El subdirector general de Calidad, Carlos Lens, sitúa la crisis en su última etapa



23 abr. 2013 14:12H
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Javier Barbado / Imagen: Pablo Eguizábal. Madrid
75 nuevos fármacos para el cáncer a partir de 2014 compensarán la caída de ingresos de la industria en el sector hospitalario, mermada en los últimos años por la crisis económica y con previsiones de estancamiento a medio plazo, según ha indicado la directora de Operaciones de la consultora IMS España, Concha Almarza, en la XLVI Jornada Fuinsa celebrada este martes en el Clínico San Carlos de la capital. Para esta directiva, el mercado de hospitales dejaré de crecer –en realidad ya lo ha hecho desde 2012– como resultado de la aplicación de medidas de control del gasto, de modo que se mantendrá por debajo de cero al menos hasta 2017.

Lens destaca el papel del hospital con los innovadores.

Almarza explica las conclusiones de IMS España.

Pero los inversores han encontrado la réplica a la frialdad de estos datos en las palabras previas, durante la conferencia inaugural del foro, del subdirector de general de Calidad de Medicamentos y Productos Sanitarios del Ministerio de Sanidad, Carlos Lens, para quien la crisis, si no ha llegado aún a su conclusión, sí se encuentra, como mínimo, en su última etapa. “Hemos hecho sacrificios que han logrado reducir la factura farmacéutica el 13 por ciento en 2012 con respecto a 2011, y barajamos previsiones de menos de 9.000 millones de euros de gasto gracias a los PVP y la aportación o copago del ciudadano”, ha puntualizado para deducir que, salvo “nuevos golpes a la economía y al producto interior bruto, el ciclo de austeridad en materia de eficiencia económica llega al final”.

Soto detecta el problema de la gestión del medicamento.

Acto seguido, el responsable ministerial ha puesto el acento en el papel del entorno hospitalario para regular los precios de los medicamentos innovadores, ya que se trata de productos con indicaciones muy específicas y que se evalúan, una vez seleccionados los pacientes, en función de sus probabilidades de éxito o de fracaso. Como este concepto es relativo, Lens ha destacado la dificultad de hacer entender a los diversos agentes del sector por qué se financian unos medicamentos y no otros: “Nosotros defendemos –ha contestado ante la pregunta de si los mandatarios de Economía y Competitividad comprenden la política de Sanidad– los fármacos innovadores porque, aunque su efecto se limite, a veces, a prolongar un tiempo la vida del enfermo, también es posible que modifique el curso de la enfermedad y abra nuevas expectativas para abordarla”.

Aparte de los oncológicos –apuntó Almarza–, los medicamentos para tratar el VIH-sida y la hepatitis C también han equilibrado el balance de la cuenta de resultados de la farmacia hospitalaria (el mercado se mantiene positivo gracias a esos fármacos), aunque, según advirtió, se deben tener en cuenta diferentes factores aparte de su producción como, por ejemplo, su dispensación en los centros (el mercado de oncológicos, por ejemplo, decrece desde un punto de vista general pero sube gracias a esta última variable).

Antón Herreros, director general de Fuinsa; Emilio Vargas, profesor titular vinculado de la Universidad Complutense de Madrid, del Servicio de Farmacología Clínica del Clínico San Carlos; Carlos Lens, subdirector general de Calidad de Medicamentos y Productos Sanitarios del Ministerio de Sanidad, y Concha Almarza.

José Soto, gerete del Clínico San Carlos de Madrid; Concha Almarza, directora de Operaciones IMS España, y Emilio Vargas.

Comisiones más operantes

Conocer con precisión si un oncológico debe comprarse por el hospital, en qué casos y en qué cantidad debe hacerse compete a sus profesionales, como bien han recordado tanto Lens como el propio Soto, quien, en su ponencia, ha reivindicado la configuración de comisiones clínicas que no se limiten a reportar créditos a quienes las integran y sí, en cambio, a influir en las decisiones de los directivos de forma más notoria y palpable. Desde el punto de vista del gerente del centro, farmacéuticos y farmacólogos deberían entenderse codo con codo para que los directivos, a su vez, sepan a qué atenerse en la compra y uso de los medicamentos (en el caso del Clínico San Carlos –precisó Soto– el 16 por ciento del gasto total del centro se dedica a la compra de fármacos). Para ello, propuso la creación de áreas de gestión clínica dedicadas al medicamento y, en todo caso, defendió “una actitud proactiva y abierta a la innovación” por parte de todos en la farmacia del hospital.

Antoni Vallano, del Servicio de Farmacología Clínica del Universitario de Bellvitge (L'Hospitalet de Llobregat); Francisco Javier Bautista, director del Plan Integral de Farmacia del Servicio Andaluz de Salud y jefe del Servicio de Farmacia del Virgen del Rocío de Sevilla; Concha Almarza, Antón Herreros y Jesús Manuel García, jefe de Intervención de Precios de la Dirección General de la Cartera Básica del Sistema Nacional de Salud y Farmacia del Ministerio de Sanidad.

De izq. a dcha.: Ramón Frexes, Government Affairs Director en Janssen-Cilag. De Novartis: Carlos Fages, Business Acces Manager, y Raquel García, Regulatory Affaires. A continuación, Ignacio García, Market Access Head de Janssen-Cilag.

 

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