Familia añade un IRPF propio a los incentivos de Sanidad en zonas rurales

El Ministerio de Sanidad ha publicado este miércoles el documento acordado con las Comunidades Autónomas para incentivar de manera económica y no económica a los profesionales sanitarios que trabajen en las plazas de difícil cobertura. El texto trata de atraer y retener a los médicos de Atención Primaria de dicho escenario mediante ayudas económicas para la vivienda o el traslado, por ejemplo. También se establece un complemento retributivo específico. La especialidad de Medicina de Familia, en respuesta a estas propuestas de Sanidad, añade una bajada de impuesto del IRPF o una retribución económica por objetivos logrados como posibles nuevas medidas a incorporar.

Implantar un beneficio económico o fiscal para los facultativos rurales de Primaria sería “interesante” para que los médicos ocupen las plazas de difícil cobertura, tal y como valora Hermenegildo Marcos, representante nacional de Médicos de Atención Rural en la Organización Médica Colegial (OMC). Misma opinión comparten en toda la especialidad, ya que las sociedades médicas de Medicina de Familia apoyan su implementación.

No obstante, en la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) apuntan también hacia el Ministerio de Hacienda. Aurora García, secretaria general de dicha sociedad médica, indica que esa propuesta de bajada del IRPF debería debatirse y acordarse entre los ministerios de Sanidad y Hacienda. “Con la mayoría de medidas económicas nos topamos con el Ministerio de Hacienda”, incide.

Aunque la Medicina de Familia ve con buenos ojos esta bajada fiscal, recalcan que la mirada debe ponerse en otros escenarios también. “Hay muchísimas medidas posibles, pero hay que querer hacerlas. Desde incentivación fiscal hasta laboral, conciliación familiar… Hay una batería de situaciones, pero hay que querer abordarlas”, recalca Antonio Fernández-Pro, presidente de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG).

La OMC propone eliminar el impuesto vehicular

La petición, por lo tanto, no queda solamente en lo fiscal. Desde la OMC recalcan en la importancia de estudiar y llevar a cabo un conjunto de medidas para reflotar esas plazas del primer nivel asistencial, como dejar de definir el coche en un “artículo de lujo”. “Habría que regular de alguna manera el impuesto de lujo de los coches". La Organización Médica Colegial manifiesta la necesidad de cambiar el concepto del vehículo cuando se esté hablando sobre el trabajo que los médicos rurales realizan. Proponen, por ejemplo, que el coche esté contemplado como un vehículo profesional, tal y como pasa en el caso de los taxistas. Es decir, Hermenegildo Marcos señala que los gastos de ese medio de transporte deberían correr a cargo de la autoridad pertinente, no del trabajador.

Es por ello que ante este gasto 'extra' que dedica el sanitario rural al transporte, inciden en la importancia de calificar el vehículo como "medio de trabajo". Así, afirman, se ahondaría en los incentivos para atraer a los profesionales de la salud a estas plazas rurales. “Es necesario, y más en esta situación que no hay profesionales y hay que impulsar estas plazas”, afirma el representante nacional de los médicos rurales.

Incentivos por objetivos logrados

En la SEMG, por su parte, apuntan hacia un escenario en el que se incentive al médico rural por los objetivos conseguidos. “Nos vemos obligados a dar una atención más polivalente en lo rural. El económico va a jugar un factor fundamental, ya sean ventajas fiscales o bonos, por ejemplo. Pero, en la medida que tenemos más competencias y autonomía para atender, sería interesante recibir una compensación, como por objetivos logrados”, propone Albert Foo, médico rural y miembro de la SEMG.

Foo pone encima de la mesa una vía sobre la que trabajar en la especialidad. Es decir, lanza la idea de recibir una retribución económica añadida por haber conseguido unos objetivos específicos a finales de año, aunque no se aventura a especificar los objetivos exactos. “Aquellos médicos más resolutivos que cuenten con dermatoscopia, ecografía o cirugía menor y sean capaces de resolver esas situaciones en el ámbito rural, que sean beneficiados”, señala.

Un beneficio que también podría darse, según recalca, en la carrera profesional o en los concursos de traslados. “No es lo mismo un médico en ámbito rural que goza del beneficio de contar con un ecógrafo en su centro de salud, que le agiliza el trabajo o el desplazamiento innecesario, o con uno que no disponga de tal escenario”, argumenta.