La facilidad para especializarse o las condiciones laborales han salvado a este sanitario del temido 'burn out'

El enfermero que halló la paz al cambiar España por Dinamarca
Alexander Fernández, enfermero español en Dinamarca.


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Las enfermeras se ahogan en España. La sobrecarga de trabajo, el escaso desarrollo de las especialidades o la inestabilidad contractual lastran a una profesión con carencia de personal en el país -el Consejo General de Enfermería (CGE) señala que se requieren 100.000 más para alcanzar una buena ratio sanitaria-paciente-. Entonces, soplan los vientos del norte. Esta ráfaga, cargada de promesas, actúa como posible bálsamo a sus problemas y hace que pongan su atención más allá de los Pirineos. Alexander Fernández es una de estas personas que se dejo mecer por los aires europeos. El sanitario, aplastado por las condiciones laborales en su Andalucía natal, decidió hacer las maletas y encaminarse hacia un nuevo hogar: Dinamarca. Un país que le ha ofrecido sueldo, especialización y, sobre todo, tranquilidad.

Fernández vive desde hace un año y medio en el país escandinavo. Atrás dejó una rutina marcada por la precariedad, desde que salió en 2020 de la Universidad de Sevilla. "Trabajaba de hospital en hospital, doblando en la privada para tener una cierta estabilidad", ha comentado a Redacción Médica. Eso sí, antes de emigrar consiguió un 'tercio' del Servicio Andaluz de Salud (SAS) en el ámbito de hospitalización, un tipo de contrato con el que cubría las horas de otra enfermera que se había reducido su jornada, lo que le permitía no cambiar de hospital y poder compaginar esta labor con su pasión: el paciente crítico y agudo. "Tengo un máster en Urgencias y Emergencias por la Escuela de SAMU, porque es lo que más me interesa”, ha puntualizado.

No obstante, la temática unida al acuerdo laboral conseguido y el trajín que asume una enfermera en el país le hizo replantearse su fututo. "La hospitalización no me gustaba mucho. Estaba un poco cansado de la Enfermería en España. Sin duda, necesitaba un cambio", ha reconocido. Lo encontró en Dinamarca, país del que es originaria su madre.


"Yo estaba amargado a nivel laboral, así que el cambio ha sido favorecedor"



Un giro a su vida que le ha traído calma y salud mental, dos elementos con los que no contaba cuando trabajaba como enfermero en España. "Cuando vuelvo y nos reunimos los amigos que somos enfermeros, noto que todo el mundo está amargado. Yo estaba igual, por lo que el cambio, al menos a nivel laboral, ha sido favorecedor", ha afirmado Fernández.


Diferencias entre España y Dinamarca


Fernández aterrizó en suelo danés en noviembre de 2023. En concreto, lo hizo en Aarhus, la segunda ciudad más poblada del país. El sanitario contaba con un contrato para trabajar en la UCI de su gigantesco hospital universitario. Nada más llegar, se encontró con la primera sorpresa: los recién llegados siempre van acompañados por otro profesional. Una especie de mentor que guía sus primeros pasos por el servicio. "Al principio, no puedes trabajar solo, por lo que van dos personas contigo, las cuales te van formando. Es más, yo tenía que haber empezado en septiembre y lo hice tres meses después porque entrábamos muchas personas de golpe y no contaban con personal suficiente para realizar este acompañamiento", ha explicado. "En España, te lanzan a una unidad sin tener idea de nada", ha agregado.


"En España, te lanzan a una unidad sin tener idea de nada"



Asimismo, Fernández destaca la formación recibida en todo momento y el apoyo por parte de los responsables de los nuevos miembros de las plantillas sanitarias. "Cada cierto tiempo tenemos reuniones de seguimiento para tratar los temas que te resultan difíciles durante la rutina", ha asegurado. Algo que resultaría imposible si cada profesional tuviera un número elevado de pacientes a su cargo. No es el caso, al menos en la unidad en la que labora el andaluz, en la que cada sanitaria cuenta con un único paciente. Eso sí, sus competencias son mayores que las existentes en España. Al no existir la figura del técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería (TCAE) en Dinamarca, la enfermera debe asumir tareas como la higiene, el cambio de ropa de cama o la movilización del afectado. "Al final, la carga de trabajo en sí es mayor", ha aseverado.


Distintas formas de especialización


Otra diferencia que notó entre ambos países fue la forma en la que las enfermeras se convierten en especialistas. Y es que no se accede por examen, sino por currículo. El aspirante se postula al puesto o se le ofrece a los enfermeros que se hallan en un determinado servicio, pero no pueden asumir todas las competencias al no contar con la disciplina. Precisamente, Fernández la comenzará este mismo mes, alentado por su jefa. "Me especializaré en Cuidados Intensivos, aunque también me llamaba la atención la de Anestesiología y Urgencias y Emergencias. Es verdad que se pierde algo de sueldo durante los dos años que dura, pero también se hacen menos turnos de noche", ha indicado.


"Se facilita mucho que haya especialistas, algo que interesa al sistema sanitario del país"



A partir de ahora, Fernández dividirá su tiempo entre el hospital y la escuela de especialización -a partir de noviembre, dos semanas al mes- durante el próximo medio año. El resto del 'EIR' danés se focaliza en prácticas externas. El final lo marca la entrega de un proyecto final sobre la disciplina cursada. "El proceso es más sencillo que en España. Además, se facilita que haya especialistas, algo que interesa al sistema sanitario del país para tratar a determinados pacientes", ha argumentado.


Mayor estabilidad y condiciones de trabajo


El enfermero lleva poco más de un año en el Hospital Universitario de Aarhus, pero ya cuenta con un contrato fijo. Tras un periodo de seis meses como temporal, Fernández forma parte de la plantilla sanitaria danesa. "Lo bueno que tiene Dinamarca es que no hay un recambio de personal constante, lo que ayuda a que todos nos conozcamos y funcionen mejor las unidades", ha remarcado.

Una estabilidad contractual a la que se suma la oferta formativa gratuita, la organización anticipada de los turnos -con dos meses de antelación conocen su calendario laboral- o el salario. "Más allá de retenciones, un enfermero cobra unos 4.000 euros -30.000 coronas danesas-, 5.000 euros -37.000 coronas- con turnos", ha compartido Fernández. Sin embargo, en un mes con bastantes guardias, la retribución puede ascender hasta los 8.000 euros -60.000 coronas-.


"Ahora mismo estoy en paz"



Una enumeración que hace complicado que el enfermero quiera regresar a España. "Ahora mismo, estoy en paz. Tal vez vuelva cuando tenga fuerzas, aunque no sabría si para dedicarme a la Enfermería", ha sentenciado Fernández. Y es que el frescor norteño conquista mente y cuerpo de una profesión prensada por el abrasador yugo de la precariedad.
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