El fármaco (olaparib), de MSD y Astrazeneca, está dirigido como adyuvante en este tumor con mutaciones BRCA

Lynparza reduce en un 42% el riesgo de recaída en cáncer de mama temprano
Dave Fredrickson, vicepresidente ejecutivo de la Unidad de Negocio de Oncología de AZ; y Roy Baynes, vicepresidente primero y director de Desarrollo Clínico Global y director médico de MSD.


18 jun. 2021 12:30H
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El medicamento Lynparza, de Astrazeneca y MSD, ha reducido el riesgo de recaída en un 42 por ciento en el tratamiento adyuvante de pacientes con cáncer de mama temprano de alto riesgo con mutación germinal BRCA, en el ensayo fase III Olympia. Los resultados demuestran una mejora estadística (p < 0,0001) y clínicamente significativa en la supervivencia libre de enfermedad invasiva (SLEI) frente a placebo, en el tratamiento adyuvante de pacientes con cáncer de mama temprano de alto riesgo HER2 negativo, con mutación BRCA en línea germinal (gBRCAm).

Los resultados se han presentado durante la sesión plenaria del Congreso Anual de la Sociedad Americana de Oncología Médica (ASCO, por sus siglas en inglés) 2021 y se han publicado en la revista The New England Journal of Medicine.

Sue Friedman, directora ejecutiva de Facing Our Risk of Cancer Empowered (FORCE) y miembro del Comité Directivo del ensayo Olympia, ha asegurado que “si bien han tenido lugar grandes avances en el tratamiento temprano del cáncer de mama, el miedo a que el cáncer vuelva a reproducirse sigue estando presente en la mente de las pacientes. Se necesitan nuevos abordajes de tratamientos dirigidos en el entorno adyuvante que ayuden a manejar estas situaciones”.

Andrew Tutt, presidente del Comité Directivo del ensayo Olympia, y profesor de Oncología en el Institute of Cancer Research, London and Kings College London, ha explicado que “estamos encantados de que nuestra colaboración entre academia e industria farmacéutica en el Olympia, haya podido ayudar a identificar una posible nueva opción de tratamiento para pacientes con cáncer de mama en estadios tempranos y que tienen mutaciones hereditarias en sus genes BRCA1 o BRCA2. Las pacientes con cáncer de mama precoz que tienen mutaciones BRCA hereditarias, en general, se diagnostican a una edad más temprana en comparación con aquellas sin dicha mutación”.

En este sentido, el experto añade que “olaparib tiene el potencial de usarse como continuación de todos los tratamientos iniciales habituales para el cáncer de mama con el objetivo de reducir la tasa de recaída potencialmente mortal y la propagación del cáncer en muchas pacientes con mutaciones en estos genes identificadas mediante pruebas genéticas”.

Dave Fredrickson, vicepresidente ejecutivo de la Unidad de Negocio de Oncología de AstraZeneca, ha destacado que “al proporcionar un tratamiento que reduce significativamente el riesgo de reaparición del cáncer de mama en estas pacientes de alto riesgo, esperamos que olaparib establezca un nuevo punto de referencia. Estamos trabajando con las autoridades reguladoras para llevar este fármaco a estas pacientes lo antes posible”.

Roy Baynes, vicepresidente sénior y director de Desarrollo Clínico Internacional, y director Médico de MSD Research Laboratories, ha indicado que “los resultados del ensayo Olympia reflejan un potencial paso adelante para las pacientes con cáncer de mama temprano de alto riesgo. Estos nuevos datos respaldan la importancia de realizar pruebas en el momento del diagnóstico para las mutaciones BRCA1/2, que son biomarcadores accionables que pueden ayudar a identificar a las pacientes con cáncer de mama precoz que podrían ser elegibles para el tratamiento adyuvante con olaparib. “Las pruebas para detectar mutaciones BRCA, junto con el estado del receptor hormonal y la expresión de la proteína HER2, permitirán a los médicos informar mejor a sus pacientes sobre los posibles planes de tratamiento”, destaca el experto.


Así es el ensayo


En la población global del ensayo con pacientes que habían completado el tratamiento local y la quimioterapia neoadyuvante o adyuvante habitual, los resultados mostraron que este medicamento redujo el riesgo de recaída del cáncer de mama invasivo, segundos cánceres o muerte en un 42 por ciento (con un Hazard ratio [HR] de 0,58; intervalo de confianza [IC] del 99,5 por ciento 0,41-0,82; p < 0,0001). A los tres años, el 85,9 por ciento de las pacientes tratadas con el fármaco seguían vivas y sin cáncer de mama invasivo ni segundos cánceres, frente al 77,1 por ciento con placebo.

Este fármaco también demostró una mejora estadística y clínicamente significativa en la variable secundaria de supervivencia libre de enfermedad a distancia (SLED) en la población global del ensayo. Redujo el riesgo de recaída de la enfermedad a distancia o muerte en un 43 por ciento (basado en un HR de 0,57; IC del 99,5 por ciento: 0,39-0,83; p < 0,0001). En el momento del corte inicial de los datos, se habían producido menos fallecimientos en las pacientes que  recibieron el medicamento, pero la diferencia en la supervivencia global (SG) no logró una significación estadística. El ensayo continuará evaluando la SG como variable secundaria. 


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