El presidente de la SEFH apuesta por una farmacia hospitalaria “aliada en la humanización”

Calleja: “Tiene que haber un poco de hospital en el hogar del paciente”
Miguel Ángel Calleja, presidente de la SEFH.


5 abr. 2017 15:40H
SE LEE EN 2 minutos
POR @EDUORTEGARM
El nuevo perfil del paciente español (que sufre enfermedades crónicas y toma múltiple fármacos) ha provocado que tenga que cambiar el sistema de salud y la fórmula de la atención sanitaria que se le dispensa. Un nuevo modelo en el que la atención domiciliaria gestionada desde el hospital tiene un rol clave, sobre todo en el área del medicamento.
 
“La alta especialización sanitaria puede llegar al pacientes, hasta su domicilio. Tiene que haber un poco del hospital en el hogar del paciente”, ha defendido Miguel Ángel Calleja, presidente de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), quien ha opinado que “es necesario que potenciemos los programas de ‘home delivery’ y domiciliarios” en materia de medicamentos hospitalarios.
 
Considera que esta labor, en los casos en los que se pueda hacer, tiene tres vías para llevarse a cabo: enviando el producto directamente al domicilio del paciente, mandándolo al centro de salud más cercano o a la oficina de farmacia comunitaria, “que tiene un canal de comunicación buenísimo, a través de la distribución mayorista, que llega a cualquier punto de España. Ahí el único problema es el pago por el servicio de dispensación”, pero con él “complementaría la oferta hospitalaria y el paciente no pagaría más por ello”.

Pascual Marco Vera, vicepresidente de la SEHH; Alfonso Moreno, presidente de Fuinsa; Antón Herreros, director general de Fuinsa, y Miguel Ángel Calleja.

 
De hecho, Calleja ha hecho gala de una clara apuesta por la telefarmacia y la telemedicina”, herramientas que permiten que “la farmacia hospitalaria sea una aliada en la humanización del tratamiento a los pacientes”.
 
Aparente inequidad
 
Calleja ha abordado estas cuestiones en la jornada 'Los programas de soporte a pacientes (PSP) en el SNS', organizada por la Fundación para la Investigación en Salud (Fuinsa), en la que ha valorado que “estas herramientas pueden ser positivas para el objetivo de la humanización”. Eso sí: considera que deben “ser adaptables a las necesidades de cada paciente”.
 
El único inconveniente, advierte, es la posibilidad de que pueda darse una “aparente inequidad” si el PSP no se aplica de la misma manera en toda la región en la que se emplee. 
Las informaciones publicadas en Redacción Médica contienen afirmaciones, datos y declaraciones procedentes de instituciones oficiales y profesionales sanitarios. No obstante, ante cualquier duda relacionada con su salud, consulte con su especialista sanitario correspondiente.