Cataluña anuncia un nuevo plan para erradicar la hepatitis C

La consejera de Salud, Alba Vergés, ha inaugurado una jornada para conmemorar el Día Mundial de la Hepatitis, que se celebra el próximo 28 de julio. En la apertura del acto -que ha tenido lugar en la Agencia de Salud Pública de Cataluña bajo el lema 'Caminando hacia la eliminación de las hepatitis'-, la titular de Salud ha dicho que "el Gobierno de la Generalitat se ha marcado como compromiso político la eliminación de la hepatitis C en Cataluña, con la próxima aprobación del Plan de prevención y control de la hepatitis C".

Asimismo, ha afirmado que "es un reto enorme y a la vez estimulante" para el Departamento, para los profesionales y para as asociaciones de personas afectadas por la enfermedad, "ya que es curable".

Vergés se ha mostrado convencida de que el nuevo plan es participativo, incorpora el enfoque de género y transcultural, ofrecerá una respuesta multisectorial y de calidad, y "es equitativo y accesible".

Programa de Prevención, Control y Atención al VIH, las ITS y las Hepatitis Víricas 

También ha expresado su compromiso para seguir impulsando la eliminación de las hepatitis víricas como un problema de salud pública mediante el Programa de Prevención, Control y Atención al VIH, las ITS y las Hepatitis Víricas (Pcavihv).

---

El plan contiene 6 objetivos generales, 47 específicos y 131 actuaciones

---

Este programa es el órgano de referencia y de coordinación institucional que tiene como objetivo planificar, impulsar, coordinar y evaluar las actuaciones necesarias en Cataluña para disminuir y mejorar la atención a los afectados de estas enfermedades infecciosas. En este sentido, la consejera ha informado de que tan solo en el primer semestre de 2018 ya se han iniciado 3.556 tratamientos de hepatitis C.
 
En la jornada, en la que participaron más de 140 profesionales y representantes de asociaciones de enfermos de toda Cataluña, se ha hecho balance de este Plan de prevención y control de la hepatitis C en Cataluña que el Govern aprobará en breve, y que contiene 6 objetivos generales, 47 objetivos específicos y 131 actuaciones.
 

Incidencia en Cataluña 

La hepatitis C es una infección viral de carácter crónico, que cursa de forma asintomática en la mayoría de los casos y que, a largo plazo, es la primera causa de enfermedad hepática grave, como la cirrosis y el hepatocarcinoma.
 
A pesar de la estabilización desde el año 2011 de las tasas de mortalidad por esta enfermedad, sigue siendo 4 veces superior a la mortalidad del conjunto de la población catalana (40 versus 9,2 por 1.000 habitantes).
 
Para el secretario de Salud Pública, Joan Guix, es "asumible" el reto marcado por la Organización Mundial de la Salud de eliminar la infección por la hepatitis C en 2030, gracias sobre todo por la aparición, en los últimos años, de tratamientos muy eficaces, de corta duración y muy bien tolerados. En este sentido, en Cataluña se han tratado casi 21.000 personas afectadas de hepatitis C desde la aparición del primer antiviral de acción directa (en marzo de 2014). Actualmente, el tratamiento consigue unas tasas de curación del 94 por ciento. De hecho, Cataluña tiene una de las proporciones de tratamientos para habitantes más alta de Europa.

Últimos avances

 
Por su parte, el director del Programa Pcavihv, Joan Colom, ha puesto de manifiesto los avances conseguidos, como la microeliminació de la hepatitis C en personas con hemofilia y en los trasplantados hepáticos, así como los buenos augurios para conseguirlo en los próximos años en el ámbito penitenciario. Además, ha recordado que Cataluña es líder en implementar intervenciones en colectivos sensibles.

---

Cataluña es líder en implentar intervenciones en colectivos sensibles

---

En este sentido, las personas que se inyectan drogas son la población que tiene el porcentaje más alto de infección crónica (65 por ciento). Para hacerle frente, Cataluña dispone de una potente red para atender a este colectivo, con 16 centros de reducción de daños y 62 centros de tratamientos a las drogodependencias.

Entre las acciones clave para la prevención destacan la distribución de jeringas y de material para la inyección higiénica (800.000 cada año), el tratamiento con sustitutivos de opiáceos (7.670 personas en programa mantenimiento con metadona), y la realización de cribado de la enfermedad con más de 800 pruebas rápidas distribuidas al año. Además, y desde el año 2007, también se ha formado en la prevención a más de 2.000 personas consumidoras de drogas.