Esta enfermedad grave afecta principalmente a mujeres de entre 30 y 50 años

Ana Argelich, directora general de MSD España, habla de retos en hipertensión arterial pulmonar.
Ana Argelich, directora general de MSD España.


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Con motivo del Día Mundial de la Hipertensión Pulmonar, que se celebra cada 5 de mayo, la biofarmacéutica MSD refuerza su compromiso con los pacientes y profesionales que enfrentan esta enfermedad. Bajo el lema “Más aire para tus latidos”, y con el aval de la Asociación Nacional de Hipertensión Pulmonar y la Fundación Contra la Hipertensión Pulmonar, la compañía busca dar visibilidad a los desafíos que aún persisten en torno a esta patología.

“La hipertensión arterial pulmonar (HAP), una enfermedad que se origina en las arterias de los pulmones, es una enfermedad rara, difícil de diagnosticar, y que requiere un tratamiento especializado. A pesar de que en los últimos años se ha avanzado mucho tanto en el diagnóstico como en el tratamiento, es necesario disponer de nuevas opciones terapéuticas que mejoren el pronóstico de estos pacientes. Desde MSD, queremos reafirmar nuestro compromiso tanto con los pacientes como con los profesionales sanitarios involucrados en su tratamiento”, destaca Luis Cea, director médico de Inmunología, Enfermedades Cardiovasculares y Respiratorias de MSD España.

La HAP es una de las cinco formas de hipertensión pulmonar reconocidas por la OMS, y una de las más graves. Se trata de una enfermedad rara y progresiva que afecta a los vasos sanguíneos de los pulmones. El estrechamiento de estas arterias eleva la presión interna, obligando al corazón a bombear con más fuerza. Con el tiempo, este esfuerzo constante puede debilitar el músculo cardíaco y provocar su fallo.

Aunque puede afectar a cualquier persona, la HAP es más común en mujeres de entre 30 y 50 años. Lo preocupante es que, en más del 50% de los casos a nivel mundial, no se identifica una causa específica. Además, sus síntomas —como dificultad para respirar, presión en el pecho, mareos, fatiga o hinchazón— suelen confundirse con los de otras afecciones. Esta falta de especificidad retrasa el diagnóstico y el inicio del tratamiento.


Futuro del abordaje de la HAP


Un aspecto fundamental en el manejo de la HAP es la reevaluación clínica periódica de los pacientes, recomendándose su realización cada tres o cuatro meses. Estas evaluaciones permiten analizar la evolución de la enfermedad y ajustar el tratamiento según las necesidades individuales. Para ello, se recomienda utilizar un modelo de estratificación de cuatro niveles: riesgo bajo, intermedio-bajo, intermedio-alto y alto. Durante estas reevaluaciones, es esencial estratificar el riesgo de mortalidad a 1 año del paciente para guiar las decisiones terapéuticas. La aplicación de este modelo de estratificación de riesgo es fundamental para identificar factores pronósticos clave y establecer metas terapéuticas específicas. Además, la incorporación de los pacientes en las decisiones terapéuticas es crucial, ya que fomenta un enfoque centrado en el paciente, mejora la adherencia al tratamiento y permite que los pacientes expresen sus preferencias y preocupaciones, lo que puede influir positivamente en los resultados clínicos y en la calidad de vida.

Más allá del abordaje clínico, la equidad en el acceso a atención especializada sigue siendo un reto. Los casos complejos de HAP deben ser tratados por equipos expertos en unidades especializadas; sin embargo, en España solo existen dos centros de referencia reconocidos: el Hospital Clínic de Barcelona y el Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid. “La falta de una red asistencial homogénea puede generar retrasos en el diagnóstico y tratamiento”, advierte Sara Heras, trabajadora social de la Asociación Nacional de Hipertensión Pulmonar.

La HAP impacta significativamente en la vida diaria de los pacientes, afectando su bienestar físico, emocional y social. "El 56% de los pacientes percibe un impacto muy significativo de la HAP en su vida cotidiana. Además, el 77% reporta sentirse aislado debido a la falta de comprensión sobre la enfermedad", explica Claudia Bohórquez, psicóloga de la Fundación contra la Hipertensión Pulmonar. Estos datos destacan la necesidad de un enfoque integral en el tratamiento de la HAP, que aborde tanto los aspectos físicos como emocionales y sociales.

La coordinación entre todos los agentes implicados en el abordaje de la HAP es esencial para superar los retos pendientes en su manejo, garantizando un enfoque integral que no solo mejore la atención médica, sino también la calidad de vida de los afectados.
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