Julio Sesma, director de Innovación de CTO, analiza los avances de esta tecnología en la preparación del examen

Julio Sesma, director de Innovación de CTO analiza las claves de la implicación de la IA en la preparación MIR.
Julio Sesma, director de Innovación de CTO.


11 oct. 2023 13:00H
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La Inteligencia Artificial no sólo ha alcanzado el día a día de la profesión sanitaria, sino que también se está 'colando' en procesos previos, como el estudio de carreras como Medicina o la preparación de los futuros médicos especialistas. Sobre esto último están al tanto en CTO, donde ya se está implantando una tecnología que permite "hacer un traje a medida" de cada alumno que prepara el examen MIR y con el que pueden personalizar las preguntas y modelos de aprendizaje para cada aspirante al examen, de forma que los conocimientos se aprendan "con garantía de éxito".

Julio Sesma, director de Innovación de CTO, ha visitado el plató de Redacción Médica para analizar todas las posibilidades que aporta la IA en los sistemas de aprendizaje MIR, además de lo que supone "convivir" con un sistema de IA durante el proceso "más analógico" que podía suponer, hasta ahora, el día a día de la preparación al examen, a través de clases y la presencia constante de los tutores, la parte "más humana" del proceso.

Entrevista a Julio Sesma, director de innovación de CTO.

Estamos oyendo hablar mucho de un gran avance a la hora de implantar la tecnología en vuestro modelo de aprendizaje de CTO. ¿En qué consiste? 

Vivimos una época a nivel tecnológico que está siendo realmente apasionante. Términos como Inteligencia Artificial, big data o machine learning se están empezando a democratizar. Todo el mundo habla de estas cosas pero, ¿cómo lo aplicamos nosotros a la hora de preparar a los alumnos para una oposición de alto nivel de carácter sanitario? Es muy complejo de explicarlo en los términos específicos tecnológicos, pero quizás la manera de resumirlo sería: personalización al máximo nivel. Cada alumno es un mundo a la hora de estudiar y lo que nosotros hacemos es confeccionar un traje a medida para él. No todos los alumnos y alumnas estudian igual, no tienen las mismas fortalezas y las mismas debilidades. Si una alumna falla mucho el diagnóstico del asma, por ejemplo, yo específicamente tendré que hacer que consiga contestar bien a esas preguntas. Se trata de adaptarnos a las necesidades que tiene cada uno.

CTO tiene una cara muy visible, que somos sus profesores y la dirección académica, pero debajo están los datos. Cada vez que un alumno hace una pregunta, cada vez que ve un vídeo, cada vez que utiliza una herramienta como el campus virtual, todo eso genera unos datos. Y esos datos están ahí. Hace años también, pero ahora tenemos tecnología para poder entender, poder aprovechar y poder recoger esos datos. Pero, ¿qué datos son? Pon en tu cabeza todas las preguntas que pueda hacer un alumno, todos los vídeos que pueda ver, todos los recursos que pueda utilizar en el campus y multiplicado por miles de alumnos. Los resultados son millones de preguntas, pero no es simplemente saber qué acierta o qué falla un alumno, sino entender cómo se relaciona con esa pregunta. La IA nos permite entender cómo se relaciona cada alumno con un concepto de la Medicina.

En el momento en el que detectamos que falla ese tipo de preguntas concretas, tenemos que tomar acciones. Esto sirve para entender la relación que cada alumno tiene con los conceptos de la Medicina. Y esto lo que nos sirve al final para tener el GPS del alumno. De manera que no sólo sabemos cómo va el alumno, sino que ese GPS nos permite entender qué debemos hacer para reforzar al alumno. Al final, el objetivo que tenemos en nuestra cabeza es que, cuando nosotros le pautemos algo al alumno en su cronograma de trabajo diario, tiene que tratarse de un recurso rentable y eficaz. 

Julio Sesma: "La implantación de la IA en CTO ha supuesto un salto cualitativo de dimensiones descomunales".


¿Y en qué punto está ahora? ¿Cuánto tiempo lleváis trabajando en esto?

En CTO hay una trayectoria de años trabajando en este proyecto, los algoritmos de IA, big data o aprendizaje automatizado no han surgido ahora. Pero sí es cierto que, en los últimos dos años es cuando hemos conseguido que se adapte individualmente a cada alumno. Porque aunque todos los alumnos en su plan de trabajo diario van a tener unas cosas comunes, los alumnos ven que tienen una pauta de trabajo, un refuerzo al final del día que es totalmente individual.

