El
aprendizaje basado en la
indagación (IBL) no se restringe a una
práctica científica en un sentido estricto, sino que permite a los estudiantes una mejor comprensión de la
cultura organizacional y las jerarquías de los posibles lugares de trabajo futuros dentro y fuera de una carrera académica en el cuidado de la salud. Esta es la principal conclusión que extrae una investigación en la
Universidad de Heidelberg, Alemania, que brinda oportunidades para IBL mediante la aplicación de la observación participante a la experiencia laboral de prácticas profesionales dentro y fuera de la academia para saber
cómo funciona un hospital.
Según los creadores del
curso de prácticas para estudiantes de máster en investigación en servicios de salud en Alemania, se ha demostrado que el IBL es beneficioso para desarrollar las
habilidades de indagación de los estudiantes y permite mejorar su compromiso, motivación y rendimiento. Pese a ello, el actual escenario es que, dentro de las ciencias de la salud, el
potencial de la observación participante está siendo cada vez más discutido, enfatizando los beneficios de investigar en la práctica real en sí.
Tomando como ejemplo
un curso de prácticas profesionales de un programa en investigación en servicios de salud, la investigación analizó cómo los estudiantes ejecutaron un trabajo de IBL. Los objetivos del curso fueron proporcionar una oportunidad para aprender habilidades de investigación en el uso de la observación como
método de investigación cualitativa y establecer una comprensión profunda de los campos ocupacionales en la atención de la salud.
Al abordar
la comunicación y la cultura del trabajo, la observación participante permitió a los estudiantes investigar cómo l
as experiencias cotidianas son moldeadas por los
contextos institucionales, permitiendo confirmar el potencial de la observación como método de recolección de datos para comprender las reglas, a menudo tácitas y ocultas, que influyen en la atención sanitaria.
Orientación metodológica y su papel en el hospital
Los estudiantes abordaron durante el curso
temas metodológicos significativos en la investigación etnográfica, como la búsqueda de un enfoque, el acceso al campo, el
papel del observador y el consentimiento de los participantes. Sin embargo, los informes sobre algunos aspectos metodológicos fueron incompletos, mostrando paralelismos con los hallazgos sobre la calidad de los informes en las ciencias de la salud y, en particular, dificultades en el análisis de datos y su relación con la teoría.
Para finalizar la investigación, los creadores del curso defienden que la
observación participante es una estrategia de investigación flexible que es altamente adaptable a los múltiples objetivos de investigación y a los entornos de campo. Debido a que las prácticas profesionales suelen ser
parte inherente de las carreras de ciencias de la salud, si se cuenta con una orientación metodológica calificada, se podrían implementar cursos similares en otros programas educativos.
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