El presidente de ANDE, Jesús Sanz.
El
acceso a puestos de responsabilidad en el ámbito de la dirección y la gestión sanitaria todavía es un reto para las enfermeras. Y es que los principales cargos del Sistema Nacional de Salud (SNS) siguen en manos de otros profesionales, principalmente, en las de los médicos. Sin embargo, esta realidad podría cambiar con la actualización del
Estatuto Marco de Sanidad. Y es que
su articulado incluye puntos que favorecerían el ascenso de las tituladas en Enfermería a niveles más altos en la organización de hospitales y centros de Atención Primaria.
"La
profesionalización de la gestión, la promoción de la igualdad de género -Enfermería es
uno de los colectivos sanitarios más feminizados- y la exigencia de exclusividad en los cargos de responsabilidad pueden ayudar a las enfermeras a alcanzar este tipo de puestos", ha explicado el presidente de la Asociación Nacional de Directivos de Enfermería (ANDE), Jesús Sanz, a
Redacción Médica. Una serie de medidas que se aplicarían en el SNS en caso de mantenerse el formato actual del borrador del anteproyecto del Estatuto Marco.
También
es importante que las enfermeras consigan el nivel A1, llave hacia posiciones de responsabilidad. Y es que, al equipararse todas las profesiones sanitarias en esta categoría profesional, todos los integrantes de la infraestructura pública podrían optar con mayor sencillez a un puesto de esta clase. De momento, una realidad que se daría en caso de dar luz verde al Estatuto Marco, ya que el salto desde el A2 -grupo actual de las citadas sanitarias- se contempla en su esqueleto.
"Hay que acabar con las barreras que alejan a las enfermeras del acceso a puestos de responsabilidad"
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La
valoración de las competencias y los méritos de estas profesionales es fundamental para avanzar en su incorporación en el ámbito directivo. "Hay que acabar con las barreras que alejan a las enfermeras del acceso a puestos de responsabilidad", ha indicado Sanz. "Estoy seguro que el Estatuto Marco será una oportunidad para muchas que cuentan con la cualificación y la experiencia para encargarse de tareas gestoras", ha añadido.
Acabar con la discriminación
Más allá de las aportaciones del mencionado documento, el presidente de ANDE ha puntualizado que se deben tomar otras medidas para garantizar una mayor presencia enfermera en el estamento directivo. Una de ellas,
revisar los criterios de selección en los procesos de contratación para no discriminar a los candidatos a un puesto por su profesión, sino por sus competencias. En este sentido, Sanz ha considerado clave
la tenencia de formación en Gestión Sanitaria. Para ello, existen cursos de posgrado, complementarios al plan de estudios de la carrera universitaria -hay que señalar que Enfermería cuenta con una asignatura obligatoria centrada en gestión-.
Asimismo, se debe promover "una cultura organizativa más inclusiva". Por ejemplo, a través de convocatorias en las que se incorpore a las enfermeras. Una intención que tiene que ir secundada de
la eliminación de obstáculos que bloqueen la instauración de un mayor liderazgo por parte de Enfermería. "Hay que poner fin a los estereotipos profesionales que nos consideran un gremio de acompañamiento más que de gestión", ha apuntado Sanz. Para ello, hay que fomentar la formación, los equipos multidisciplinares y figuras directivos que funcionen De ejemplo para el resto del colectivo.
Hacia un futuro gestor en Enfermería
"Es imprescindible contar con enfermeras en puestos de gestión", ha asegurado el presidente de ANDE. Bajo su prisma, estas sanitarias
cuentan con una visión basada en los cuidados, lo que les hace tomar decisiones desde una perspectiva cercana al paciente. Una 'mirada' que favorece a generar un SNS robusto.
No obstante, la infraestructura de salud pública y las instituciones relativas a la cartera sanitaria no cuentan con un volumen elevado de enfermeras en puestos de responsabilidad. Según
un mapa interactivo elaborado por ANDE y el Consejo General de Enfermería (CGE),
un total de 94 tenientes del mencionado grado ostentan algún cargo de relevancia en el espectro gestor. La mayoría se encuentran en Andalucía, mientras que Ceuta y Melilla no agregan ninguna al listado.
"Estoy convencido que veremos más enfermeras en puestos directivos en los próximos años"
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Sanz
aguarda a que la situación mejore con el paso del tiempo, pese a que el avance es considerable, si se compara con las cifras de hace una década. "Ya se va notando un cambio de paradigma, ya que cada vez más profesionales quieren formarse en gestión y políticas sanitarias", ha afirmado. Desde su óptica, regulaciones normativas como el Estatuto Marco abrirán este camino. "Estoy convencido que veremos más enfermeras en puestos directivos en los próximos años", ha sentenciado.
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