Esto nos permite reforzar individualmente a cada alumno. Ha sido un salto cualitativo de unas dimensiones descomunales, porque en este proceso de evolución de años no siempre ha sido así. Al principio, con los algoritmos iniciales se conseguía detectar, por ejemplo, una población de alumnos que tenía características parecidas, pero ahora es más personalizado. Ahora, cuando vemos que se relacionan de una manera que no es la la más rentable para su resultado, en el examen lo intentamos corregir. Tenemos un parámetro que se llama índice de fortaleza que hace que, cuando vemos que se está teniendo una mala relación, es decir, que está fallando mucho de una manera que no es rentable un concepto que puede salir en el examen, si detectamos que bajan del 80 por ciento de rentabilidad, empezamos a introducir cambios en su propio campus virtual para transformar esa debilidad en fortaleza. 


"El algoritmo completo del programa de IA de CTO sólo lo conoce una persona al completo, es algo así como la fórmula de la Coca-Cola"



¿Cuáles dirías que son las principales aplicaciones de la IA y del Machine Learning en el campus virtual de CTO? ¿Cómo se puede llegar a cristalizar esto? 

Se trata de volver al aprendizaje más tradicional. Es como si cada alumno pudiera tenerme a mí en la mesa de profesor particular, viendo las debilidades y las fortalezas. Y, ¿cómo cristalizamos esto en el campus? En CTO estructuramos el estudio en cuatro vueltas al temario donde los alumnos estudian todo el MIR en cada vuelta. El alumno va a empezar con una herramienta que se llama Mi CTO, compuesto de entre 25 y 30 tarjetas de memoria, tarjetas tipo flashcards, que son diseñadas específicamente para ti, vídeos de cuatro o cinco minutos sobre un concepto pero no los vamos a pasar igual a todos los alumnos, porque, a lo mejor, uno va a necesitar ver el vídeo del diagnóstico de la celiaquía, pero otro compañero va a necesitar ver el vídeo del tratamiento de la celiaquía. Al final del turno de mañana y del turno de tarde, tienen 45 minutos diseñados específicamente para cada uno. Esto nos permite tener todos los conceptos de la Medicina, minuto a minuto y con preguntas que son infinitas. Nadie nunca ha conseguido hacer todas las preguntas que hay en el campus en CTO. Son más de 300.000 pero es que todos los años ponemos miles más. Todo esto se promedia en un algoritmo muy complejo que nos permite tomar estas decisiones, que nos da los datos para pautar de manera individual y personalizada. Esto llaman mucho la atención a los estudiantes ya que sus propios recursos son diferentes a los que tienen los demás.

Es algo costoso y tenemos un equipo de desarrollo absolutamente brutal que se encarga de cuidar esto. El algoritmo con el que trabajamos se ha ido perfeccionando con el tiempo, de hecho, el algoritmo entero lo conoce solamente una persona. Es muy parecido a lo de la fórmula de la Coca-Cola,  y el resto de miembros de la dirección académica conocemos parte del algoritmo, de manera que siempre se puede recomponer en el caso de que esa persona eventualmente no pudiera estar para dárnoslo. 

Julio Sesma durante su entrevista en el plató de Redacción Médica.


Hemos personalizando dentro del MIR sobre lo que puede aportar esta IA en la formación de los médicos para preparar el examen. Pero, ¿funciona también para otros programas de posgrado sanitario, se puede aplicar a cualquiera de las formaciones?

Es válido para cualquier tipo de formación, puede ser el EIR que guarda similitudes con el MIR, puede ser una OPE, que son las pruebas que se hacen en las diferentes comunidades para que los médicos especialistas adjuntos consoliden su plaza. Al final esto son algoritmos de trabajo que lo que te permiten es entender cómo alguien que está estudiando un determinado concepto se relaciona con él. Pero esto es aplicable a todos los terrenos, incluso en el hospital, a la hora de realizar una planificación quirúrgica, a la hora de realizar un diagnóstico terapéutico real en un hospital. Por ello creo que hay que descriminalizar esta visión de si la IA nos va a sustituir a los humanos. Toda esta tecnología es para tener datos que antes no podía evaluar porque era imposible físicamente y me sirve para aplicarlos con más rigor, con más contundencia y con más eficiencia y más eficacia.

Esto permite no solamente entender los datos, sino que con la IA podemos hacer modelos predictivos con los que podemos garantizar, por ejemplo, siete soluciones diferentes para que aprendan un concepto concreto. No te da una solución, sino que te da una solución y te la dan de la manera más eficaz posible. Porque tu tiempo es limitado, es finito. Va a llegar el día del MIR, el del EIR, el día de la OPE y ese día tú tienes que estar al máximo nivel. Esa es mi preocupación, que lleguen con la mayor tranquilidad y confianza posible.

¿Cómo es convivir con una metodología con base 'analógica' de trato personal constante con el con el alumno, con esta nueva tecnología, con esta IA?

