Diccionario de enfermedades

Sinusitis

Causas, síntomas y tratamiento de la sinusitis
Los senos maxilares y frontales son unas cavidades que se encuentran alrededor de las fosas nasales, en el interior de los huesos de la frente y de la cara. En situaciones normales están llenos de aire.

Una sinusitis es la inflamación de estos senos. Como consecuencia de esta inflamación, los senos se rellenan de mucosidad y pus, parte de los cuales son liberados hacia la nariz. Por este motivo las sinusitis producen congestión nasal, dolor de cabeza o de la cara y secreción de abundante moco.

Las sinusitis pueden ser agudas o crónicas, dependiendo de la duración de los síntomas. La sinusitis más frecuentes son las que se producen a nivel de los senos maxilares que se encuentran en la cara (sinusitis maxilar) y las que se producen a nivel de los senos frontales que se encuentran en la frente encima de los ojos (sinusitis frontal).

La causa más frecuente de la sinusitis aguda es la infección por virus y de la sinusitis crónica las infecciones por bacterias.

¿Por qué se produce una sinusitis?


Los senos maxilares y frontales están cubiertos por una fina capa de células que constituyen lo que se llama la mucosa de los senos, la cual puede inflamarse como respuesta a:
  • Infecciones, generalmente víricas. En general suele iniciarse como un cuadro catarral que posteriormente progresa hacia una sinusitis. Cuando la sinusitis se produce por una infección, los virus responsables suelen ser los mismos que los que originan los catarros. Las bacterias suelen ser responsables de sinusitis crónicas.
  • Alergias. Los síntomas aparecen después de estar en contacto con las sustancias que producen habitualmente la alergia como polen, polvo, pelo de animales, etc.
  • Barotrauma. Aparece tras realizar submarinismo o realizar un viaje en avión.
  • Exposición a irritantes químicos.
  • Otras causas, como la obstrucción del orificio de salida de los senos por un cáncer, una enfermedad granulomatosa, etc.

¿Qué síntomas produce la sinusitis?


Los síntomas de una sinusitis son:
  • Sinusitis aguda. Suele aparecer durante o después de un catarro. Durante el catarro o tras finalizar el mismo, se continúa con mucha secreción de moco por la nariz, congestión que dificulta la respiración, y aparición de dolor o presión en la zona de la cara o la frente. A veces el dolor se localiza en las muelas y se acompaña de mal olor o mal sabor de boca. Además puede haber fiebre y tos, sobre todo por la noche.
  • Sinusitis crónica. Si los síntomas persisten más de 3 meses hablamos de sinusitis crónica. En la sinusitis crónica predominan los síntomas de dolor o presión en la cara o en la cabeza y la descarga frecuente de mucosidad por la nariz junto a taponamiento nasal. Las molestias suelen ser persistentes alternándose periodos con más o con menos síntomas. En la sinusitis crónica se debe buscar algún problema que sea la causa de esa situación, como sería la presencia de pólipos en la nariz, las alergias o la presencia de problemas dentales, aunque en la mayoría de ocasiones no se observa ninguna alteración que la justifique.


¿Cómo se diagnostica?


El diagnóstico de la sinusitis suele ser clínico, no siendo necesario en las formas agudas realizar una radiografía ni un TAC. Si existieran dudas, la forma más rápida de realizar un diagnóstico es mediante una radiografía de los senos paranasales, en la que se observará  la inflamación de la mucosa. En ocasiones es necesario coger un cultivo de la mucosidad de la nariz para ver que germen puede estar produciendo la infección, o realizar un estudio de alergias. En general, en las sinusitis agudas, se acepta que si la duración es menor de 10 días la causa puede ser un virus, y si es mayor la causa puede ser bacteriana.

En las ocasiones en las que la sinusitis es crónica o si se piensa que existe algún problema sobreañadido (pólipos o problemas dentales), además de las pruebas previas se puede hacer un TAC de los senos paranasales para su correcta visualización. Puede también ser necesario realizar una endoscopia nasal para ver si existe alguna dificultad para la salida de mucosidad desde los senos. Para ello se introduce una pequeña cámara por el interior de la nariz y se lleva hasta la zona donde se encuentran los senos.

¿Cómo se trata la sinusitis?

  • En las sinusitis agudas muchas veces no es necesario realizar ningún tratamiento porque están producidas, al igual que los cuadros catarrales, por virus. Sin embargo, si los síntomas duran más de una semana, probablemente se haya producido una infección por bacterias y entonces sí es necesaria la administración de antibióticos durante aproximadamente 2 semanas. Además de antibióticos y otros medicamentos para controlar los síntomas (anti-inflamatorios o medicinas para el dolor o la fiebre), el médico puede recomendar la administración de gotas de suero salino para despejar la nariz y descongestionantes nasales tomados por boca, en gotas, spray o aerosoles. En pacientes con antecedentes de rinitis alérgica puede ser necesario administrar corticoides nasales. Los descongestionantes nasales no deben utilizarse durante demasiado tiempo (más de una semana) porque pueden aumentar la cantidad de mucosidad.
  • La sinusitis crónica es muchas veces difícil de tratar. Suele requerir ciclos frecuentes de tratamiento con diferentes antibióticos, en general dirigidos al germen específico tras realizar cultivos de las secreciones. Puede mejorar realizando inhalaciones de vapor o manteniendo húmedo el aire de la habitación. También administrando gotas nasales de suero salino. En sinusitis crónicas relacionadas con alergias deben usarse antihistamínicos. En ocasiones, puede ser necesario el tratamiento con gotas nasales que lleven corticoides. En casos más graves puede intentarse tratamiento con corticoides por vía oral o incluso la cirugía, generalmente endoscópica, con anestesia local o general, dirigida a facilitar la salida de la mucosidad del interior del seno.
Aunque esta información ha sido redactada por un especialista médico, su edición ha sido llevada a cabo por periodistas, por lo que es un contenido meramente orientativo y sin valor de indicación terapéutica ni diagnóstica. Recomendamos al lector/a que cualquier duda relacionada con la salud la consulte directamente con el profesional del ámbito sanitario correspondiente.