Sedisa aplaude la decisión del país vecino de situar al frente de la gestión sanitaria a un organismo independiente

El 'débil' Interterritorial impide al SNS profesionalizarse a la portuguesa
Patricia Alonso, miembro de la Junta Directiva de Sedisa.


16 oct. 2022 16:30H
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El equipo independiente al que el Gobierno de Portugal ha encomendado la gestión del sistema sanitario ha captado el interés de la Sociedad Española de Directivos de la Salud (Sedisa), que aprecia en este staff técnico una oportunidad para dotar a la administración sanitaria de los valores de profesionalización y transparencia que defiende para el SNS. No obstante, considera que sería difícil importar este modelo a un país como España, cuyo Consejo Interterritorial posee un carácter consultivo y son las competencias sanitarias recaen sobre las comunidades autónomas.

Lo cierto es que es aún pronto para valorar los movimientos del nuevo equipo de gestores de la sanidad pública portuguesa, que fue conformado este mismo octubre. Este órgano de dirigentes ajenos a la política y liderados por el presidente del consejo de administración del hospital de Sao Joao de Oporto, Fernando Araújo, ha recibido el encargo de poner freno a la crisis un sistema de salud acuciado por la falta de médicos: el año pasado, los facultativos del país vecino se vieron obligados a realizar 21,9 millones de horas extra, un 26 por ciento más que en 2020.

A juicio de Patricia Alonso, miembro de la Junta Directiva de Sedisa, no es descartable que España atraviese una situación semejante “dado el caldo de cultivo de la infrafinanciación y lo que ello conlleva”. En este sentido, la también médico adjunta del Servicio de Admisión en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid considera que el caos sanitario que impera en Portugal no es solo consecuencia de la mayor demanda asistencial provocada por el aumento de la cronicidad y el envejecimiento de la población, sino también de “la politización de lo que deberían ser decisiones técnicas”. “Y estos aspectos son comunes a muchos sistemas sanitarios, entre los que el español es un claro ejemplo”, advierte.


"El Gobierno tiene pocas atribuciones realmente operativas en sanidad, un perfil como el portugués sería complicado"



En declaraciones a Redacción Médica, Alonso pone de relieve las ventajas de que un organismo de estas características se sitúe al frente de la gestión sanitaria. Las principales, apunta, radican en la “capacidad operativa del mismo y su perfil técnico independiente”. Este sistema difiere del español, donde “los asesores están más identificados con el ministro” que con el propio Ministerio. “En Portugal, estos podrán trascender a las personas y los partidos”, apunta.

“Poca atribuciones operativas” del Interterritorial


Sobre la posibilidad de implantar en España un modelo similar al del país vecino, Alonso asegura que sería “complicado” debido “a la descentralización y la transferencia de las competencias en materia sanitaria a las autonomías”. “En el momento actual, desde el Gobierno central se tienen pocas atribuciones realmente operativas más allá de la definición de la cartera básica de servicios, legislación sobre productos farmacéuticos y los aspectos relacionados con la sanidad exterior”, indica.

En esta línea, explica que un organismo de este perfil “tendría que depender del Consejo Interterritorial". “Y aunque no tuviese capacidad operativa como tal -continúa-, sí que marcase recomendaciones que fuesen vinculantes, como la definición de límites u objetivos más allá de la labor de coordinación”.
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