Se trata de convivir. La IA no es algo que impida que esté tremendamente humanizado, la tecnología está al servicio del humano. Hay una cosa muy buena que tenemos en CTO y es que en cada área hay un responsable médico. La persona que lleva el desarrollo informático es un cardiólogo. Yo, por ejemplo, soy cirujano. Mi compañero Antonio Martín, que es el director del claustro, es cirujano vascular. Jorge García, coordinador de los simulacros, es dermatólogo. Fernando de Teresa es cardiólogo. Y te hablo de estas personas que tienen entre 20 y 30 años de experiencia en el examen, pero han sido médicos o son médicos en activo y entienden lo que piensa un médico. Por eso no es simplemente tener IA, hay que contar con esos médicos que también han hecho el MIR y que piensan como un médico y como cuando eran estudiantes.

Las personas somos necesarias porque nuestro trabajo es adecuar los recursos que sean más útiles y rentables para cada alumno. Por ejemplo, a uno le pueden encantar las tarjetas de memoria y le funcionan muy bien. ¿Qué haré yo? Ponerle más tarjetas de memoria, pero no solo porque le gusten, sino son rentables para él. Esa es la diferencia que existe entre Netflix o Spotify y CTO. Una plataforma que quiere que consuman algo que les gusta, se lo recomiendan. Nosotros, necesitamos que consumas algo que te gusta pero que, además, sea rentable para ti en el examen. Por eso, cuando un alumno utiliza flashcards, por ejemplo, si yo detecto que utilizar las flashcards está bajando su rendimiento, en vez de aumentarlo, tenemos que cambiar de recurso. Esta es un poco la manera en la que nos tenemos que adaptar a los alumnos. 

"Hay que descriminalizar esta visión de que la IA nos va a sustituir a los humanos".



"La diferencia entre Netflix y CTO es que la primera es una plataforma que recomienda algo que quieren que guste y que se consuma. En CTO necesitamos que consuman algo que les guste y que sea rentable para ellos en el examen"



¿Qué demandas os han llegado por parte de los alumnos y de los aspirantes que se preparan el día a día con vosotros sobre estas aplicaciones de la IA en CTO?

Una parte muy importante también del examen es trabajar las preguntas y los conceptos que han salido ya en el MIR. Cuando trabajas esos conceptos, la manera que tenían antes de comportarse con la pregunta y de acertar y de fallar es diferente. Recuerdo un caso de un alumno que acaba de hacer el MIR, que me decía que, al hacer las preguntas de los anteriores exámenes, siempre fallaba, en Ginecología, las preguntas de embarazo gemelar. Entonces, cuando él empezó a hacer la preparación, no sabía estas aplicaciones con IA que hacemos nosotros, hasta el punto que me empezó a decir que cada vez le salían más preguntas de gemelos y a sus compañeros no.  Ese fue el desencadenante, cuando cogíamos grupos de alumnos con debilidades y fortalezas parecidas y nos dábamos cuenta de que su rendimiento mejoraba cuando hacíamos un refuerzo personalizado a diario. Vimos objetivamente que algo cambiaba. El propio alumno te da el feedback, te devuelve lo que tú estás aportando, lo que tú estás cambiando.

Dentro de los simulacros de examen que hacemos en CTO, esta IA lo que me permite a mí es jugar con la dificultad de los mismos. Mucha gente dice que los simulacros que hacemos en CTO son difíciles. Si el examen MIR tiene una dificultad, sobre 5, de 3; los simulacros de este tipo tienen una dificultad media sobre 5 de 4,5, porque CTO es un lugar donde te garantizo que vas a adquirir conocimiento. Afortunadamente, en torno al 95 por ciento de las preguntas del MIR son de dificultad intermedia y eso nos permite ir controlando esta dificultad. Por tanto, cuando yo pongo una pregunta difícil en el simulacro, usaré estos algoritmos para complicarla con sentido.

El MIR es un sistema muy justo. Tendrá cosas que mejorar, pero creo que está muy bien estructurado en el sentido de que es algo objetivo. Es un tipo test, es para todo el mundo. No hay lugar a subjetividad. Creo que es un examen que cumple con ese principio de igualdad y de transversalidad entre todos los estudiantes. En CTO aprovechamos esos conceptos más fundamentales de la Medicina y los pondrémos en la primera vuelta. En la segunda vuelta pondremos conceptos que pueden salir y no han salido. Y en la tercera vuelta, cuando hayan avanzado más, usaremos vídeos de diagnóstico diferencial. Al final se trata de que el alumno consiga con el el conocimiento de Neumología poder contestar preguntas de Cardiología y con lo de Cardiología lo de Nefrología y con lo de Nefro, lo de Digestivo: unir la Medicina en una red, y eso es algo muy bonito

