"Algunos hospitales usan el agua de las diálisis para el riego de plantas"

La sequía que padece buena parte de España no alterará en exceso el funcionamiento de los hospitales, que, al menos por el momento, prescinden de la elaboración de planes específicos frente a este tipo de fenómenos para centrar su actuación en medidas concretas que van desde la instalación de fuentes inteligentes o los controles de caudal hasta el ‘reciclaje’ de agua de las diálisis para regar las plantas. 

Lo cierto es que los centros sanitarios españoles llevan tiempo adaptándose a la necesidad cada vez más imperiosa de hacer un uso eficiente del agua. La máxima es hacer una red “sostenible” sin mermar la asistencia a los pacientes, deslizan las fuentes hospitalarias consultadas, que sin embargo descartan la existencia de protocolos específicos frente a sequías como la que atraviesa en la actualidad el país.

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"Algunos centros utilizan el agua de las diálisis para el riego de plantas y césped"

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“En estos momentos no hay nada específico”, indican a Redacción Médica centros de la Comunidad de Madrid. Entre ellos, el Gregorio Marañón, desde donde sin embargo matizan que existen estrategias medioambientales más amplias orientadas minimizar en la medida de lo posible el uso de agua. En 2021, por ejemplo, se suscribió la nueva auditoría del plan del agua para “el ahorro y uso eficiente” de la misma.

Grifos temporizados y reciclaje de agua

En el Hospital Universitario La Luz, también en la Comunidad de Madrid, se aprobó hace tres años una inversión para preservar el agua “consiguiendo reducir un 22 por ciento su consumo”. En 2022, este menguó otro 4 por ciento.

Entre las principales medidas se encuentran el uso de grifos temporizados o con sensores de movimiento, o bien la instalación de cisternas de WC de media carga o completa. Otro recurso es el de reutilizar agua, como por ejemplo el de las hemodiálisis, para regar plantas y césped.

Otro ejemplo de esta filosofía se puede comprobar en el Hospital García Orcoyen, en Estella (Navarra), que recientemente instaló siete fuentes inteligentes de agua. Con este cambio, el centro espera no solo reducir el consumo de plásticos (se prevé una disminución de entre 1 a 3 toneladas anuales) y de las emisiones de CO2, sino hacer un seguimiento digital en red y a monitorizar los datos de consumo a tiempo real, predecir posibles problemas de funcionamiento, realizar autodiagnósticos predictivos y optimizar la gestión del mantenimiento.