Arturo Evangelista-Masip, autor principal del nuevo Manual de Ecocardiografía Clínica de CTO Editorial, lo explica

"El ultrasonido debe estar en la universidad, hoy día es como un fonendo"
Arturo Evangelista-Masip, con el nuevo Manual.


20 sept. 2018 9:30H
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POR CLARA HERNÁNDEZ
La Ecocardiografía Clínica permite analizar con precisión no sólo la estructura del corazón y los grandes vasos, también su movimiento y el de la sangre, proporcionando información útil sobre el funcionamiento de cada una de las cámaras y válvulas que lo componen. Una práctica médica que cada día sobrepasa los límites de la Cardiología y llega a todas las especialidades. Por ello, el Grupo CTO ha publicado un Manual de Ecografía Clínica, que pretende ayudar a los médicos a ser más precisos en el diagnóstico de los pacientes. Una obra que contiene más de 500 vídeos de realidad aumentada, es decir, con la posibilidad de reproducir en un dispositivo móvil o tableta los vídeos incluidos como imágenes en el libro en papel a través de una aplicación propia.

El director de la obra, Arturo Evangelista-Masip, cuenta, en una entrevista para Redacción Médica, la importancia de que el profesional se especialice en las nuevas técnicas, puesto que, como dice, son tan imprescindibles como un fonendo. 

"El ultrasonido es una herramienta vital para el diagnóstico".

¿Qué podemos encontrar en el Manual de Ecocardiografía Clínica que ha publicado CTO Editorial?

El intento ha sido resumir toda la experiencia y bagaje que tenemos en formación durante casi más de treinta años, en que estamos formando a ‘beginners’ y a veces a ecocardiografistas avanzados. Hay diferentes grados de formación en los cursos donde sabemos un poco lo que busca la persona que se está formando, que a veces no es tanto las bases o los conocimientos más profundos de las cosas, sino cómo manejarse en el día a día. Por eso no hemos querido hacer un tratado, sino un manual.

¿Por qué? Porque a veces en el tratado te pierdes y acaba siendo, sin querer menospreciar, un tocho que se coloca en una librería y se consulta. Esto queremos que sea un manual utilizado día a día, no cada tres meses mirar una cosa. Con lo cual, lo hemos hecho concretando a la realidad diaria clínica lo que cada médico debería conocer para hacer una técnica lo más adecuada posible.

¿Por qué es importante que el médico se especialice en las nuevas técnicas de Ecocardiografía Cínica?

Pienso que, también sin menospreciar la exploración física, el ultrasonido hoy día es una herramienta absolutamente vital para el diagnóstico. Tenemos mucho arsenal y tenemos la resonancia, los PET y los TAC, pero esto ya son técnicas sofisticadas.

La ecocardiografía es un transductor en la mano de un médico, que si sabe manejarse en un minuto o en dos, a veces puede cambiar totalmente el enfoque de lo que tiene aquella persona, y esto es casi como milagroso. No somos conscientes, pero, tú colocas el transductor, piensas que una persona tiene ahogo y después dices: ostras, pues tiene el corazón dilatado o tiene una válvula que está mal.

Es una herramienta que en máximo nivel igual no lo puede utilizar todo el mundo, pero a un nivel intermedio tiene una potencia increíble porque es rápida y puedes dirigir al paciente hacia el problema y solucionarlo, esto es básico.

Evangelista-Masip muestra los vídeos de realidad aumentada del Manual.

¿Cómo puede ayudar el Manual al especialista?

El libro intenta ser, aunque es un manual, completo. Es decir, empieza por las partes básicas y termina por las más sofisticadas. Cuando uno piensa quién va a leer el libro, para algunos todo es necesario y para otros las primeras partes de cada capítulo serán conocidas.

Hoy todo va avanzando, entonces, tenemos ecocardiografía tridimensional, deformación miocárdica, intervencionismo, que todo esto, habitualmente, los cardiólogos que no están en hospitales terciarios punteros, probablemente tienen poca experiencia y ahí les va muy bien.

¿Qué herramientas de formación se necesitan para integrar la Ecocardiografía Clínica como una herramienta eficaz en los servicios de Cardiología?

En los servicios de Cardiología está. Yo soy mucho más ambicioso, en la medicina completa, cuando hablo de la ecocardiografía, pienso que todo residente de Cardiología debe estar formado en ecocardiografía. Tiene una rotación fija de como mínimo seis meses y, a partir de ahí, depende de él, de su interés en convertirse en un máster o quedarse en un conocimiento intermedio.

Pero es que esta herramienta ha sobrepasado de largo a la Cardiología. Pienso en intensivistas, anestesistas y hasta en médicos de familia y creo que esta herramienta les puede ser útil. Claro, lo que no puede hacer un médico de familia es ecocardiografía tridimensional, una valoración exhaustiva de cuál es el grado de severidad de una válvula o si se tiene que operar o no. Puede utilizar un diagnóstico inicial, entonces, la ecocardiografía no debe de cerrarse en una habitación, sino que debe utilizarse en diferentes grados dependiendo del especialista que lo mueva, pero sobrepasa la foto del ecocardiografista de hace veinte años.

