Recta final antes del examen MIR: “Con nervios, pero deseando que llegue”

A falta de menos de tres semanas, los nervios de los admitidos al examen MIR 2018 están a flor de piel. Los más de 14.000 candidatos aceptados a la prueba optarán a una de las 6.513 plazas convocadas. Entre ellos se encuentra Alberto Gegúndez, estudiante de Medicina y futuro residente de Cirugía General “si me da la nota”. 

Alberto ha interrumpido su jornada de estudio para atender a Redacción Médica y explicar que “estoy un poco nervioso pero deseando de que llegue lo antes posible el 10 de febrero”. Durante estos días, señala, no dedica menos de diez horas al repaso del temario MIR, pero sobre todo "a las asignaturas de Infecciosas, Cardiología, Estadística y Digestivo, que es done más caña hay que meter”.

Pero ninguna asignatura se puede comparar con el reto de controlar los nervios. Este estudiante lo sabe y se prepara para que el día del examen estos no le jueguen una mala pasada. “Lo más difícil va a ser gestionar los nervios durante las cinco horas que dura el examen. Cualquier alumno puede estudiar más o menos, pero la inseguridad de pensar si vas a conseguir o no tu plaza te puede llevar al límite”, señala.

Reencuentro familiar

Las jornadas maratonianas de estudio limita y mucho el tiempo social que disponen los aspirantes al MIR. “La vida social durante los últimos meses está siendo muy nefasta”, reconoce entre risas. Por eso,él tliene claro que cuando salga del examen MIR lo primero que va a hacer es disfrutar de su familia todo el tiempo que no ha podido dedicarle durante estas fechas.

“Lo primero que haré cuando salga del MIR será ir a cenar con mi familia, con los cuales no he podido pasar mucho tiempo por culpa del examen. Después saldré de fiesta con mis compañeros y amigos para celebrarlo”, afirma con ganas Alberto, esperando expectante el día de su examen MIR.