Los farmacéuticos quieren vacunar de la gripe: "No es privilegio, es salud"

El debate sobre si las farmacias comunitarias deberían incorporarse a la administración directa de vacunas (especialmente en campañas de gripe y covid como la que se está viviendo) vuelve a ganar presencia a medida que se evidencian las dificultades para aumentar la cobertura vacunal en adultos.

Los farmacéuticos comunitarios trasladan a Redacción Médica que el potencial de la red de farmacias es enorme, pero requiere un marco normativo claro, coordinación sanitaria y un cambio de percepción institucional.

"Estamos preparados técnica y estructuralmente"

Para Gerino García, titular de oficina de farmacia en Madrid, la pregunta sobre si las farmacias están capacitadas para vacunar tiene una respuesta directa: "Sí, sin duda. Y no porque queramos ser protagonistas, sino porque estamos técnica y estructuralmente capacitados para ello".

García subraya que el farmacéutico dispone de una base académica sólida, con "formación universitaria en inmunología, farmacología clínica y tecnología farmacéutica. Entiende perfectamente qué es una vacuna, cómo actúa y cómo trasladar esa información al paciente".

A esto se suma la infraestructura, ya que según destac, "muchas farmacias ya cuentan con zonas de atención personalizada que cumplen los requisitos higiénicos para realizar vacunaciones de forma segura". Y recuerda un dato clave: "hay más de 7 farmacias por cada centro de salud en España. Es un auténtico músculo asistencial infrautilizado”.

A pesar de ello, detecta barreras culturales dentro del sistema sanitario con determinados entornos donde "sigue habiendo reticencia, como si la administración de vacunas fuera un privilegio corporativo más que una necesidad de salud pública”.

"Venimos a sumar, no a competir"

Una visión similar plantea María Dolores Gómez, gerente de una farmacia en Jaén, aunque subraya que cualquier avance debe ser integrado y coordinado. "Si las administraciones quieren aprovechar el potencial de las farmacias para elevar las tasas de vacunación, habría que llevar a cabo reformas como han hecho otros países".

"Lo que hagamos debe estar siempre en coordinación con el resto del sistema sanitario, venimos a sumar". Esta integración, según Gómez, permitiría además disponer de mejores datos para evaluar campañas y tomar decisiones basadas en resultados.

La farmacéutica recuerda que la experiencia internacional es contundente con países que han optado por sumar a las farmacias y que "han tenido resultados muy favorables". Según explica, las cifras reflejan incrementos de al menos un 20 por ciento en la cobertura vacunal de la gripe tras incorporar a las oficinas de farmacia en varios países europeos.

Reformas necesarias: marco legal, formación y protocolos

Ambos profesionales coinciden en que la principal barrera es normativa. "Lo primero y más evidente es un cambio legal que habilite al farmacéutico para vacunar", afirma García. "No se trata de invadir competencias, sino de ejercer las nuestras con responsabilidad y respaldo institucional".

En lo logístico, señalan que las farmacias están acostumbradas a manejar cadena de frío y trazabilidad, y que solo habría que "definir protocolos ante reacciones adversas, garantizar medicación de emergencia y establecer mecanismos de derivación clínica", mientras que sobre la preparación profesional, García destaca que "los conocimientos ya están en la base académica", y que únicamente sería necesaria una actualización práctica en técnica de inyección y farmacovigilancia postvacunal.

Por su parte, Gómez recuerda la magnitud del recurso sanitario que representan las farmacias para ser aprovechado. "Más de 22.000 farmacias y más de 56.000 farmacéuticos que atienden a más de 2 millones de personas cada día". Y justifica que los pacientes han mostrado una gran confianza en nuestra profesión, como reflejan sucesivas encuestas".

Ambos profesionales coinciden en que el debate no debe centrarse en competencias, sino en resultados en salud pública. Como resume García, "la vacuna no pertenece a nadie. Es un derecho del paciente". "Si no se alcanzan los objetivos esperados, ¿por qué no vamos a aprovechar al profesional más cercano y accesible a la población?", reclaman.