Diccionario de enfermedades

Varices esofágicas

¿Cómo se diagnostican las varices esofágicas?
Las varices esofágicas son una dilatación anormal de las venas de alrededor del esófago como consecuencia de un paso exagerado de sangre a través de las mismas. Este paso exagerado de sangre es debido a que la sangre procedente del intestino no puede llegar al corazón a través de la vena porta por enfermedades en dicha vena (hipertensión portal) y busca vías alternativas para alcanzar el corazón, como subir a través de las venas del esófago.

¿Cuáles son las causas de las varices esofágicas?


Las causas de las varices esofágicas son las mismas que las que producen hipertensión portal e incluyen:
  • Cirrosis hepática. Es, con diferencia, la causa más frecuente de varices esofágicas. Una de cada 3 personas con cirrosis hepática tienen varices esofágicas, y la mayoría de los pacientes con cirrosis desarrollará varices esofágicas a lo largo de su vida.
  • Trombosis de la vena porta. Consiste en la formación de un trombo en el interior de la vena porta lo que dificulta o impide el paso de la sangre a lo largo de ella. La trombosis de la vena porta se produce como consecuencia de:
  • Cirrosis hepática
  • Alteraciones en la coagulación de la sangre

¿Qué síntomas producen las varices esofágicas?


Las varices esofágicas no producen síntomas. Solo los producen cuando se rompen y dan lugar a una hemorragia digestiva, generalmente con vómitos de sangre roja o con emisión de sangre digerida de color negro con las heces (melenas). Las varices pueden también sangrar de forma leve pero crónicamente lo que da lugar a una anemia por falta de hierro.

Dos o tres de cada 10 personas con un sangrado súbito por varices esofágicas mueren. En pacientes con varices esofágicas, los factores que se asocian a un mayor riesgo de sangrado son: la gravedad de la cirrosis, la presión en el interior de las varices, su tamaño, su aspecto y su localización.

Diagnóstico:


El diagnóstico de las varices esofágicas se realiza mediante una esofagoscopia. Actualmente se recomienda realizar una esofagoscopia a todos los pacientes con cirrosis hepática para valorar si existen o no varices esofágicas y su tamaño.

Pronóstico:


El pronóstico de las varices esofágicas depende de su gravedad y de la enfermedad que las produzca. Se dividen en grados.



¿Son hereditarias?


Las varices esofágicas no son hereditarias.

¿Cuál es el tratamiento de las varices esofágicas?


El tratamiento de las varices esofágicas está dirigido a prevenir una hemorragia digestiva aguda y, en el caso de que la hemorragis se produzca, a tratarla.
  • Para prevenir que las varices se rompan y sangren. Se recomienda:
  • La abstención absoluta de alcohol.
  • La pérdida de peso si el paciente es obeso.
  • La administración de unos medicamentos llamados beta-bloqueantes (generalmente propanolol). Los beta bloqueantes dificultan sin embargo el tratamiento de otra complicación de la cirrosis, la ascitis. En pacientes con ascitis la supervivencia de los pacientes tratados con beta bloqueantes puede ser menor. Si el paciente con varices tiene también ascitis deben valorarse otros tratamientos alternativos.
  • Colocación de bandas en las varices (ligado de varices) mediante esofagoscopia para reducir o cortar el paso de sangre a través de la variz. Puede ser un método alternativo a los beta-bloqueantes en pacientes que nunca han sangrado y es el método de elección en pacientes que ya han sangrado alguna vez.
  • En pacientes con varices en el estómago que han sangrado, en los que no se puede poner bandas, debe valorarse la realización de TIPS, que es la abreviatura en inglés de shunt (cortocircuito) portosistémico intrahepático transyugular, es decir, realizar un cortocircuito que lleve la sangre desde la vena porta al corazón saltándose el hígado, para evitar así el paso dificultoso de la sangre a través de este órgano. Como consecuencia de ello, al reducir la presión de la sangre antes de pasar por el hígado, se reduce el riesgo de sangrado.
  • Para tratar una hemorragia digestiva aguda por varices esofágicas sangrantes:
  • Se debe tratar la pérdida brusca de sangre mediante transfusiones o con líquidos por vena.
  • Se puede utilizar somatostatina u octreótido, medicinas que son vasoconstrictoras (cierran las venas) reduciendo el sangrado.
  • Se puede colocar un globo hinchado en el interior del esófago que comprima las venas e impida que sangren hasta que pueda llevarse a cabo algún tratamiento específico (sonda balón de Sengstaken-Blakemore).
  • Se puede utilizar la esclerosis de las varices mediante endoscopia (escleroterapia) que es el tratamiento de elección en la mayoría de los casos de sangrado brusco.
  • Posteriormente se debe prevenir un nuevo episodio de sangrado mediante el ligado de las varices con bandas. A veces esta técnica se utiliza también para cortar el sangrado agudo.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.