La tarifa se estima en el 45 por ciento.

“Cuando va a hacer la declaración, el médico se encuentra con que tiene esos dos pagadores y que cada uno le retiene su parte y cuando va a hacer la declaración se encuentra con que le sale a pagar unos 8.000 o 9.000 euros a Hacienda”, apunta el facultativo, que añade que la Seguridad Social se ahorra por cada uno de estos profesionales un 25 por ciento de pensión durante el tiempo en que se mantengan en activo.

Más de un millar de médicos en jubilación activa

Respecto a cuántos facultativos se beneficiarán de esta medida, Matas recuerda que las cifras oficiales oscilan entre los 1.100 y los 1.200 médicos de Familia y Pediatría, y augura que otros muchos se sumarán este 2026. “Hay un porcentaje que quiere continuar unos años más porque están contentos con su trabajo y el sitio en el que están, porque la Medicina es una profesión vocacional”, zanja.