Piden 8 años de cárcel por agredir a un enfermero en el Metro de Madrid

Un joven de nacionalidad colombiana, identificado como J. C. L. C, está acusado de un delito de lesiones tras la agresión a un enfermero en el Metro de Madrid el día 13 de julio del 2021. La Fiscalía Provincial pide ocho años y medio de cárcel para él. Además, le reclama una indemnización en concepto de responsabilidad civil que asciende a 80.383,69 euros. El juicio comenzará el lunes 27 de febrero en la Sección 15 de la Audiencia Provincial de Madrid.

Los hechos sucedieron sobre las 22:30 horas en el interior de un vagón de la Línea 1 del suburbano madrileño, concretamente en un trayecto entre las estaciones Cuatro Caminos y Alto del Arenal. El acusado, que por entonces tenía 20 años, viajaba con la mascarilla bajada, en la barbilla, en vez de en su posición adecuada para cumplir con su función de proteger las vías respiratorias.

Cabe recordar que en esos momentos estaba vigente la normativa de uso obligatorio de esta protección en el transporte público. Entonces, al verle, el sanitario G.M.C. pidió al chico en repetidas ocasiones que se la pusiera "correctamente".

Así lo recoge el relato del Ministerio Fiscal e incluso especifica que otros pasajeros del convoy se unieron a su llamamiento. Sin embargo, el joven se negó "reiteradamente" a ponerse bien la mascarilla.

"Pérdida completa e irreversible" del ojo derecho

En un momento dado y ante las negativas, el propio enfermero se la colocó para que cubriera nariz y boca. Entonces comenzó una discusión entre ambos, que se lanzaron mutuamente patadas y puñetazos hasta que fueron separados.

Por la actuación de otros usuarios del Metro no hubo lesiones en esa pelea. Pero la situación cambió cuando el tren se encontraba a la altura de la estación de Alto del Arenal, en Puente de Vallecas.

Antes de bajarse del convoy, que se detuvo en dicha parada, el acusado le dio un puñetazo en el ojo a la víctima, con el borde de su teléfono móvil. Al mismo tiempo le gritó "gilipollas, ojalá te mueras". A continuación, huyó del lugar.

La agresión se produjo "con ánimo de menoscabar la integridad física" del sanitario. Como consecuencia de lo ocurrido, según la Fiscalía, sufrió la "pérdida funcional, completa e irreversible" del ojo derecho, además de otras lesiones.

"Las secuelas oculares que presenta "le suponen un perjuicio moral por pérdida de calidad de vida en grado ligero", explica. Este profesional trabaja en servicio de urgencias hospitalario y reclama la indemnización que solicita el fiscal.

Tras los hechos, el colombiano fue detenido días después y está en prisión provisional desde entonces. "No ha aportado documentación alguna que le permita permanecer en España" y tampoco consta "la existencia de razón alguna que justifique su permanencia" en nuestro país.