Lamas, académica de Farmacia: "El medicamento es una construcción cultural"

La directora de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), María Jesús Lamas, ha ingresado como académica correspondiente en la Real Academia Nacional de Farmacia con un discurso que articuló una reflexión profunda y estratégica sobre “El medicamento como agente vertebrador de la sanidad”. En su intervención, defendió el medicamento como pieza central del sistema sanitario, un bien esencial que trasciende su papel terapéutico para convertirse en herramienta de cohesión social, política de Estado y motor científico y económico.

Lamas comenzó destacando que “el medicamento es más que un producto sanitario: es una construcción científica, regulatoria, cultural y ética”. A través de un enfoque multidimensional, recorrió la evolución del medicamento como producto de la investigación científica, como objeto de consumo regulado y como símbolo de confianza institucional. Subrayó que el medicamento actúa como interfaz entre el paciente y el sistema sanitario, y que su disponibilidad, seguridad, efectividad y accesibilidad son indicadores directos del grado de equidad y solvencia de un sistema público de salud. “La política farmacéutica es política sanitaria, política industrial y política de investigación”, afirmó con rotundidad.

También aludió al papel del medicamento en la construcción del Estado del bienestar y la sanidad universal en España, asegurando que su gestión debe responder no solo a criterios de mercado, sino de justicia social y salud pública.

Uno de los ejes centrales del discurso fue el análisis de las lecciones aprendidas durante la pandemia de COVID-19, que según Lamas “puso en evidencia nuestras fortalezas regulatorias, pero también nuestras vulnerabilidades estructurales”. En particular, advirtió sobre la dependencia internacional en principios activos y medicamentos esenciales, y abogó por una autonomía estratégica europea en la producción y el abastecimiento. “Europa ha de repensar su modelo productivo farmacéutico y reforzar su capacidad reguladora, investigadora e industrial”, aseguró. Destacó la necesidad de avanzar hacia un modelo sostenible que garantice el acceso equitativo a terapias innovadoras sin comprometer la viabilidad del sistema.

El medicamento: ciencia, necesidad y deseo

Lamas abordó también el carácter ético del medicamento como bien común, que no debe regirse únicamente por la lógica del beneficio económico. Reivindicó el valor del conocimiento científico acumulado como base de la seguridad y eficacia de los tratamientos, y criticó las visiones simplistas que presentan a la industria farmacéutica como un actor homogéneo o exclusivamente lucrativo. “El medicamento está en el cruce de caminos entre ciencia, necesidad, regulación y deseo”, señaló, destacando su papel como producto cultural e histórico que genera confianza y esperanza, pero también debate y controversia.

Defendió además la necesidad de mejorar la alfabetización en medicamentos entre ciudadanos y profesionales sanitarios. “El uso racional del medicamento también es un acto de salud pública”, afirmó. A lo largo del discurso, ofreció un homenaje implícito a la profesión farmacéutica como vocación de servicio, destacando su rol en la atención primaria, hospitalaria y en emergencias de salud pública. “La farmacia no es un reducto técnico; es una expresión de civilización y solidaridad”, proclamó.

La contestación corrió a cargo del académico de número José Luis Poveda, jefe del Servicio de Farmacia del Hospital La Fe de Valencia, quien elogió la trayectoria y visión de Lamas. Subrayó su papel determinante durante la pandemia y su apuesta decidida por una agencia reguladora moderna, eficaz y transparente. “Has logrado situar a la Aemps en el centro de la conversación sanitaria y política, con rigor técnico y liderazgo institucional”, señaló.