Se trata de una nueva vía para lograr antibióticos hechos a medida

Diseñan una "bomba genética" selectiva ante las bacterias dañinas


16 abr. 2019 19:10H
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Un grupo de investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) y del Instituto Pasteur de París ha diseñado un nuevo tipo de antibióticos selectivos a la hora de atacar solo las bacterias perjudiciales. Lo han llamado “una bomba genética programable” que, además, evita la aparición de resistencias, el principal problema de esta clase de fármacos.

Describen el medicamento –que hasta el momento solo se ha testado en animales– en un artículo de la revista Nature Biotechnology, donde hablan de la urgencia por buscar “fármacos inteligentes”, ha explicado Alfonso Rodríguez-Patón, profesor del Departamento de Inteligencia Artificial de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Informáticos de la UPM.

“Esta investigación abre una nueva línea de diseño y desarrollo de antibióticos a medida, es decir, selectivos para atacar solo a las bacterias malas y programables porque se pueden diseñar para atacar a un tipo de bacteria u otro diferente”.


Bacterias centinelas programables


De la misma forma que se están desarrollando probióticos para regular las bacterias de la microbiota intestinal, el equipo de Rodríguez-Patón ha diseñado “bacterias centinelas programables capaces de detectar y matar solo a las bacterias peligrosas sin afectar a las bacterias buenas”.


"La granada se activa solo si sacas la anilla y nuestra toxina solo lo hace si se tropieza con una bacteria mala o resistente"


El nuevo antibiótico es una toxina que viaja en bacterias centinelas y está programada para activarse y matar solo cuando reconoce a una bacteria mala, ya sea virulenta o resistente a los antibióticos.

“Lo podemos explicar como si fuera una granada, que tiene explosivo y una anilla de seguridad. La granada se activa solo si sacas la anilla y nuestra toxina solo lo hace si se tropieza con una bacteria mala o resistente”.

Esto lo hace a través de un proceso llamado conjugación, un mecanismo de transmisión de piezas de ADN empleado por las bacterias. “Nosotros lo hemos programado en las bacterias centinelas para enviar la bomba genética a las bacterias vecinas”. La bacteria, a través de un receptor específico, se una solo a la bacteria mala y transmite el antibiótico.


Experimentos en peces y crustáceos


El mecanismo de activación selectiva del antibiótico se puede programar para atacar a diferentes bacterias resistentes y es posible gracias a una molécula, la inteína, para la cual el Instituto Pasteur ha solicitado una patente.

La eficacia de estos antibióticos se ha comprobado en organismos vivos como el pez cebra y crustáceos infectados con la bacteria acuática del cólera. “Hemos conseguido que nuestro antibiótico elimine el cólera virulento y resistente a antibióticos de los peces cebra infectados y que el resto de bacterias presentes en dichos peces no se vean afectadas y sobrevivan”.

A su juicio, es importante porque el cólera también afecta a más de un millón de personas cada año y en casos graves ocasiona la muerte. No obstante, hay que seguir investigando para que estos antibióticos sean una realidad: el siguiente paso será experimentar en ratones.
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