Hasta un 6% de MIR en Medicina de Familia han renunciado a su plaza

Cuando se trata de elegir plaza, Medicina de Familia no constituye una de las opciones más codiciadas por los residentes. Conscientes de ello, los profesionales de Atención Primaria piden hacer más "atractiva" este área, ya de por sí necesitada de facultativos, en la formación de futuros médicos. 

Los datos de este año dan cuenta de ello. Entre un 2 y un 3 por ciento de los MIR que eligieron esta especialidad en la convocatoria de 2021 renunciaron finalmente a su plaza, pudiendo aumentar este porcentaje hasta el 6 por ciento en algunas comunidades. "Nos preocupa enormemente que nuestros MIR no quieran hacer Medicina de Familia", advertía el presidente de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC), Salvador Tranche, tras ver los casos de deserción de algunos residentes. 

El cambio debe empezar en la Universidad, con una mayor presencia de la Medicina de Familia y formación "general" que permita generar alumnos con un abordaje integral y no "miniespecialistas de muchas cosas". 

Incentivar a los alumnos a que elijan Familia cuando terminen el MIR, permitirá además abordar un el problema de la "España vaciada" y la infradotación de plantillas de este área, explicaba Tranche, para quien el nuevo Proyecto de Ley que prepara el Ministerio de Educación dificulta "mucho más" este aspecto. 

El refuerzo de Familia en el sistema MIR es solo una de las propuestas que los profesionales llevaban este martes a la Comisión de Sanidad del Senado para solucionar aspectos como el clima laboral, siendo España el país de la UE con peores condiciones, la desafección que se esta produciendo entre los sanitarios y el crecimiento exponencial del doble aseguramiento a pesar de que se ha demostrado que solo el 2 por ciento es patología grave.

De hecho, la falta de interés en este área es extensible al resto de profesionales que prefieren otras especialdiades a Atención Primaria y "ni siquiera se presentan a las OPE".

Esto tiene que ver con el "deterioro de la valoración social", acrecentado durante la pandemia y posteriormente durante la campaña de vacunación, donde "no se ha contado con la mayoría de equipos de Primaria" al externalizarse los servicios.

En la mayoría de CCAA, la participación "ha sido escasa". Además, se ha hecho perder a la población su "punto referencial en la vacunación", ya que el peso ordinario de las campañas era asumido hasta ahora por Primaria, opina el experto, que espera, como compensación, poder liderar la captación de aquellos pacientes todavía sin vacunar. 

Teniendo en cuenta que Primaria es la "especialidad con mayores niveles de precariedad y menor cobertura de interinidades", los responsables piden que se estabilice la plaza y el puesto de trabajo de los profesionales para mejorar sus condiciones y puesto que está comprobado que "mantener al mismo médico reduce los ingresos hospitalarios". 

Sistemas de información 

En su plan de mejora también figura la creación de sistemas de información que permitan tomar decisiones proactivas sobre el paciente y avanzar hacia el autogobierno de cara a recuperar "la confianza de los políticos con los trabajadores sanitarios".  "Durante la pandemia se nos ha dado muy bien hacer las cosas a nosotros. Necesitamos probar cosas, ser un poco valientes", defendía Tranche, aludiendo, como ejemplo la figura del asistente clínico y su ayuda a la hora de descargar al médico de temas burocráticos.  

Asimismo, solicitan acceso a todo el catálogo de pruebas diagnósticas, la reducción de la institucionalziación de grandes centros y la recuperación de las gerencias de AP o, como mínimo, la dotación de un presupuesto "cerrado". 

Familia acudía con estas propuestas a la Cámara Alta a falta de la puesta en marcha de las iniciativas recogidas en el Plan Estratégico de Atención Primaria de 2019 y la implementación de solo 2 puntos y medio de los 20 que planteaba el dictamen de la Comisión de Reconstrucción firmada hace 14 meses.