La compañía americana propone un cambio de paradigma en el desarrollo de las moléculas, introduciendo cada vez más a los clínicos en las fases preclínicas



15 mar. 2013 17:31H
SE LEE EN 3 minutos

Jesús Gómez-Navarro.

Eduardo Ortega Socorro.  Cambridge (EEUU)
La industria farmacéutica pasa por un bache productivo. La investigación es cada vez más cara, y sus resultados no se traducen en un mayor número de innovaciones; sigue apareciendo una cifra similar de innovaciones que llegan hasta la fase comercial, una realidad palpable sobre todo en áreas como la oncológica, en la que trabaja Millenium-Takeda y en la que hay que invertir grandes volúmenes de recursos con desconocidos resultados. “Hay un problema de productividad muy serio. Mejorar estos índices de la I+D es crítico. Si no, dejará de ser sostenible”, explica Jesús Gómez-Navarro, vicepresidente y jefe de investigación clínica de Millenium-Takeda.

En este sentido, el directivo español indica que su compañía apuesta por un “paradigma de desarrollo nuevo, que nos permita predecir y evaluar el desarrollo de los productos más rápido. Proponemos invertir más dinero en aumentar la interactuación entre clínica y preclínica, e introducir  más médicos en la preclínica. Creemos que va a producir más beneficios a largo plazo y hacer sostenible la I+D”.

En definitiva, una apuesta “por una sólida expansión de la medicina traslacional con una colaboración mayor entre clínicos y biólogos”.  Y es que Gómez-Navarro, oncólogo médico de formación con parte de su carrera clínica realizada en Madrid, opina, ante los periodistas reunidos por Millenium-Takeda en su sede en Cambridge este martes, que, al menos en España, “la investigación básica no está ligada con la práctica clínica diaria”.

El cambio de paradigma no se frena aquí. “El futuro está en coger una muestra del tumor y a partir de ella seleccionar los fármacos necesarios, pero para ello nos sigue faltando un escenario regulatorio y administrativo”. Informa de que, para ello serán necesarios los análisis de ADN que, aunque a día de hoy cada uno cuesta unos 1.000 dólares, en los tiempo venideros “su precio será inferior al de un escáner”.

En este modelo, un enfoque hacia el que ya se está moviendo Takeda Millenium, cumplen un papel fundamental “los bioinformáticos, que han formado parte de la cultura de Millenium desde sus orígenes”, y que son indispensables para llevar a cabo los cálculos y programas informáticos que permitirán este abordaje cada vez más individualizado del cáncer.

Combinaciones 'new-new'

Otra de las “arriesgadas” apuestas de la 'biotech' estadounidense es apostar por ensayos y tratamientos basados en combinaciones de nuevos medicamentos, en vez de mantenerse en la idea de asociar uno conocido con uno novedoso para potenciar sus resultados y mejorar la calidad de vida del paciente oncológico. “Es difícil, pero creemos que es la única manera de dar un salto adelante”, asegura Jesús Gómez- Navarro.

En esta visión también se incluyen los ensayos clínicos en grupos de pacientes más reducidos y seleccionados, biopsias obligatorias de los tumores para el fomento de una medicina cada vez más individualizada y apostar por el tratamiento de vías de señalización del cáncer correspondiente.

Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.