La SEMI y Semfyc organizan una jornada monográfica en Valladolid



5 mar. 2015 20:00H
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Redacción. Valladolid
Los médicos especializados en Familia y en Medicina Interna serán los principales vertebradores de la asistencia sanitaria que reciba la población de aquí a unas décadas, cuando se prevé un importante aumento del envejecimiento de la población, y, por ende, de la prevalencia de enfermedades crónicas.

Éstas últimas se corresponde con el principal motivo de muerte y discapacidad en todo el mundo, y en España son responsables de ocho de cada diez consultas en atención primaria y de hasta el 60 por ciento de los ingresos hospitalarios.

Las personas mayores de 65 años constituyen el grupo de población con más riesgo de padecer estas patologías, incluso varias de manera simultánea en muchos casos (una media de tres). Esto cobra especial relevancia si se tienen en consideración las estimaciones realizadas por Naciones Unidas con vistas a 2050, cuando se espera que el 35 por ciento de la población española supere dicha edad y, en consecuencia, se incrementen las enfermedades crónicas.

Presidentes de la SEMI y de Semfyc posan frente a un cartel co


Para debatir y analizar el necesario cambio de modelo asistencial en la atención de estas enfermedades, Valladolid ha acogido, del 5 al 7 de marzo, el VII Congreso Nacional de Atención Sanitaria al Paciente Crónico, impulsado por la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) y la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc), en colaboración con la Junta de Castilla y León.

Esta cita ha reunido en Valladolid a unos 1.000 asistentes, entre profesionales de los servicios sanitarios y sociales, la Administración y representantes de 80 asociaciones de pacientes y familiares. A partir del lema La integración asistencial, un camino en el día a día, se abordará desde una perspectiva multidimensional la reorganización y gestión eficiente de los recursos asistenciales para dar respuesta a un problema cuyos costes suponen, hoy en día, hasta el 75% del gasto sanitario total.

La razón de ser del Congreso son las personas con enfermedades crónicas y no las patologías como tales. Es por ello que su programa científico se centra en la idea de articular un nuevo modelo de atención integrada que responda a las necesidades de dichos pacientes, especialmente los que padecen varias de estas enfermedades de manera simultánea.

Existen numerosas experiencias internacionales en marcha que avalan esta idea. En el caso concreto de Castilla y León, se quiere avanzar hacia un modelo asistencial en el que se tenga en cuenta a la persona enferma, más allá de sus patologías concretas, y a sus familiares. También es necesario recuperar los valores éticos y fomentar la humanización de la atención y el respeto a las voluntades y derechos del paciente.

Reorganización y gestión eficiente de los modelos asistenciales

Luis Inglada, presidente del Comité Científico, ha anunciado “la necesidad de un consenso que se centrará muy especialmente en la reorganización y gestión eficiente de los modelos asistenciales, y en el establecimiento de alianzas con los servicios sociales”.

Precisamente, según explica, uno de los objetivos del Congreso es “compartir experiencias de una estrategia para la atención de los pacientes crónicos desde el punto de vista de la gestión y complementaria a las que se están elaborando e implementando en los niveles estatal y autonómico”. Además, apunta a que “se ha de tener en cuenta que el pivote de la atención integrada al paciente crónico radica en el equipo de atención primaria”.

“Las estrategias institucionales en atención al paciente crónico requieren algo más que voluntad de los profesionales; también se necesitan adecuaciones organizativas y recursos para conseguir los objetivos propuestos”, ha destacado el doctor Daniel Araúzo, presidente del Comité Organizador, en la presentación del Congreso.

“Son necesarios el entendimiento, la alianza y la colaboración de todos, para transitar hacia un modelo con objetivos y métodos de trabajo comunes y la gestión compartida de procesos y recursos que dé respuesta a las necesidades de los pacientes”. “Es preciso –ha añadido– reforzar la Atención Primaria como eje vertebrador de la atención al paciente crónico, la atención domiciliaria y la atención comunitaria poblacional y mejorar las herramientas de clasificación, evaluación, información y comunicación”.

Emilio Casariego, presidente de SEMI, ha dicho del modelo hospitalario actual que “no es tan eficaz al afrontar problemas crónicos de salud que requieren una atención basada en la continuidad de cuidados como reto clave de nuestra sanidad.

De algún modo, la hospitalización es un fracaso, ya que la atención a pacientes con patologías crónicas debe basarse en adecuar los cuidados para prevenir el empeoramiento clínico y el subsiguiente ingreso hospitalario”, ha afirmado.

Acabar con la fragmentación de la asistencia, mejorar la coordinación con los servicios sociales, reducir la medicalización excesiva o incrementar la dedicación a la formación en autocuidados y la promoción de la salud, son algunos de los grandes retos apuntados por este experto, quien considera clave que  “asociaciones de pacientes y profesionales sanitarios trabajen conjuntamente”.

Por su parte, Josep Basora, presidente de Semfyc, ha subrayado que ante el cambio poblacional que suponen el envejecimiento y las enfermedades crónicas, debería dotarse de una mayor resolución a los centros de salud, de la misma forma que acontece en todas las experiencias internacionales sobre el tema. Asimismo, apunta a “la importancia de adecuar los recursos humanos en la formación MIR a las necesidades de la población y del nuevo sistema nacional de salud con un predominio de especialidades generalistas frente a especialidades muy tecnificadas”.
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