En la última vuelta nosotros estamos trabajando ya con esta tecnología para el manual digital. Los alumnos tienen un manual en papel, pero también tienen un manual digital. Tenemos ya la base implementada de programación para que el manual en la última vuelta, cuando lo vean de forma digital, se pueda subrayar automáticamente con lo que cada alumno necesita leer. Y todo esto en base a cómo hemos aprendido de cómo aprende cada alumno. En CTO tenemos también alumnos con discapacidad auditiva y este programa puede también subtitular las clases. No solamente eso, mediante IA podemos procesar la voz del profesor, de manera que se puedan hacer los apuntes de la clase. Una persona con discapacidad auditiva que no puede escuchar al profesor no tiene por qué estar simplemente viendo subtítulos, puede procesar esa voz. Esa es otra de las cosas que también tenemos integradas.  Es decir, es muy amplio el abanico donde puedes usar esta tecnología.  

"Dentro de poco vamos a poder predecir el 99 por ciento de la cirugía de un paciente con estos sistemas de IA".


Y mirando ahora ya hacia el futuro, entendemos que este avance se está implantando ahora en vuestro campus virtual. Pero, ¿qué recorrido tiene?

Desde luego la tecnología va avanzar, creo que el recorrido es inmenso y este progreso nos lo van a dar los alumnos. Cuando los alumnos empiezan a estudiar en la primera vuelta, sus refuerzos son muy parecidos porque están empezando a utilizar esa herramienta. Cuando nos dan información conforme avanzan, van teniendo herramientas diferentes en el campus. ¿Por qué? Porque el sistema aprende de ellos. La personalización individual que existe en CTO no existe en ninguna otra parte. Aunque te garantizo que cada año será mejor y te garantizo que los alumnos, las alumnas del año que viene, tendrán un curso mejor que los de este año. Y la ventaja es que ahora podemos ver esos datos que siempre estaban ahí, que siempre los intuíamos, pero sin perder la artesanía. Al final, de lo que se trata es de que yo pueda estar a tu lado y te pueda decir esto sí, esto no, o cómo lo debes hacer académicamente.

Para eso tenemos un equipo tan grande de tutores y profesores. Tenemos 26 científicos de datos que se dedican específicamente a que esto funcione. Es muy complejo, pero los resultados existen. Los alumnos están sacando cada vez mejores resultados y cuando van al MIR suben de media 25 puntos en su percentil. Es decir, salen del examen y nos dicen es que he sacado 20 puntos más que en los simulacros. Por eso nuestros simulacros van a tener nivel. Pero ese nivel siempre está pensado para que el alumno pueda recibir algo, que le aporte. No pretendemos hacerles daño con una pregunta, pretendemos llevarles a ese momento emocional en el cual son conscientes de que han fallado una pregunta, pero en el MIR ya no la volverán a fallar.

Como cirujano, ¿cómo ve la aplicación de estas tecnologías en su día a día en el hospital? 

Estoy convencido de que dentro de muy poco vamos a poder predecir el 99 por ciento de la cirugía de un paciente mediante estos sistemas de IA que ya se han implantado. Se están utilizando en la recogida de datos en grandes estudios en desarrollo de algoritmos diagnósticos terapéuticos. Es decir, no es que yo tenga la creencia de que esto se va a implantar, es que es un hecho, es que ya está ahí y en muy poco tiempo nos vamos a quedar sorprendidos. También lo podremos hacer cuando vayamos a operar un paciente, cuando vayamos a pedir una prueba diagnóstica, cuando vayamos a poner un determinado tratamiento, incluso los podremos aplicar desde un punto de vista más global. ¿Tiene sentido pedir está prueba y gastarme este dinero?, ¿le voy a aportar algo al paciente?, ¿qué material voy a necesitar en quirófano?, ¿puedo calcular el gasto que me supone? Es decir, hablamos de que esto es una tecnología que ha venido para quedarse y que lo que va a hacer realmente es facilitarnos la vida. A mí, como formador, esta tecnología me facilita la vida porque me permite personalizar a cada alumno. Y hay un equipo enorme detrás, en la dirección académica, con los profesores, que nos permite tomar esa decisión individualizada, pero siempre tiene que haber un humano. En CTO lo que está claro es que nunca nada de lo que un alumno ve, ni en su trabajo diario, ni en una clase, ni en un simulacro, sucede por azar. Siempre sucede con un humano detrás que está pensando qué te va a aportar. 

"Se trata de que el alumno, con los conocimientos de Neumología, sea capaz de responder preguntas de Cardiología".

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