El colapso asistencial parece estar cambiando las preferencias de los ciudadanos, según la especialidad

José Polo, Lorenzo Armenteros y Andoni Lorenzo, de Semergen, SEMG y del Foro de Pacientes, respectivamente, argumentan que los tiempos de espera son el gran obstáculo en la relación médico-paciente y para que el de cabecera evalúe al paciente
José Polo, presidente de Semergen; Lorenzo Armenteros, portavoz de SEMG; y Andoni Lorenzo, presidente del Foro Española de Pacientes.


24 mar. 2023 10:30H
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¿Prefiere un paciente ser atendido por su médico de siempre o lo único que busca es la inmediatez del diganóstico sin importar qué facultativo se encargue de ello? El debate está abierto en redes sociales donde algunos sanitarios apuntan a que se está perdiendo el interés por la continuidad asistencial y que la inmediatez es lo único que importa cuando se acude a Atención Primaria. Desde las sociedades científicas y los representantes de los pacientes apuntan a que se trata de una verdad a medias, puesto que los actuales tiempos de espera para obtener una cita con el médico de Familia son los que condicionan al paciente para que se prescinda de la asistencia del facultativo de cabecera en pro de un diagnóstico más temprano.

Los médicos de Familia tienen claro que los pacientes lo que buscan es que sea su facultativo de confianza y “el de siempre” quien les atienda. Desde su postura, y por la experiencia profesional, recalcan la importancia de que sea el médico generalista quien les diagnostique y trate, porque la curación puede llegar a completarse de una manera más óptima desde la “confianza”. No obstante, los profesionales de Medicina de Familia apuntan hacia un cambio de tendencia en la población desde la irrupción del Covid-19, que ha hecho que haya dos tipos de perfiles de pacientes. "Hay una demanda generada por pacientes más mayores con enfermedades estables que necesitan que sea su médico quien les supervise, y otra demanda de gente más joven que pretende una Medicina de inmediatez”, señala Lorenzo Armenteros, portavoz de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG).

"Antes en las salas de espera de los centros de salud veías a gente mayor y ahora hay cada vez gente más joven. Son muy frecuentadores de la consulta del médico de Familia, de la consulta del Servicio de Urgencias de Atención Primaria o de la consulta del Servicio de Urgencias del hospital", comenta el portavoz de la sociedad médica. Y eso, explica, es por “esa necesidad que tienen de rapidez en la atención y en la resolución de su problema de salud, que es lo que les altera su vida en el ámbito social o personal”.

Sin embargo, desde la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (Semergen) creen que esa inmediatez no va en detrimento de que la atención la dé el sanitario de confianza: "Generalmente, lo que el paciente quiere es que se le atienda cuanto antes por su médico de cabecera habitual". A pesar que desde la sociedad médica creen que la población suele apostar por que le atienda su especialista de toda la vida, José Polo, su presidente, especifica que en los casos de que un paciente tenga una enfermedad urgente, esté agobiado o tenga una sensación de ansiedad por cualquier problema, lo que desea es "que le atiendan cuanto antes".


Lorenzo Armenteros: "Los pacientes más jóvenes quieren recuperarse demasiado pronto"



Los pacientes jóvenes no dan tiempo al diagnóstico


Una de las derivadas de la rapidez e inmediatez que demandan los pacientes más jóvenes va en detrimento del diagnóstico médico, puesto que las sociedades médicas afirman que en muchos casos ni siquiera pasa el tiempo para que se pueda “identificar la enfermedad”.

Armenteros incide en que esa población lo que quiere es “ponerse bien demasiado pronto”, sacrificando un diagnóstico preciso y óptimo. Una solución a su problema de salud, que, en ocasiones, no respeta los tiempos sanitarios y vitales. “Existe una especie de inmadurez emocional a lo que generalmente es la vida y buscan una solución farmacológica a muchos de los problemas que se van a resolver simplemente con la madurez y con el tiempo, como nos ha ocurrido a todos”, subraya el portavoz de la SEMG. Por eso pide "tener cuidado para no medicalizar el paso de la vida y sus frustraciones”.


José Polo: "El paciente apuesta por la inmediatez porque no quiere estar en una lista de espera 3-4 días"



“El paciente, con los problemas que tiene, apuesta por la inmediatez porque lo que no quiere es estar en una lista de espera de 3-4 días o de una semana. Pero, prefiere que le atienda el médico con el que tiene confianza y a quien conoce desde hace años”, argumenta Polo, enfatizando que tanto para el paciente como para el facultativo, lo más adecuado es que atienda el médico de cabecera.

Volver a los tiempos de espera prepandemia


Desde el Foro Español de Pacientes, su presidente Andoni Lorenzo coincide con los argumentos de las sociedades y explica a Redacción Médica que el único reclamo del paciente es "volver a los tiempos prepandemia" en los que las citas con el médico de Atención Primaria se conseguían con un tiempo máximo de 48 horas: "No había los problemas que hay ahora, son plazos difícilmente asumibles por los pacientes. Cuando existe una preocupación por tu salud, sin saber si lo que tienes es grave o no, necesitas una respuesta médica. Por ello, si no hay cita disponible con tu médico de siempre en 15 días, que es un plazo no razonable, no importa que te vea otro facultativo porque te va valorar igualmente".


Andoni Lorenzo: "La familiaridad está en el ADN del médico de cabecera y es algo que no se quiere perder"



Andoni Lorenzo explica, basándose en las encuestas realizadas por la asociación que preside, que el paciente siempre valora la cercanía y es el médico de Atención Primaria, precisamente, el que mejor valorado está. "La familiaridad, el conocimiento que tiene del historial... Todo ello es parte del ADN del médico de Familia y es algo que no se quiere perder. El enfermo crónico siempre va a estar más cómodo con un facultativo que conoce su historial médico y también el de los miembros de su familia".

Es por ello que Lorenzo insiste en la necesidad de acometer cambios en la sanidad de tal forma que se cuide la relación médico-paciente, que siempre es "un valor añadido", recuperando esos tiempos de espera anteriores al Covid-19, algo que cree posible si médicos y pacientes se unen para pedir a los gestores las mejoras necesarias que ayuden a poner realmente al paciente en el centro.
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