Es muy importante que detrás de la pirámide haya un experto y que los demás estén vinculados a él, por si tienen dudas, porque si una cosa no les cabe de definir bien puedan ir al experto y que les tutele, esto es lo importante. Por lo tanto, la formación debe ser esencialmente fuerte y alta en los cardiólogos que quieran dedicarse a ello.

¿Falta inversión o formación en este tipo de prácticas clínicas?

"El 90% de los problemas cardiacos tiene su representación en una electrocardiografía".

Los ultrasonidos deberían estar en la formación de la universidad. Hoy día, aparte de las clases de anatomía, de las de bioquímica, hay clases de exploración física, hay electrocardiogramas… es un absurdo que el ultrasonido no entre dentro, porque forma parte de una herramienta que hoy día es casi como un fonendo.

Yo empezaría en la universidad a enseñar qué ventajas tiene y a partir de ahí el médico ya supiera que esta herramienta es vital para hacer diagnósticos en su vida cotidiana.

En cuanto a la inversión, lo primero es favorecer esto en las universidades, porque de momento no lo han aplicado y no sé cuándo lo van a hacer, pero es muy importante.

Después, hacer cursos formativos lo más divulgativos posible para que, de alguna forma, la gente lo vea cercano. Nuestro libro es una herramienta más, porque a veces en los cursos, la gente se apunta con toda la ilusión del mundo, pero tener en casa un manual que no sea la Biblia, sino que sea un catecismo, para entendernos, pues es de mucho uso.

¿Cuáles son los problemas más inmediatos que ha resuelto la aplicación de la Ecocardiografía Clínica sobre los pacientes en la actualidad?

A día de hoy es la técnica de imagen más utilizada de largo en la práctica clínica. Excepto ver las coronarias para saber si necesitan un cateterismo cardíaco o un escáner, todo lo demás se puede ver. Si un paciente tiene un infarto o una prueba de esfuerzo con ecocardiografía, ves que el corazón no se contrae bien.

El 90 ó 95 por ciento de los problemas cardíacos tienen su representación en que se haga una ecocardiografía para ayudar a manejar el paciente. Imagínate el impacto.

Arturo Evangelista-Masip en un momento de la entrevista.

Arturo Evangelista-Masip en un momento de la entrevista.

¿Cómo ha sido la tarea de elaborar este manual con autores expertos en la materia?

La filosofía que hemos tenido ha sido ir muy al grano: no ser esquemáticos pero sí sucintos en explicar todo lo que una persona debería conocer a la hora de utilizar la técnica. Es la escuela de Vall d'Hebron lo que hemos plasmado en el libro. Llevamos muchos años haciendo cursos que siempre están llenos y muy a menudo por residentes de Cardiología de toda España.

Entonces, cuando hacemos un libro, pensamos: Al tipo de gente que viene a nuestros cursos, ¿qué les gustaría tener en la mano? A partir de ahí lo hemos desarrollado. En un laboratorio de ecocardiografía intentamos que, aparte de que todo el mundo sepa algo de todo, haya especialistas en cada enfermedad.

¿Este tipo de manuales, y este más concretamente, debería de ser recomendado desde la formación MIR?

Yo creo que sí, porque el residente está cinco años bombardeado por cosas que debe aprender y, entonces, la mayoría son muy listos y han entrado por su buena nota, pero, quieras que no, es un esfuerzo titánico porque además tienen muchas horas de trabajo, guardias, etcétera. Con lo cual, es muy importante el hecho de facilitarles las cosas. Tener un manual de este tipo, pienso que las horas perdidas en leérselo y ver las imágenes respecto a otros mecanismos u otros sistemas de aprendizaje, les va a ser muy costo-efectiva.

¿Qué diferencia este manual de otros?

No me gusta compararme, ni decir que somos los mejores, ni nada de esto. Pienso que hay diferentes manuales, nosotros hemos intentado plasmar nuestra experiencia, un poco tener el feedback de la gente de cada año de saber qué es lo que les gusta, qué es lo que les parece más tedioso o menos interesante y a veces fórmulas que no se utilizan para nada. Entonces, en este manual hemos intentado plasmar no solo lo que al alumno le interesa, sino el acumulado de años de formación que hemos pensado que es la forma más directa de darles la herramienta a ellos. Es decir, no simplemente siendo dogmáticos, sino sabiendo qué es lo que más les interesa.

Si quiere aportar algo más...

Lo que hemos hecho que les sea de máximo interés, que lo disfruten, si alguna vez la gente que lo ha leído nos dice que le gusta mucho, los autores vamos a sentirnos muy contentos porque hemos pasado horas de muchas revisiones.

En el fondo, hacer un manual no es hacer una obra de autor, sino que es hacer algo que sea útil para los demás. Entonces, si nos trasmiten que han aprendido y que les ha gustado mucho, pues doble satisfacción.
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