Semg y Semergen analizan unos resultados que, pese a no ser definitivos, mejoran los números del año pasado

Las especialistas Pilar Rodríguez y María Jose Gamero analizan las renuncias MIR en Medicina de Familia
Pilar Rodríguez Ledo, presidenta de SEMG y María José Gamero, responsable del Grupo de Trabajo de Residentes y Tutores de Semergen.


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Un año más, las renuncias a las plazas MIR 2025  han vuelto a ser una realidad en Medicina Familiar y Comunitaria, pero, en esta ocasión, con un claro punto de inflexión. Pese a que aún no se tienen los datos de todas las comunidades autónomas, desde la especialidad aseguran que la cifra es notablemente más baja que el año pasado, demostrando que “las no comparecencias en los hospitales y las renuncias se han reducido, garantizando la formación de los médicos de Atención Primaria a futuro”.

Desde la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen), María José Gamero, responsable del Grupo de Trabajo de Residentes y Tutores, afirma en Redacción Médica que “la institución ya estaba satisfecha después de agotarse todas las plazas de Medicina de Familia en esta convocatoria, pero había expectación para conocer las renuncias. El porcentaje, hasta el momento, es bajo comparado con el año pasado y no se puede generalizar”.

Por parte de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), su presidenta, Pilar Rodríguez Ledo, afirma en Redacción Médica que “siempre suelen haber renuncias antes de incorporarse al hospital o durante los primeros días de hacerlo. Este hecho no tiene nada que ver con el lugar en que se incorporan, sino con la seguridad o el convencimiento que tienen de la plaza que escogen”.

Sea como sea, estos datos suponen, a ojos de Gamero, “un punto de inflexión desde la percepción y el reconocimiento de la especialidad", en tanto en cuanto, "la mayoría de comunidades autónomas, aunque no todas, han mejorado sus números con respecto al año pasado, animando a Atención Primaria a seguir trabajando para dar visibilidad y reforzar su valor”.



Gamero: "El porcentaje de renuncias, hasta el momento, es bajo comparado con el año pasado."





Renuncias en Familia


Si estos resultados se mantienen en el resto de autonomías que aún no tienen datos, Gamero afirma que “se garantizará la excelencia de la Atención Primaria al paciente con especialistas que sí cuentan con la especialidad de Medicina de Familia, permitiendo dar garantías en la atención a todos los que lo necesitan”.

Rodríguez Ledo recuerda, no obstante, que “la oferta de plazas MIR es muy superior a la demanda. Pasa no solamente en esta especialidad, sino que también en las demás. Como Familia ofrece más plazas, aunque el porcentaje de renuncias sea el mismo, el número absoluto es mucho mayor y se nota más”.


Ledo: "La oferta de plazas MIR es muy superior a la demanda."



Cuando suceden estas renuncias MIR antes de incorporarse, la responsable de SEMG cree que el mensaje que se trasmite es que “existe incertidumbre y dudas por parte de la gente, además de compatibilizar esa plaza con el día a día. hay gente que trabaja y quedarse la plaza supondría trasladarse, pasar a cobrar un contrato de residente, etc.”.

Potenciales sanciones para los 'desertores'


El Ministerio de Sanidad descartó en su momento implantar potenciales sanciones para las personas que decidiesen renunciar a la plaza escogida, y en este sentido la visión que trasmite la facultativa es la necesidad de “impulsar medidas que hagan atractivas todas las plazas y no buscar sanciones. Es cierto que la persona que renuncia debe ser consciente del daño que produce que otras personas cojan esa plaza. En otras palabras, se debe buscar soluciones que no deben ser la sanciones, pero tampoco dejar la situación tal y como está”.

En este sentido, Gamero es tajante y asegura que, si se llegasen a interponer sanciones, “el principal damnificado sería el propio Sistema Nacional de Salud (SNS). No se pueden contemplar medidas como que el año que viene no se podrán presentar. Esto es una profesión vocacional y no se puede obligar a alguien a trabajar el resto de su vida en algo que no quiere. Si hay renuncias, las sanciones no aportarían ningún tipo de beneficios”.
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