La falta de apoyo familiar y los síntomas depresivos, elementos que deterioran la capacidad de los pacientes

El autocuidado en insuficiencia cardíaca está ligado a causas psicosociales
La prevalencia de las insuficiencias cardíacas crece de forma sostenida en las sociedades occidentales.


27 abr. 2022 14:20H
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La prevalencia de las insuficiencias cardíacas (IC) crece de forma sostenida en las sociedades occidentales desde hace años y ahora se estima que afectan a un porcentaje de entre el 1 por ciento y el 2 por ciento de la población. La mejora continua de las herramientas terapéuticas y los tratamientos ha propiciado un aumento de la supervivencia media de los pacientes de IC, que se sitúa por encima de un 60 por ciento a los 5 años. Tras recibir el alta médica, la capacidad de los pacientes para adoptar hábitos y prácticas saludables en su vida cotidiana, que van desde la alimentación a la actividad física, se convierte en un componente esencial para mejorar su calidad de vida y reducir los riesgos de agravamiento de la enfermedad.

Un estudio realizado por profesionales de enfermería y medicina del Servicio de Cardiología del Hospital de Bellitge y el Idibell, junto con la Atención Primaria Metropolitana Sur, analiza el hecho de utilizar los factores psicosociales como predictores de los resultados del autocuidado. La investigación, publicada en la revista International Journal of Nursing Studies, se ha llevado con un total de 1.123 personas con IC con el objetivo de identificar los factores psicosociales asociados a un peor autocuidado.

De este modo, se ha realizado una evaluación detallada de los parámetros demográficos, clínicos y sociales de cada uno de estos pacientes. "Esto ha permitido identificar la falta de recursos de apoyo social y familiar, así como la aparición de síntomas de depresión como principales factores de abandono del autocuidado", explica Esther Calero, enfermera del Servicio de Cardiología del Hospital de Bellvitge e investigadora del Idibell y una de las autoras del trabajo.

Entre las implicaciones derivadas de la investigación, destaca la recomendación de complementar la evaluación clínica del paciente con otra psicosocial y socioeconómica integral, “para identificar los obstáculos potenciales que pueden dificultar un autocuidado óptimo”, subraya Esther Calero. Las evaluaciones precoces de este tipo actuarían como elementos predictivos y facilitarían el diseño de actuaciones específicas para cada caso, "un proceso en el que la enfermería juega un papel decisivo", concluye Calero.

Las mujeres presentan niveles más elevados de autocuidado


El proceso de autocuidado supone también la educación y conocimiento voluntario del paciente del manejo de la insuficiencia cardíaca. En este sentido, el empeoramiento progresivo en el seguimiento de las medidas de autocuidado puede llevar asociado otro efecto negativo: la incapacidad del paciente para reconocer los primeros síntomas de posibles descompensaciones.

Otra de las conclusiones del estudio determina que los niveles más elevados de autocuidado en pacientes con IC se registran entre las mujeres, lo que se asocia con el papel cuidador que tradicionalmente han desempeñado para con hijos, parejas, personas mayores o personas con dependencia.

El estudio se enmarca en las acciones emprendidas desde el Programa Territorial de Atención Integrada al Paciente con Insuficiencia Cardíaca Comunitaria de la Gerencia Territorial Metropolitana Sur del ICS. Este programa, que cuenta con un liderazgo compartido entre el HUB y la Atención Primaria, está coordinado por Josep Comín, jefe del Servicio de Cardiología del hospital, y Coral Fernández, adjunta a la Dirección de Atención Primaria Metropolitana Sur, y se basa en el mantenimiento de la continuidad asistencial entre el hospital y la atención primaria.
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